4. El 02 de Enero de 1969, el Francisco de Miranda abrió sus puertas, iniciando su quehacer con el Jardín Infantil y seis niños . En marzo se sumó la básica, de primero a cuarto año, con treinta y un alumnos. Siguió creciendo en un curso por año y, a veces, en dos. De acuerdo a este crecimiento fue necesario separar el Jardín Infantil de la Enseñanza Básica.
5. En marzo se sumó la básica, de primero a cuarto año, con treinta y un alumnos. Siguió creciendo en un curso por año y, a veces, en dos. De acuerdo a este crecimiento fue necesario separar el Jardín Infantil de la Enseñanza Básica.
6. En 1973 el quiebre institucional afectó profundamente la marcha del Francisco. Los principios y objetivos enunciados por el Colegio y el enfoque que habíamos dado a la educación, hizo confluir en nuestro colegio a muchas familias de pensamiento progresista, inquietos por dar a sus hijos un espacio de aprendizaje en libertad y respeto. También, atrajo a educadores que encontraron en nuestro medio una respuesta a sus inquietudes profesionales, dispuestos a recorrer con nuestros niños ese desafiante camino.
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8. En esos momentos la diferencia entre el Francisco y otros colegios era muy grande , acá había una libertad pocas veces vista en un colegio. Nuestro acento estaba en el autocontrol y la autodisciplina y afuera, la represión que se vivía en Chile. Por esta razón se nos calificó de ALTERNATIVOS pues poníamos el acento en los alumnos y no en la normativa.
9. En 1976 , se dio un salto importante, pues se creó la Enseñanza Media. El Colegio venía siendo demandado por las familias de los niños que llegaban a Octavo para que creciera en un curso por año en la enseñanza media .
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12. En este mismo año el colegio logra obtener el Decreto de Especial Singularidad, que lo convierte en uno de los a pocos establecimientos educacionales con facultades de elaborar sus propios programas de estudios. Este será un elemento que favorecerá el desarrollo del proyecto educativo.
13. El exilio fue un doloroso proceso de desarraigo que trizó a la familia chilena. El Colegio Francisco de Miranda abrió sus puertas para acoger a estos niños y jóvenes. ¡Cuántas diferencias! Llegaron con sus miradas curiosas. En el extranjero fueron identificados como "los chilenos". Al volver, se convirtieron en "los suecos", "los alemanes", "los venezolanos", "los gringos", "los cuates", "los Ché". Sin embargo, en nuestro Colegio sintieron la acogida afectuosa de estos, sus nuevos compañeros.. Se reencontraron con Chile a través del "Pancho"...
14. Esta experiencia nos permitió enriquecer el proyecto educativo, abriéndose hacia la valoración de la diversidad, una vez más antes que en la mayoría de los colegios de Chile.
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16. La brújula que orienta nuestra acción es el proyecto educativo (PEI), el que ha sido construido participativante por la comunidad. Es nuestro sueño, el que queremos alcanzar con la colaboración de todos.