El reloj de Joler empezó a funcionar mal, haciendo que las horas fueran hacia adelante y hacia atrás, lo que provocó que la Luna y la Tierra se confundieran y que las personas no supieran qué hacer. El Supermono Faustino arregló el reloj y restauró el orden.
2. Había una vez un reloj que se cansó de funcionar cómo le habían enseñado El minutero giraba unas veces hacia la derecha y otras hacia la izquierda, por lo que las horas iban hacia delante y hacia detrás.
3. De repente la Luna no sabía cuando debía salir, y la Tierra asustada más deprisa giraba.
4. La personas no sabían qué hacer, cuando levantarse, cuando ir al cole, cuando comer, cuando ir al parque… empezaron a enloquecer. ¡Hasta los buhos salían de día!
5. Hasta que por fin llegó el fantástico, el único, el arreglador de relojes, el SUPERMONO FAUSTINO. FIN Se puso manos a la obra y en pocos minutos lo dejó como nuevo. Y desde entonces se llamó de nuevo RELOJ.