En los últimos años, han surgido una serie de mecanismos de pago alternativos a los tradicionales. Aprovechando las plataformas de Internet, las llamadas monedas virtuales han adquirido popularidad a medida que las necesidades de intercambio de bienes y servicios virtuales se han incrementado. El bitcoin forma parte de este grupo de monedas y es la que ha tenido mayor impacto hasta el momento.