Las redes sociales pueden usarse para la educación y formación en salud, compartir información sobre salud y ofrecer apoyo mutuo entre pacientes. Sin embargo, muchos pacientes tienen dificultades para interpretar la información sobre salud en línea y saber si es fiable. Además, existen barreras como la falta de tiempo, formación y preocupaciones sobre la seguridad de la información personal que dificultan la adopción plena de las redes sociales en el sector salud.