2. "Padre, esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el
único Dios verdadero y a tu enviado Jesucristo" (Jn
17,3).
"Dios, nuestro Salvador... quiere que todos los hombres se
salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad" (1
Tim 2,3-4).
"No hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres por
el que nosotros debamos salvarnos" (Hch 4,12), sino el
nombre de JESÚS.
3. El Sínodo de los Obispos de 1985
pidió "que sea redactado un
catecismo o compendio de toda la
doctrina católica tanto sobre la fe
como sobre la moral“.
Juan Pablo II, hizo suyo este deseo
del Sínodo de los Obispos
reconociendo que "responde
totalmente a una verdadera
necesidad de la Iglesia universal y de
las Iglesias particulares“.
El Papa dispuso todo lo necesario
para que se realizara la petición
de los padres sinodales.
4. El Magisterio de la Iglesia ha querido ofrecer un
servicio eclesial para nuestro tiempo,
reconociendo al Catecismo como:
Instrumento válido y autorizado al servicio de
la comunión eclesial
Norma segura para la enseñanza de la fe
Punto de referencia para los catecismos o
compendios que se redacten en las diversas
regiones
5. INSTRUMENTO VÁLIDO Y AUTORIZADO AL
SERVICIO DE LA COMUNIÓN ECLESIAL
Desea fomentar el vinculo de unidad al facilitar
en los discípulos de Jesucristo “la profesión de
una misma fe recibida de los apóstoles”
6. NORMA SEGURA PARA LA
ENSEÑANZA DE LA FE
Ante el legitimo derecho de todo
bautizado de conocer lo que la
Iglesia ha recibido y cree, el
Catecismo de la Iglesia Católica
ofrece una respuesta clara.
Es, por ello, referente fundamental
para la catequesis y para las demás
formas del ministerio de la Palabra.
7. PUNTO DE REFERENCIA PARA LOS
CATECISMOS O COMPENDIOS QUE SE
REDACTEN EN LAS DIVERSAS REGIONES
El Catecismo de la Iglesia Católica, en efecto, no
está destinado a sustituir a los catecismos locales,
sino a alentar y facilitar la redacción de nuevos
catecismos locales que tengan en cuenta las
diversas situaciones y culturas, pero que guarden
cuidadosamente la unidad de la fe y la fidelidad a
la doctrina católica.
8.
9. Dios, en un designio de pura
bondad ha creado al hombre
para que tenga parte en su vida
bienaventurada.
Por eso está cerca del hombre. Le
llama y le ayuda a buscarlo, a
conocerle y a amarle con todas
sus fuerzas.
Convoca a todos los hombres,
que el pecado dispersó, a la
unidad de su familia, la Iglesia.
Lo hace mediante su Hijo que
envió como Redentor y Salvador.
En él y por él, llama a los
hombres a ser sus hijos de
adopción, y por tanto los
herederos de su vida
bienaventurada.
10. Para que esta llamada resuene en
toda la tierra, Cristo envió a los
apóstoles, dándoles el mandato
de anunciar el evangelio: "Id,
pues, y haced discípulos a todas
las gentes bautizándolas en el
nombre del Padre y del Hijo y del
Espíritu Santo, y enseñándoles a
guardar todo lo que yo os he
mandado. Y sabed que yo estoy
con vosotros todos los días hasta
el fin del mundo" (Mt 28,19-20).
11. Quienes han acogido el llamamiento de Cristo, se
sienten urgidos a anunciar la Buena Nueva. Este
tesoro recibido de los apóstoles ha sido guardado
fielmente por sus sucesores. Todos los fieles de
Cristo son llamados a transmitirlo, anunciando la
fe, viviéndola en la comunión fraterna y
celebrándola en la liturgia y en la oración (Cf. Hch
2,42).
12.
13. Se llama Catequesis al conjunto de los esfuerzos
realizados en la Iglesia para hacer discípulos,
para ayudar a los hombres a creer que Jesús es el
Hijo de Dios a fin de que, por la fe, tengan la
vida en su nombre, y para educarlos e
instruirlos en esta vida y construir así el Cuerpo
de Cristo (Cf. Juan Pablo II, CT 1,2).
14. “Es una educación en la fe de los niños, de los jóvenes y
adultos que comprende una enseñanza de la doctrina
cristiana, dada de modo orgánico y sistemático con miras a
iniciarlos en la plenitud de la vida cristiana" (CT 18).
Se articula dentro de la misión pastoral de la Iglesia :
primer anuncio del Evangelio o predicación misionera
para suscitar la fe; búsqueda de razones para creer;
experiencia de vida cristiana: celebración de los
sacramentos; integración en la comunidad eclesial;
testimonio apostólico y misionero (Cf. CT 18).
“Está unida íntimamente a toda la vida de la Iglesia. No sólo
la extensión geográfica y el aumento numérico de la Iglesia,
sino también y más aún su crecimiento interior, su
correspondencia con el designio de Dios dependen
esencialmente de ella" (CT 13).
15.
16. Presentar una exposición orgánica y sintética de los
contenidos esenciales y fundamentales de la
doctrina católica, tanto sobre la fe como sobre la
moral, a la luz del Concilio Vaticano II y del
conjunto de la Tradición de la Iglesia.
Sus fuentes principales son:
la Sagrada Escritura,
los Santos Padres,
la Liturgia
y el Magisterio de la Iglesia.
17. Está destinado principalmente a los responsables de
la catequesis:
en primer lugar a los Obispos, en cuanto doctores
de la fe y pastores de la Iglesia. Les es ofrecido
como instrumento en la realización de su tarea de
enseñar al Pueblo de Dios.
a través de los obispos se dirige a los redactores de
catecismos, a los sacerdotes y a los catequistas.
será también de útil lectura para todos los demás
fieles cristianos.
18.
19. La profesión de la Fe:
el Credo
La celebración del misterio cristiano:
los Sacramentos
La moral cristiana:
la vida en Cristo
La oración cristiana
El Catecismo de la Iglesia Católica está
estructurado en torno a cuatro dimensiones
fundamentales de la vida cristiana:
20. Se trata de vivir el amor de Dios con nosotros, por
eso estas cuatro partes del Catecismo tienen las
mismas características que tiene la vivencia de la
relación afectiva:
1. Un conocimiento de la persona amada (fe)
2. Una identificación con ella (sacramentos)
3. Un deseo de agradarla (mandamientos)
4. Un dialogo continuo con ella, como causa y
fruto del amor (oración)
21. 1
Creer en Dios creador,
Uno y Trino, y en su
designio salvífico
2
Ser santificado por Él en
la vida sacramental
3
Amarle con todo el
corazón y al prójimo
como a sí mismo
4
Orar esperando la venida
de su Reino y el
encuentro cara a cara con
Él
ASPECTOS
ESENCIALES
DE LA FE
A su vez, estas cuatro partes desarrollan
los aspectos esenciales de la fe
22.
23. Los que por la fe y el bautismo pertenecen a Cristo
deben confesar su fe bautismal delante de los
hombres (Mt 10,32; Rm 10,9). Para esto, el catecismo
expone en primer lugar en qué consiste la Revelación
por la que Dios se dirige y se da al hombre, y la fe,
por la cual el hombre responde a Dios (primera
sección).
El símbolo de la fe resume los dones que Dios hace al
hombre como Autor de todo bien, como Redentor,
como Santificador y los articula en torno a los “tres
capítulos” de nuestro bautismo –la fe en un solo Dios:
el Padre Todo poderoso, el Creador; y Jesucristo, su
Hijo, nuestro Señor y Salvador; y el Espíritu Santo, en
la Santa Iglesia.
24. PRIMERA SECCIÓN SEGUNDA SECCIÓN
“Creo” – “Creemos”
1. El hombre es capaz de
Dios
2. Dios al encuentro del
hombre
3. La respuesta del
hombre a Dios
La profesión de la fe
cristiana
Los símbolos de la fe
1. Creo en Dios Padre
2. Creo en Jesucristo, Hijo
único de Dios
3. Creo en el Espíritu
Santo
25.
26. La segunda parte del catecismo expone cómo la
salvación de Dios, realizada una vez por todas por
Cristo Jesús y por el Espíritu Santo, se hace
presente en las acciones sagradas de la liturgia de
la Iglesia (primera sección), particularmente en los
siete sacramentos (segunda sección).
27. PRIMERA SECCIÓN
La Economía Sacramental
1. El Misterio Pascual en
el tiempo de la Iglesia
2. La celebración
sacramental del
Misterio Pascual
SEGUNDA SECCIÓN
Los siete Sacramentos de la
Iglesia
1. Los sacramentos de la
iniciación cristiana
2. Los sacramentos de
curación
3. Los sacramentos al
servicio de la comunidad
4. Otras celebraciones
litúrgicas
28.
29. La tercera parte del catecismo presenta el fin último
del hombre, creado a imagen de Dios: la
bienaventuranza, y los caminos para llegar a ella:
mediante un obrar recto y libre, con la ayuda de la
ley y de la gracia de Dios (primera sección);
mediante un obrar que realiza el doble
mandamiento de la caridad, desarrollado en los
diez Mandamientos de Dios (segunda sección).
30. PRIMERA SECCIÓN
La vocación del hombre:
la vida en el espíritu
1. La dignidad de la
persona humana
2. La comunidad humana
3. L salvación de Dios: la
Ley y la Gracia
SEGUNDA SECCIÓN
Los Diez Mandamientos
1. Amarás al Señor tu
Dios con todo tu
corazón, con toda tu
alma y con todas tus
fuerzas
2. Amarás a tu prójimo
como a ti mismo
31.
32. La última parte del Catecismo trata del sentido y la
importancia de la oración en la vida de los
creyentes (primera sección). Se cierra con un breve
comentario de las siete peticiones de la oración del
Señor (segunda sección). En ellas, en efecto,
encontramos la suma de los bienes que debemos
esperar y que nuestro Padre celestial quiere
concedernos.
33. PRIMERA SECCIÓN SEGUNDA SECCIÓN
La oración en la vida
cristiana
¿Qué es la oración?
1. La revelación de la
oración. La llamada
universal a la oración
2. La tradición de la
oración
La oración del señor:
Padre Nuestro
34. El Catecismo de la Iglesia Católica y los
catecismos locales, por su unidad profunda y su
rica diversidad, están llamados a ser fermento
renovador en la catequesis en la Iglesia. Al
contemplarlos con una mirada católica y
universal, la Iglesia, es decir, la entera comunidad
de discípulos de Cristo puede decir en verdad:
“¡Esta es nuestra fe, ésta es la
fe de la Iglesia!”