La cascada parece lava cayendo desde lo alto, pero es una ilusión óptica causada por la luz del sol iluminando la cascada desde atrás. Este fenómeno ocurre durante unos pocos minutos por año en febrero en la cascada Horsetail Fall en el Parque Nacional Yosemite, California, creando la apariencia de una "cascada de fuego". Ver este espectáculo es difícil debido a su corta duración y a las condiciones climáticas.