La configuración electrónica representa la distribución de electrones en los niveles y orbitales de un átomo. Los electrones ocupan primero los orbitales de menor energía según el principio de mínima energía. Cada orbital puede contener como máximo dos electrones con espines opuestos debido al principio de exclusión de Pauli. Los átomos intentan alcanzar una configuración estable similar a los gases nobles mediante la ganancia, pérdida o compartición de electrones para formar moléculas.