El documento ofrece tres razones para agradecer a la vida. La primera es que el estar vivo cada día es razón suficiente para agradecer. La segunda es que los animales, especialmente los cachorros, pueden levantar el estado de ánimo. La tercera es que sonreír puede contagiar a los demás y mejorar su día.
2. ¿Qué otra razón más obvia y fuerte
necesitas? ¡Estás vivo! Cada día,
temprano o tarde, despiertas y te estiras;
esa es razón suficiente para agradecer
a Dios, a la vida o al universo que sigues
en el mundo.
3. Aunque algunas personas no sean muy
fan de las mascotas, nadie se puede
resistir a un tierno cachorro. Mirar fotos
de animalitos graciosas nos hace
cambiar el estado de ánimo en cuestión
de segundos. Agradece a la vida por
eso.
4. Cuando sonríes, haces que los demás
también lo hagan. Hazlo por ti, y verás
como cambiarás una vida de
inmediato.