1. Efectividad de la comunicación para el cambio social de comportamientos en
adolescentes y jóvenes sobre género, sexualidad y VIH.
“La palabra explicita la conciencia que viene de la acción, y hecha pregunta, horada el
espesor macizo de la situación, rompe el embrujo de la pasividad frente a la opresión. Si la
palabra sola es imponente, la acción sola es estéril, la imagen del futuro se engendra entre las
dos: la palabra dibuja la utopía que las manos construyen y el pedazo de tierra liberada hace
verdad al poema”
Paulo Freire
Los primeros aportes sustantivos en la construcción teórica de la comunicación parten del año 1920[1],
su inicio en América Latina data de 1970. En esa época, Nicaragua a penas daba sus primeros pasos la
recién creada Escuela de Periodismo. Instaurada con el apoyo de la Embajada de los Estados Unidos de
América en 1963. En tanto, la creación de la Facultad de Comunicación en la Universidad
Centroamericana se retrasa casi tres décadas más. Estos son elementos a tomar en cuenta sobre el
quehacer de la comunicación en el ámbito nacional; el cual ha estado en manos de periodistas cuya
práctica ha hecho de la comunicación su quehacer profesional.
En la década del 80 todavía estaba vigente el período teórico-comunicacional crítico (1947-1987)[2],
en el cual la comunicación fue factor y espacio de la lucha ideológica entre los bloques capitalista y
socialista. En Nicaragua, algunos medios de difusión actuaban como cajas de resonancia de las
políticas del regímenes en el poder (dictadura de Anastasio Somoza 1936- 1979 y la posterior
Revolución Sandinista (1979-1990). Período difícil para el ejercicio de la libertad de expresión, que
fue lesionada por la censura y el cierre, para quienes optaban entre el deber de informar o la cárcel.
La Escuela de Periodismo, hasta 1987 estuvo ubicada en la Universidad Nacional Autónoma de
Nicaragua, se vio permeada por la lucha ideológica que libraba duras batallas en la defensa de los
preceptos revolucionarios por un lado y los contrarrevolucionarios por otro. No obstante, también la
academia fue partícipe de los debates sobre el Informe MacBride de la UNESCO, donde sobresalía la
necesidad de establecer políticas nacionales de información y de comunicación para el establecimiento
de un Nuevo Orden Mundial de la Información.
No obstante, la teorización de la comunicación en Nicaragua, ha sido un espacio árido en comparación
a América Latina donde ha existido un terreno fértil para las miradas alternativas, cuestionando
paradigmas y estrategias utilizadas en las décadas precedentes. En contraste, con un periodismo
nacional que se ha colmado de hombres y mujeres prolíferos en producción literaria y aportes a la
consolidación democrática del país, a través de la libertad de prensa, desde sus propias visiones y
pensamientos políticos.
En este contexto, si bien no se aporta desde la teoría al debate latinoamericano sobre la comunicación,
localmente, los diversos modelos de comunicación se han implantado especialmente con el concurso de
los organismos internacionales y multilaterales de cooperación. Intervenciones de comunicación “que
se convirtieron en un modelo institucional y un esquema más en los programas de desarrollo”, como
señala Alfonso Gumucio-Dagron en Antología de la Comunicación para el Cambio social (Pag. 23).
Destacan organismos como la FAO, OMS/OPS, Forum Syd, Oxfam, DFID, Fundación Ford, The

2. Summit Foundation, PATH, UNICEF, entre otros. Asi como a través de estudios monográficos de pre-
grado de la hasta hace unos meses, Facultad de Comunicación de la Universidad Centroamericana.
Uno de los mayores desafíos como país, es crear una masa crítica que aporte al cambio social de
comportamientos, y desde esa perspectiva se cuenta con pocas experiencias que han sido sistematizadas
donde se tome en cuenta que la comunicación ha jugado un rol importante en la “….mediación
sociocultural, tanto en sus figuras institucionales y tradicionales –la escuela, la familia, la iglesia, el
barrio—como en el surgimiento de nuevos actores y movimientos sociales, que, como las
organizaciones ecológicas o de derechos humanos, los movimientos étnicos o de género, introducen
nuevos sentidos de lo social y nuevos usos sociales de los medios “ [3].
En Nicaragua, al igual que la mayoría de los países en vías de desarrollo, la educación pública ha
sufrido un deterioro inmenso en su competencia de “orientadora en su sentido y sus alcances para que
esa capacitación sea compatible tanto con la conversación cultural, como con otra tercera función
asimismo indispensable: la formación de ciudadanos, de personas capaces de pensar con su cabeza y de
participar activamente en la construcción de una sociedad justa y democrática”[4]. Por lo tanto es un
imperante su fortalecimiento, porque la educación de calidad es la única forma de romper el circulo de
la pobreza entendida tanto como carencia material como espiritual. Estos vacíos educativos son
complementados por iniciativas que ponen al hombre y a la mujer en el centro de sus intervenciones y
como sujetos de su propio destino.
En este contexto, a pesar de que la educación “sigue ubicando a la tecnología no sólo fuera del aula
sino por fuera de la cultura. (Martín Barbero en La educación desde la comunicación,(pp. 14 y 15),
existen iniciativas que hacen uso de los medios de comunicación no como instrumentos, sino como
mediadores de procesos que transforma la realidad de la sociedad a partir del reconocimiento de las
personas como sujetos de derechos y de dirigir sus propios destinos.
Alfonso Gumucio considera que en la teoría de la Comunicación para el Cambio Social, el proceso es
más importante que los productos, tal como sucede con la comunicación participativa y alternativa,
….ocurre en el marco de un proceso de fortalecimiento colectivo que precede al desarrollo de
mensajes. (Gumucio Pag. 23). Cabe también el c asi como el comentario de Figueroa, Met al. 2002.[5]
“El cambio social está relacionado con varios procesos: la participación y el compromiso que
asumen los actores sociales, el fortalecimiento de las redes de apoyo interpersonales e
institucionales, laceración o el fortalecimiento de las capacidades individuales y colectivas y el
aseguramiento de condiciones favorables para un diálogo y un debate abierto en torno a temas
relacionados con la sexualidad y las relaciones de género..”
Basados en la teoría de la Comunicación para el Cambio Social de comportamientos, “Somos
Diferentes, Somos Iguales (SDSI)”, que es una estrategia de comunicación para el cambio social,
demuestra que es posible modificar cambios sociales de comportamientos en adolescentes y jóvenes en
los temas de género, sexualidad y VIH. cuyo objetivo es prevenir futuras infecciones por VIH en
Nicaragua mediante acciones con medios de comunicación masiva que incluyen programas de
entretenimiento educativo, fortalecimiento de la capacidad local y el desarrollo de vínculos,
coordinación y alianzas dentro de las comunidades.
Este es uno de los pocos casos de sistematización sobre comunicación en el país, donde se han
observado todos los pasos técnicos necesarios que les permite a la Fundación Puntos de Encuentro,
demostrar cambios de comportamientos en la población participante de sus intervenciones[6].

3. El modelo conceptual SDSI incorpora tanto la importancia de influir en el conocimiento, las actitudes y
las normas individuales, como en el contexto social más amplio, a fin de influir en el cambio social a
gran escala, que contribuye al cambio en el comportamiento individual entre las y los adolescente y los
jóvenes en Nicaragua y en la región centroamericana.
Los principales componentes del proyecto son:
• Sexto Sentido, una telenovela semanal transmitida en las estaciones nacionales comerciales y
en las estaciones de cable locales. La serie integra varias historias basadas en temas y logró,
con éxito introducir en los hogares temas delicados y complejos como la sexualidad.
• Sexto Sentido Radio, un programa radial nocturno de llamadas que se transmite de forma
simultánea en una estación de radio FM nacional y en nueve estaciones de radio locales. En este
programa se discuten y debaten temas planteados en la serie televisiva.
• Capacitación de liderazgo juvenil y fortalecimiento de capacidades con líderes y comunicadores
de base, dirigido a fortalecer las habilidades analíticas y de liderazgo relacionadas con temas de
salud y derechos sexuales y reproductivos. Estas habilidades se centran en especial en género,
estigma, discriminación y violencia basados en el género.
• Participación y coordinación con jóvenes a nivel local y nacional, y también con coaliciones
que trabajan en pro de los derechos sexuales y reproductivos, los derechos humanos, los temas
de la mujer y contra la violencia.
• Coordinación con periodistas locales y nacionales, con medios de comunicación, y en
particular, con jóvenes comunicadores.
• Elaboración y distribución de materiales de apoyo, paquetes de recursos metodológicos y
campañas temáticas.
• Coordinación con organizaciones juveniles y con líderes en otros países centroamericanos,
como una manera de ampliar el proyecto a nivel regional.
• Actividades monitoreo y evaluación continuas
En medio de tantas falencias, en los ámbitos teóricos comunicacionales, asi como de la educación
misma, producto de la misma globalización, Nicaragua cuenta con la tecnología de punta que permite
al 55 por ciento de la población contar con servicio de telefonía celular, el acceso a la Internet,[7].
La experiencia de SDSI plantea una nueva cultura mediática y cuyos usos están creando una nueva
forma de comunicación, de signos, de apropiación de nuevos lenguajes, representaciones y
apropiaciones que tienen que ser estudiados, para poder dialogar no desde arriba hacia abajo, sino de
forma horizontal. “..la justicia es el derecho a la palabra , pues es la posibilidad de ser sujeto en un
mundo donde el lenguaje constituye el mas expresivo lugar del “nosotros” (Jesús Martín-Barbero, La
educación desde la comunicación, (p. 35).
BIBLIOGRAFIA
Martin-Barbero, Jesús. La educación desde la comunicación. Grupo Editorial Norma. (Primera
Edición, 2003)
Oficio de Cartógrafo Travesías latinoamericanas de la comunicación en la cultura.
Fondo de Cultura Económica. Colombia. Primera reimpresión. 2003

4. Aghi Mira B., Carnegie R. Involving People Envolving Behaviour.Southbound Sdn. Malasia.2000.
Armand Mattelart, Torrico V. Erick, II Modulo Historia de la Comunicación. Lecturas de Maestría en
Comunicación y Periodismo.
Propiciando cambio social personal y social alrededor del género, sexualidad y VIH. Evaluación de
impacto de la estrategia de comunicación de Puntos de Encuentro en Nicaragua. The Population
Counsil. 2008
[1] Torrico Villanueva, E. R. (2004). Niveles y Pluralismo en las teorías de la Comunicación.
Recorrido histórico y análisis de las teorías de comunicación (pp. 108). Bogotá, Colombia: Editorial
Norma.
[2] Torrico Villanueva Erick. Abordajes y Períodos de la Teoría de la Comunicación. Capitulo 4.
Grupo Editorial Norma. Bogotá. 2003
[3] Martín-Barbero Jesús. Oficio del Cartógrafo, Travesías latinoamericanas de la comunicación en
la cultura. Fondo de Cultura Económica. (Primera reimpresión 2003). Bogotá, Colombia. (P. 226).
[4] Martin-Barbero Jesús. La educación desde la comunicación. Grupo Editorial Norma. Primera
edición junio 2003. Bogotá, Colombia (Pág. 13).
[5] Figueroa, M. E et al. 2002 “An integrated model for measuring the process and its outcomes, “The
Comunication for Social Change Working Paper Series, No 1. New York: Rockefeller Foundation,
[6] Pulervitz, Julie, Ellsberg Mary. Propiciando cambio personal y social alrededor del género,
sexualidad y VIH: Evaluación de impacto de la estrategia de Comunicación de Puntos de
Encuentro en Nicaragua. The Population Council Inc. Junio 2008.
[7] http:www.telcor.gob.ni/Desplegar.asa? PAG, Conexión del Servicio de Acceso a Internet