Este documento analiza la representación de la violencia de género en dos películas colombianas, "Retratos en un mar de mentiras" y "Los colores de la montaña". Estas películas retratan el conflicto armado en Colombia y muestran el papel pasivo de las mujeres como víctimas en la sociedad y familia. Las mujeres se presentan como silenciosas, vulnerables y reprimidas frente al conflicto, sin mostrar mujeres decididas que se enfrentan activamente a los problemas sociales y la violencia causada por la guerra.
1. Representaciones de la Violencia de Género en dos Películas Colombianas
NOMBRE DE LOS AUTORES:
Martha Arriola Becerra
Juan Manuel Rincón
Edgar Andrés Paipa
David Celemín Pabón
Alan Sergeij Castillo
Julián David Becerra
INSTITUCION:
ESTUDIANTES OCTAVO SEMESTRE (ENFASIS EN CONFLICTO)
DIVISIÓN DE CIENCIAS SOCIALES
FACULTAD DE COMUNICACIÓN SOCIAL PARA LA PAZ
2. RESUMEN
La violencia de género es una problemática presente en todos los espacios de la vida social,
lastimosamente, dentro de la cultura colombiana el machismo es un elemento dilatador de
esta violencia que llega a todos los sectores, independientemente de las condiciones
sociales, políticas u económicas que existan en el contexto. Sin embargo el conflicto
armado es tal vez un detonante relevante para la proliferación de la violencia de género en
Colombia.
A partir del monitoreo del cine colombiano se ha analizado el papel de la mujer como lo
presentan dos películas seleccionadas para este observatorio: “Retratos en un mar de
mentiras” y “Los colores de la montaña”; estas dos cintas colombianas retratan el conflicto
armado presente en Colombia y permite evidenciar el rol que tienen las mujeres dentro de
este entorno violento.
A partir del análisis se observa que las mujeres tienden a presentarse como sujetos pasivos
frente al conflicto, víctimas tanto en el entorno social como en el núcleo familiar. Estas
películas presentan mujeres silenciosas, vulnerables y reprimidas frente al conflicto
armado. Por su parte existe ausencia de mujeres decididas, que se enfrentan a las
problemáticas sociales y que tienen un papel más activo en los focos de violencia a causa
de la guerra interna que sufre Colombia.
ABSTRACT
Gender violence is a problem present in all areas of social life, unfortunately, in Colombia
the machismo culture is a dilator element of this violence that reaches all sectors, regardless
of social, political or economic exist in the context. But conflict is perhaps relevant to
trigger the proliferation of gender violence in Colombia.
Effective monitoring of Colombian cinema has analyzed the role of women as they have
two films selected for this observation: "Portraits in a sea of lies "and "Colors of the
Mountain", these two films portray Colombian armed conflict present in Colombia and
makes evident the role that women in this violent environment.
From the analysis shows that women tend to present themselves as passive in the conflict,
victims both in society and in the family. These films feature women quiet, vulnerable and
repressed to the armed conflict. For its part there is no determined woman, who face social
problems and have a more active role in the outbreaks of violence because of the war that
suffers Colombia.
3. PALABRAS CLAVE
Conflicto armado, violencia de genero, roles, cultura patriarcal, mujer.
KEY WORDS
Armed conflict, violence, gender, roles, patriarchal culture, woman.
INTRODUCCIÓN
La sociedad colombiana se ha educado en un contexto estrictamente patriarcal, lo cual ha
desplegado una clase de roles e imaginarios donde sobresale el protagonismo del hombre
invisibilizando a la mujer.
Aunque en tiempos más contemporáneos se nota un alto incremento de violencia de género
por parte de la mujer hacia el hombre, donde se observan fácilmente, la violencia física,
sicológica, cultural y demás, que intensifican esa división tan marcada que existe entre los
géneros masculino y femenino.
En este país de conflicto interno de vieja data, donde un poco más del 25% de la población
es rural, la inmigración a las ciudades no es sinónimo de modernización sino de atraso
impulsado por la violencia. Cerca de 1,7 millones de hectáreas han sido objeto de
abandono, lo cual representa cerca del 50% de la superficie cultivada y una asentamiento de
la desigual estructura de propiedad donde el 0,5% de los propietarios (grandes) posee el
63% de la tierra, el 14,5% de propietarios (los medianos) tiene el 28% de la tierra y el 85%
(pequeños) cuenta solo con el 9%.
De los 1099 municipios colombianos un 90% son expulsores de población, por acción de
la guerrilla en el 45,8% de los casos, de los paramilitares en 21,8%, por acción de la Fuerza
Pública en 1,1%. El narcotráfico y la delincuencia común generan el 31,3%, sin ser actores
de la guerra, o por lo menos sin poderse identificar con claridad su interrelación con los
demás grupos.
De acuerdo con información nacional del CODHES e internacional de ACNUR, como
resultado del conflicto, Colombia cuenta con 5.200.000 desplazados internos, es decir el
14,3% de los desplazados del mundo, que corresponden a cerca del 11,42% de la población
actual del país. De esta manera representa el segundo país, luego del Sudán, con este
problema, siendo Irak, Somalia, República Democrática del Congo y Myanmar los
siguientes en la lista.
Desde una base principal se tiene que entender que los roles impuestos por la sociedad lo
único que han producido es resentimiento entre los sexos, conllevando así, a una disputa
4. por un poder marcado por el egoísmo basándose en lo estipulado por la misma sociedad,
haciendo venia a un contenido de irrespeto entre los géneros lo que prepondera la capacidad
económica como argumento principal a la hora de generar violencia, pues culturalmente se
ha impuesto este factor como un proceso de dominación hacia las personas y por este
motivo se promueve el ejercicio de generar cualquier tipo de violencia con respecto al
género, ya que, no se está consolidando una sociedad referente al bienestar de las personas
sino que se especifica claramente en reproducir un modelo donde las divisiones de poder
son muy marcadas culturalmente entre hombres y mujeres.
En el contexto colombiano es necesario analizar que la mujer además de ser violentada
socialmente sufre el yugo del conflicto armado donde se ve invisibiliizada ya, que al no ser
una víctima mortal de él, no es tenida en cuenta como afectada y en silencio debe sufrir las
consecuencias del mismo como: desplazamientos, violaciones, asesinatos, etc.
El papel fundamental de la mujer dentro del conflicto es relatar qué ocurrió con los
hombres y cómo ocurrió pero, nunca se indaga sobre la mirada de la mujer dentro del
conflicto armado, qué siente, de que formas se ve violentada, cómo lo sufre, pasando a un
segundo plano su existencia dentro del mismo.
A partir de lo anterior podemos analizar el concepto de género como una categoría de
análisis, es decir, una herramienta útil para entender la manera cómo circula el poder entre
hombres y mujeres que permite a los investigadores actuar más eficazmente en procesos de
cambios culturales.
Esta categoría debe ser lo suficientemente abarcadora dependiendo de las necesidades y el
contexto en que se desarrolla para que sea un elemento de relación social, que pueda ser
flexible en cuanto a los roles impuestos y alimentados socialmente en el transcurso de la
historia.
OBJETIVOS
• Evidenciar el papel de la mujer en el conflicto armado colombiano desde la
perspectiva de género.
• Analizar factores del conflicto que inciden en la violencia de género intrafamiliar.
• Visibilizar los roles que ocupa la mujer dentro del conflicto armado colombiano
según las películas tratadas.
CONCEPTUALIZACIÓN
El cine fue el medio elegido para observar el papel de la mujer dentro del conflicto armado
colombiano. Las películas “Los colores de la montaña” y “Retratos en un mar de mentiras”
5. fueron las muestras elegidas ya permitan analizar las diferentes narrativas del conflicto
frente a la mujer.
Para la investigación realizada se enfoca el conflicto de género específicamente en las
relaciones entre mujeres y hombres, teniendo en cuenta el contexto colombiano que se
manifiesta en una cultura machista y patriarcal. Este elemento característico es escenario
para la reproducción de la violencia en sus diferentes formas, en este caso se enfatiza en la
violencia en contra de la mujer, sin dejar de lado las manifestaciones violentas que también
se presentan hacia el sexo masculino de una forma física y simbólica, pero visibilizando la
cultura patriarcal que domina en las sociedades latinoamericanas se hace pertinente retomar
la desigualdad en la imposición de roles hacia la mujer
En términos de la investigación el conflicto en la relaciones de género tiene como
componente la relación de las formas de violencia directa, estructural y cultural. Estas
chocan entre sí y agudizan las diferencias entre hombres y mujeres pues este espacio se
presta para que la sociedad patriarcal no logre erradicar los comportamientos machistas que
ahondan en la desigualdad de género.
Esta estructura patriarcal se manifiesta en una ideología dominante que en las relaciones
sociales, políticas y económicas, reproduce la opresión y la desigualdad en la obtención de
los recursos, repartición inequitativa del poder que no permite la equidad de género. Estas
características se convierten en una violencia estructural, de ahí que las mujeres, debido a
su contexto patriarcal, tengan un segundo plano en el acceso al trabajo, la educación,
pobreza, participación política, representación etc.
La estructura patriarcal en la sociedad es apoyada por la cultura, el machismo se ha
instaurado dentro de las prácticas culturales que definen los comportamientos, aptitudes y
actitudes de hombres y mujeres en el entorno social. De este modo se genera una violencia
cultural en las relaciones de género que termina por legitimar unos roles establecidos y una
construcción de la identidad ya que “persiste una violencia cultural que justifica la
permanencia de relaciones de dominación.”1
En todo caso, la relación de estos tres tipos de violencia da paso a las distintas
manifestaciones y conductas que agreden contra la mujer en las relaciones de género. Este
elemento característico es escenario para la reproducción de la violencia en sus diferentes
formas, en este caso se enfatiza en la violencia en contra de la mujer, sin dejar de lado las
manifestaciones violentas que también se presentan hacia el sexo masculino de una forma
física y simbólica, pero visibilizando la cultura patriarcal que domina en las sociedades
latinoamericanas se hace pertinente retomar la desigualdad en la imposición de roles hacia
la mujer que se evidencia en toda sociedad.
1
ESPINAR, Eva. Violencia de género y procesos de empobrecimiento. Tesis Doctoral. Departamento de
Sociología. Universidad de alicante. Pág. 41.
6. El conflicto de género manifiesta diferentes caras que son importantes mencionar para el
entendimiento de las diversas formas de violencia aplicadas en las relaciones entre mujeres
y hombres. La Organización de las Naciones Unidas2 identifica los distintos tipos de
violencia que se genera contra la mujer en el transcurso de la historia y aún en la actualidad.
Estas formas de violencia se justifican en todas las sociedades, ya sea por parte de la
comunidad, la pareja, la familia, las instituciones y el Estado. Se ha realizado gran cantidad
de investigaciones, bases de datos, encuestas y demás mecanismos de regulación y control
sobre la violación a los derechos y a la dignidad de la mujer, sin embargo, estos elementos
resultan insuficientes para garantizar la igualdad de género.
En el contexto colombiano las conductas están fuertemente marcadas por una tradición
cultural que ha dejado de lado la importancia de la razón en un intento de construir una
transformación basada en la modernidad. La cultura latinoamericana tomó la modernidad
como un elemento netamente material basado en el avance de la tecnología, el crecimiento
de la industria y el mejoramiento de las condiciones económicas, sin embargo, no se tomo
en cuenta una construcción del ser a través de la razón, las tradiciones siguieron vigentes, y
las conductas se quedaron estancadas en una etapa histórica que invisibilizaba al sujeto.
Para José Joaquín Brunner3 este proceso fue impuesto por la élite criolla copiando los
modelos europeos, pero despreocupados totalmente por una modernidad basada en la
racionalidad del hombre. No se enfatizó su crecimiento filosófico durante mucho tiempo, lo
que produjo que el comportamiento o la estructura social no progresara, impidiendo que se
transformaran dichas conductas que han generado conflictos en la sociedad
latinoamericana.
Algunos comportamientos no han logrado desprenderse de las relaciones sociales que se
gestan en la cultura colombiana dividiendo así el conflicto existente entre géneros. Dentro
de estas tradiciones culturales que no se han podido abolir encontramos el machismo como
elemento que no ha logrado tener una transformación en pro de la igualdad de género pese
a que en muchos espacios sociales tanto hombres como mujeres tienen igualdad en la
participación.
2
ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS (ONU). Asamblea general. ESTUDIO A FONDO SOBRE TODAS LAS
FORMAS DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER: Formas y manifestaciones de violencia contra la mujer en
diversos escenarios. p. (42-52/77-80), Julio 6 de 2006.
3
BRUNNER, José Joaquín. AMÉRICA LATINA, CULTURA Y SOCIEDAD. Cap. 3 Experiencias de la Modernidad.
Pag. 73 – 118. Consejo Nacional para la Cultura y las Artes - México, D.F. Grijalbo, 1992
7. En todo caso el predominio de los comportamientos machistas han tomado lugar en
distintos espacios que se alejan de lo evidente tomando lugar en la construcción mental en
el subconsciente del sujeto. La violencia de género ha copado el imaginario de los
individuos impidiendo que se desprenda de las diferentes concepciones creadas socialmente
sobre hombre o mujer.
La transformación de las manifestaciones violentas ha encontrado lugar en el imaginario
colectivo que afecta las relaciones de género. Ambas partes son víctimas y a su vez
victimarios en una lucha de poderes que se evidencia en la adaptación de roles que son
legitimados por la sociedad, permitiendo a su vez una violencia física y simbólica que recae
en imaginarios colectivos afectando las relaciones de género.
Estos imaginarios colectivos parten de un concepto marcado por configuraciones de
imágenes que la cultura le ha dejado como huella a los sujetos y la forma como ellos
mismos recrean una y otra vez el marcaje de de dicha imagen. “Nos representamos en el
otro, nos identificamos con él, queremos conocerlo, aprehenderlo, robarle su imagen. Así,
desde que nacemos asistimos a la comunión que nos produce el contacto con los
semejantes a través de los grupos que conformamos y participamos, ya sean religiosos,
políticos, académicos, culturales o familiares.” 4
A partir de lo anterior, los imaginarios hacen parte del complejo de representaciones de un
sujeto, lo configuran a "imagen y semejanza de su prójimo" o en otros casos a completa
desemejanza.
Dicho imaginario designa las representaciones sociales y las encarna en las instituciones de
la sociedad, determinando una construcción social de la realidad que es compartido
colectivamente, lo que impone mayor fuerza a un imaginario porque es legitimado por un
gran número de personas, pues como decía Durkheim “la sociedad está representada en la
mente de los individuos”5.
La percepción que se tiene dentro de la comunidad entre hombres y mujeres, manifiesta
cargas violentas por parte de cada uno de los individuos, puesto que las mujeres observan
en el hombre un ser proveedor de los recursos básicos, pero a su vez identifican conductas
agresivas e insensibles. Los hombres también reproducen un imaginario negativo de la
mujer, encasillándola en el escenario del hogar y a su vez limitándola en la crianza y de
más labores domesticas. En cuanto a las relaciones sociales, las mujeres son percibidas
como objetos sexuales que son controladas y sumisas frente al hombre. Cuando la mujer se
sale de los parámetros establecidos es víctima de una fuerte estigmatización de la
4
PEÑUELA V,L. Alejandro. y ALVAREZ GARCÍA Luis Guillermo. Imaginarios, colectivos: implicaciones
sociales. Una aproximación psicológica a las agendas de información. consultado de la world wide web:
http://www.razonypalabra.org.mx/anteriores/n26/lpenuela.html
5
DURKHEIM, Emile, (1968), Las formas elementales de la vida religiosa .El sistema totémico en Australia,
Biblioteca de filosofía contemporánea, París, Presses Universitaires de France (primera publicación en 1912)
8. comunidad que gira en torno a su sexualidad. Estas conductas son legitimadas tanto en
hombres como mujeres ya que son aceptadas dentro de las costumbres de una cultura
patriarcal evidente en el sector.
En términos de Pierre Burdieau “las relaciones de género constituyen un juego simbólico
que dentro del hábitus de la cultura. Las mujeres son vistas mas como un objeto de
dominación de los hombres que como sujetos. Específicamente la mujer se encasilla como
objeto de intercambio y no como sujeto de intercambio, son objeto de la construcción
social de un prestigio alimentado por la condición social de los hombres.”6
Este imaginario colectivo que se ha originado en el sujeto estructura a su vez su
comportamiento, pese a las libertades que se muestran para evitar la desigualdad de género,
pero los roles sociales se siguen manifestando en la sociedad Colombiana, así como en la
comunidad de Cazuca y la cultura patriarcal contribuye a que estos imaginarios colectivos
sigan fortaleciéndose.
El machismo se ha alimentado de los imaginarios de la comunidad para justificar las
agresiones que se evidencian entre hombres y mujeres, especialmente en el entorno
familiar. En la mayoría de los casos el hombre es quien ejerce violencia sobre la mujer pues
se hace visible dentro de la comunidad por ser en muchos casos violencia física. Pero la
violencia cultural es un espacio de lucha por igual. Tanto mujeres como hombres tienen una
percepción negativa del sexo opuesto, generalizando al género con preceptos negativos que
descalifican y humillan el ser y actuar del otro.
METODOLOGIA
A través del análisis del discurso se evidenciaran las problemáticas socioculturales que
padece la mujer en medio del conflicto armado, enfatizando en la relación que existe entre
conflicto y violencia de género. A partir de los discursos presentados por las mujeres que
hacen parte del reparto de las películas seleccionadas, se pretende mostrar el rol que
desempeñan las mujeres en algunas regiones del país donde es evidente el conflicto armado
interno, como violaciones, desplazamiento y deterioro de su dignidad. Aquí podemos dar
muestra de la carga semiótica presentada desde los diálogos que se generan en las películas,
logrando así evidenciar con facilidad la difícil situación por la que tienen que pasar las
mujeres dentro de un conflicto en un país como Colombia donde la alta incidencia de
violencia y machismo repercuten en que se agudice la problemática. Es relevante utilizar el
análisis del discurso, ya que el cine colombiano permite la observación del conflicto
armado, cargado de un alto contenido simbólico y realista de la violencia en Colombia,
6
BOURDIEU, Pierre. La dominación masculina. Editorial ANAGRAMA, 2000.
9. llegando así, a retratar los roles de hombres y mujeres, evidenciando de cierta forma las
injusticias que se cometen también hacia la población civil.
Se pretende analizar y afrontar cualquier tipo de discurso con el objetivo de evidenciar
factores como: el abuso del poder social, el dominio y la desigualdad dentro del contexto de
violencia de género. Se utilizo este método ya que es muy apropiado debido a que incita a
su profundización y utilización como método reflexivo y efectivo contra la desigualdad de
género. Se brinda un acercamiento directo al contexto para verificar los vínculos existentes
entre estructuras, estrategias y otros elementos de los textos y la visión de mundo de los
colombianos. En estos filmes fueron analizados aspectos como los comportamientos y los
diálogos, que representan como la mujer reproduce y comprende el mundo que la rodea.
Las películas “Los colores de la Montaña” y “Retratos en un mar de mentiras” fueron
seleccionadas para realizar un observatorio de medios ya que hacen evidente el conflicto
que atraviesa el país, pero es necesario centrarse en un tema tan fuerte y que ha tenido poco
cubrimiento o análisis como lo es el papel de la mujer dentro del conflicto armado
colombiano.
Al seleccionar estas dos películas se pretende demostrar el contexto real de la violencia en
Colombia. Estos dos filmes se concentran de lleno en el conflicto, retratando historias de
vida que representan el papel y los roles impuestos dentro de la sociedad. También se
demuestra la situación en la que las mujeres tienen que sobrevivir día a día en los campos
colombianos, criando a sus hijos y tratando defenderse en esta guerra absurda, por lo que
tanto “Los colores de la montaña” como “Retratos en un mar de mentiras” muestran
indirectamente a la mujer desde una perspectiva de sumisión ante una sociedad machista
que agudiza cada vez más el conflicto.
Este observatorio tiene como finalidad analizar el contexto colombiano dentro de los
tiempos y espacios de las películas, diseñando así un marco directamente relacionado con
los tiempos ejercidos en las historias, donde en aproximadamente quince días se analizaron
las películas y comentarios de ellas en la red, que permiten arrojar resultados sobre el papel
de la mujer visto desde la perspectiva de cada director.
Se definieron ciertas categorías que se hacen explicitas en el contenido de cada película
para comprender de mejor forma la referencia de mujer que demuestra los filmes: ¿Que rol
cumple la mujer dentro del conflicto armado?, ¿Cuál es el papel de la mujer dentro de la
familia?, ¿Cuál es el papel de la mujer como maestra? Y ¿Cuál es el papel que cumple la
mujer como compañera sentimental?.
RESULTADOS OBTENIDOS
Retratos en un Mar de Mentiras:
10. • En esta película se evidencia cómo la mujer ha sido desplazada hacia los sectores de
alto riesgo en las zonas capitalinas por parte de la violencia que se genera en los
campos. Demostrando de esta manera el cambio de rol y de vida que tiene que
sufrir, por lo que su mentalidad cambia referenciándolo con una serie de traumas
que han hecho que la mujer tome una actitud sumisa frente a su condición de vida
sin buscar cambio alguno.
• A pesar de los sentimientos encontrados se genera en el espectador una gran
incertidumbre acerca del machismo que somete a nuestra sociedad, donde la mujer
es vista como un objeto acompañante y fácil de embaucar.
• Un agravante que se puede ver fácilmente en la película por parte de la protagonista
es el dolor que siente al recordar a su familia quemada y asesinada por grupos
armados, que han creado un gran trauma psicológico que no le deja más que una
perspectiva de vida sin sueños ni aspiraciones, sufriendo en silencio y reprimiendo
el dolor.
• La mujer siempre es vista como un objeto sexual dentro de un contexto de pobreza o
conflicto, conllevando a múltiples violaciones que agreden su cuerpo y su ser.
• Dentro de la perspectiva de mujer se observa el método que ellas pueden emplear
para la preservación de la vida.
• Dentro de la problemática mostrada en la película, la mujer enfrenta el conflicto
siendo sumisa y callada, buscando siempre huir, cuidando de los suyos sin tener que
enfrentar directamente a los actores del conflicto.
• Al ser desplazadas por la violencia las mujeres siempre comienzan a temer a los
grupos armados sean legales o ilegales, con el fin de proteger su vida a raíz de los
traumas psicológicos creados por la violencia ya vivida.
• La mujer crea un mecanismo de defensa hacia cualquier grupo armado ya que no se
ve la diferencia entre los actores armados porque todos ejercen el mismo tipo de
violencia.
• Las mujeres jóvenes siempre están condenadas a ser menospreciadas por las
mujeres mayores y por los hombres.
• Dentro del conflicto armado la mujer tiene que sufrir las consecuencias de la guerra
sin tener que actuar directamente en el conflicto donde no se tiene en cuenta su
rango de edad.
11. Los colores de la montaña:
• De acuerdo a la observación de los personajes femeninos dentro de la película
podemos analizar que las mujeres siempre están cumpliendo roles que alimentan el
imaginario machista y patriarcal, por ejemplo: el cuidado de los hijos, hermanos,
encargadas del hogar, cocineras, sumisas y serviciales.
• La mujer siempre está enfrentado a los actores armados de una forma no violenta
para proteger a su familia y seres queridos. Ejemplo: Miriam, la madre de Manuel
se encarga de evadir a la guerrilla para proteger la vida de su esposo.
• Uno de los principales roles de la mujer dentro del conflicto es mantener informada
a la comunidad sobre el estado de este.
• Las concepciones y miedos de la mujer dentro de la guerra así como su opiniones
son completamente ignoradas, haciendo lo que los hombres crean correcto para su
familia.
• La violencia física es la forma de hacer entender a las mujeres que la palabra del
hombre es la que tiene peso y debe ser respetada, por ejemplo: Miriam decide
reprender a Manuel por haberla desobedecido y frustrar la huida, recibiendo
represión y golpes de su marido para hacerla entrar en razón de sus actos.
• Los niños a pesar de su corta edad ya tienen inmerso el imaginario patriarcal que sus
padres les han heredado y es normal violentar a las niñas y mujeres como tradición.
EJEMPLO: Mandan a la hermana de “Poca Luz” a jugar con las muñecas ya que
ella en su condición de niña le es prohibido ver lo que los hombres si pueden
observar.
• Los hombres siempre son los protagonistas en la guerra o en el hogar.
• Es importante destacar el papel de la mujer como transformadora del conflicto.
Ejemplo: La profesora Carmen quien protesta contra los actores armados a través de
la educación. Usa métodos alternativos no violentos para rechazar la violencia.
• En los casos de Carmen, Miriam y Luisa se observa que la mujer es fuerte frente al
conflicto pero debe sufrir la guerra en silencio.
PUNTOS DE INTERRELACIÓN ENTRE LAS PELICULAS
1. No se muestra a la mujer como víctima mortal dentro del conflicto ya que en ambos
casos las víctimas fatales son los hombres que dentro de su rol de “machos” se
enfrentan a los actores armados dejando a las mujeres con la responsabilidad total
12. de la familia y de lo social, desarrollando roles femeninos y masculinos y además
sobrellevando los traumas que sufren como consecuencia de la guerra, por ejemplo:
el desplazamiento, los abusos y el dolor por la muertes.
2. El papel fundamental de la mujer dentro del conflicto es relatar qué ocurrió con los
hombres y cómo ocurrió pero, nunca se indaga sobre la mirada de la mujer dentro
del conflicto armado, qué siente, de que formas se ve violentada, cómo lo sufre,
pasando a un segundo plano su existencia dentro del mismo.
3. En ambos casos el silencio es la herramienta a la que acude la mujer para sopesar
los desastres de la guerra.
4. En las películas los hombres deciden como participan las mujeres, nunca le dan
respuesta a sus inquietudes, sin tener voz ni voto.
CONCLUSIONES
A partir de las categorías que surgen en las películas seleccionadas es evidente que la
violencia de género se encuentra presente en el conflicto armado, y que a su vez este
conflicto alimenta aun más la violencia ejercida contra las mujeres. Desde la perspectiva
del cine colombiano las mujeres hacen frente a la violencia desde una posición pasiva
frente al conflicto armado y frente a la agresión por parte de los hombres.
El silencio y el sufrimiento hacen parte del rol femenino en entorno familiar y más aun
cuando el conflicto armado ha repercutido en su espacio social, las películas dan evidencia
de la carga de la mujer en dicho entorno, pues son victimas del conflicto pero a su vez
víctimas de la violencia de género por parte de los hombres, ya sea directa o indirecta
mente.
Teniendo en cuenta el entorno social que rodea la vida de estas mujeres, es claramente
visible que el machismo está presente en la construcción de la identidad de hombres y
mujeres campesinos, y que posteriormente son víctimas de la violencia en Colombia. El
desplazamiento como una de las vulneraciones que surgen del conflicto armado, alimentan
en los hombres la impotencia de perder todo lo que han conseguido y en muchas ocasiones,
como se evidencia en las películas analizadas, esta frustración se canaliza en violencia
contra las mujeres que hacen parte de su grupo familiar. En otros casos son los mismos
grupos armados quienes ejercen la violencia de género contra las mujeres que habitan los
sectores marginales.
De acuerdo al análisis realizado a partir del observatorio se puede concluir que la mujer
cumple un rol secundario, menospreciado y pasivo frente al hombre. Sin embargo son ellas
quienes terminan con la responsabilidad de la familia y a su vez, con los diversos traumas
13. físicos y psicológicos que esto conlleva. El conflicto armado no solamente afecta a hombres
sino que también a mujeres por igual, sin embargo, según lo presentado en las películas, es
el hombre quien se ve directamente afectado con el conflicto armado, ya que en muchas
ocasiones es amenazado, desaparecido y asesinado.
Por su parte la mujer es víctima de forma física y psicológica a partir del maltrato y el
menosprecio que el machismo imparte en estos sectores de la sociedad, esto sin desconocer
que muchas mujeres también son torturadas por parte de los grupos armados y asesinadas
en este conflicto.
Evidentemente el cine colombiano aun está impregnado con el machismo que
lastimosamente caracteriza a esta sociedad. Los papeles interpretados por estas mujeres
siempre están marcados por la sumisión, la imposibilidad de ser protagonista del conflicto,
ya sea de forma positiva o negativa. El conflicto es presentado como una batalla entre
hombres, y la mujer se refleja como un sujeto que termina como víctima. Por otra parte la
mujer de estas películas maneja el mismo rol dentro del conflicto armado. Se enmarca
dentro del espacio del hogar, de las obligaciones domésticas, sujeta a un hombre que la guía
y la controla.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
• ESPINAR, Eva. Violencia de género y procesos de empobrecimiento. Tesis
Doctoral. Departamento de Sociología. Universidad de alicante. Pág. 41.
• ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS (ONU). Asamblea general.
ESTUDIO A FONDO SOBRE TODAS LAS FORMAS DE VIOLENCIA CONTRA
LA MUJER: Formas y manifestaciones de violencia contra la mujer en diversos
escenarios. p. (42-52/77-80), Julio 6 de 2006.
• BRUNNER, José Joaquín. AMÉRICA LATINA, CULTURA Y SOCIEDAD. Cap. 3
Experiencias de la Modernidad. Pag. 73 – 118. Consejo Nacional para la Cultura y
las Artes - México, D.F. Grijalbo, 1992
• PEÑUELA V,L. Alejandro. y ALVAREZ GARCÍA Luis Guillermo. Imaginarios,
colectivos: implicaciones sociales. Una aproximación psicológica a las agendas de
información. [Documento WWW]. URL
http://www.razonypalabra.org.mx/anteriores/n26/lpenuela.html
• DURKHEIM, Emile, (1968), Las formas elementales de la vida religiosa .El
sistema totémico en Australia, Biblioteca de filosofía contemporánea, París, Presses
Universitaires de France (primera publicación en 1912)
• BOURDIEU, Pierre. La dominación masculina. Editorial ANAGRAMA, 2000.