Este documento resume la escuela de los primitivos flamencos entre los siglos XV y XVI, destacando pintores como Jan van Eyck, Rogier van der Weyden, y Hieronymus Bosch. Introdujeron nuevas técnicas como el óleo y temas como el retrato y la vida cotidiana. Se caracterizaron por su minucioso detalle y valoración de la luz y lo tangible. Aunque anticiparon el renacimiento en el uso del color y la luz, su estatismo y detalles los sitúan en la última etapa gótica.