Todos los participantes son receptores y emisores, y su principal función es compartir impresiones, opiniones, ideas, valoraciones, etc., sobre la cuestión de que se trata. COLOQUIO Un intercambio oral sobre un tema prefijado, mantenido por varias personas. Permite llevar a cabo la evaluación inicial de forma distendida, espontanea y, por ello, fiable en cuanto a la realidad de los datos que permite recoger. Su utilización en situaciones de evaluación inicial o diagnóstica de un grupo de alumnos. Se intercambian las diferentes valoraciones que realiza el alumnado sobre el trabajo común (de alumnos y profesores) llevado a cabo durante un periodo acotado de tiempo. Su utilización en situaciones de coevaluación. A la vista del número de participante que integra un grupo de cualquier índole , el número aconsejable de participantes en un coloquio es de 6. Los participantes que no intervengan directamente en el coloquio se dispondrán alrededor de quienes participan, en calidad de “espectadores activos” que, por una parte, observan con atención. Para poner en práctica, en futuras ocasiones en que a ellos les toque intervenir como protagonistas en nuevos coloquios, cuanto hayan podido aprender; y, por otra parte, que intervienen en la evaluación de aquellos, en función de unos “indicadores” previamente establecidos. Conviene aplicarlas cuando… El grupo necesita integrarse y madurar: conocerse, comunicarse, cooperar, definir objetivos, etc. El grupo necesita tomar conciencia de su situación actual en cuanto a comunicación, cohesión, identificación con objetivos, problemas de roles, poder o liderazgo, etc. En el grupo se detectan problemas de integración, de comunicación o de encuentro entre algunos miembros.