Estamos pasando por un momento que puede ser calificado como histórico. Luego de más de 40 años de hegemonía incontrarrestable del proyecto neoliberal en Chile, distintos movimientos sociales, como el estudiantil, el ecologista, el regionalista, han cuestionado el estatus quo, ganando gran apoyo ciudadano y convocando a la gente en las calles viendo agotada la formulas tradicionales de la política nacional que este año de reconfiguran en la coyuntura electoral presidencial y parlamentaria que pareciera, este año, ser decisiva. Siempre es posible, una negación de la política en un escape individualista, en el ya clásico “no estoy ni ahí”, pero aunque no nos interesemos por la política, la política si se interesa por nosotros, es por ello que creemos que los estudiantes debemos participar activamente desde la organización de la que somos parte, y relevar los temas de fondo de nuestra sociedad, tales como educación pública gratuita y de calidad.
¿Que significa para nosotros, en el contexto actual, Ser de Izquierda? En primer lugar significa un sentido de solidaridad y responsabilidad con la sociedad de la que somos parte, la creencia de que la sociedad puede ser mejor y que es necesario realizar transformaciones importantísimas para lograr una sociedad más justa y equitativa. En segundo lugar, significa el compromiso de querer ser parte de la solución, de ocuparnos, desde nuestra práctica cotidiana, por construir una sociedad mejor dedicando tiempo, creatividad y esfuerzo a la realización de acciones concretas desde nuestra misma universidad con responsabilidad y entrega. Finalmente, significa la autorrealización personal en el quehacer colectivo, el entender que sólo podemos ser felices si el otro es feliz, que solo podemos ser parte de una sociedad inclusiva, en la medida en que nosotros mismos incluimos a los demás, y que siendo agentes críticos y activos en la sociedad, podemos aprender, aprovechar y disfrutar mucho más de ella.
Nuestra invitación es en este año 2013, tan decisivo para el país, ser parte activa del movimiento estudiantil, a participar de la organización estudiantil en cada espacio local, y a conocer el proyecto de
Nueva Izquierda Universitaria
1. Edición Nº 1 Marzo 2013
Nueva Izquierda Universitaria
Universidad de Chile
2.
3. Este
año
comienza
el
plan
de
estudio
innovado
en
las
6
carreras
de
la
Facultad
de
Medicina
que
aún
tenían
el
plan
de
estudio
an guo
(Enfermería,
Fonoaudiología
Medicina,
Nutrición
y
Dieté ca,
Tecnología
Médica
y
Terapia
Ocupacional),
mientras
tanto,
Obstetricia
y
Kinesiología
se
preparan
para
despedir
a
la
primera
cohorte
que
se
educó
bajo
esta
malla
nueva.
Teniendo
en
cuenta
este
escenario,
se
visualiza
un
año
de
trabajo
arduo,
porque
somos
los
estudiantes
quienes
debemos
estar
atentos
de
nuestra
propia
formación,
velar
por
el
cumplimiento
de
de los
obje vos
y
tener
una
postura
proac va,
porque
el
cambio
de
malla
debiera
implicar,
más
que
un
cambio
de
“ramos”,
un
cambio
de
perspec va
respecto
al
sistema
de
salud
y
un
cambio
en
la
mentalidad
del
estudiante
y
futuro
profesional
de
la
salud.
Es
ampliamente
conocido,
que
el
modelo
imperante
en
salud
es
el
que
se
basa
en
una
concepción
patologista,
en
que
básicamente
la
relación
del
profesional
de
salud
y
el/la
usuario/a
ene
a
la
“enfermedad”
como
el
centro
de
la
atención,
reduciendo
fenómenos
tan
complejos,
como
por
ejemplo
tener
un
cáncer,
quedando
restringido
a
una
alteración
de
procesos
celulares,
dejando
de
lado
otras
dimensiones,
como
la
espiritual,
emocional,
social,
económica,
etc.
Este
modelo
es
claramente
insuficiente,
tenemos
que
avanzar
hasta
lograr
que
la
atención
atención de
salud
esté
centrada
en
el/la
usuario/a
mirado
como
un
todo,
reconociendo
“la
salud”
más
que
como
la
ausencia
de
enfermedad,
sinó
como
un
proceso
mul dimensional,
en
el
cual
intervienen
factores
biológicos,
psicológicos,
sociales,
culturales,
familiares
y
ambientales.
Es
por
esto
que
como
estudiantes,
sujetos
crí cos
en
la
sociedad,
debemos
ser
agentes
ac vos
en
replantearnos
la
manera
y
el
contenido
de
lo
que
se
está
enseñando,
proponiendo
cambios
en
nuestra
formación
de
manera
responsable
y
triestamental.
Por
eso
el
llamado
es
a
estar
atento
a
cada
una
de
las
etapas
que
el
proceso
de
Innovación
Curricular
nos
va
a
llevar,
aprovechar
los
espacios
que
existen
para
ser
tanto
contribuidores
como
fiscalizadores,
y
si
es
que
estos
espacios
no
están,
buscarlos,
porque
aunque
a
veces
cueste,
siempre
es
posible
conseguirlos
y
trabajar
para
mantenerlos.