1. RPM
Salida de liquido amniótico secundaria a
la ruptura de las membranas ovulares
después de la semana 20 de gestación
hasta antes del inicio del trabajo de
parto.
2. Cuando se produce antes del término recibe el
calificativo de RPMP (pretérmino).
El tiempo que transcurre entre la RPM y el
inicio del trabajo de parto se denomina
PERIODO DE LATENCIA.
Cuando este es superior a 24 horas se
define la RPM como prolongada.
La RPM tiene importantes repercusiones en los resultados
perinatales, pues es la causa de aproximadamente el 30 %
de los partos pretérminos y responsable del 10 % de la
mortalidad perinatal.
3. CAUSAS
No han sido claramente definidas, se han
identificado algunos factores
predisponentes que actuarían
modificando la elasticidad de las
membranas ovulares, favoreciendo su
ruptura.
Infección endocervical e intramniótica
Condición materna
Condición obstetricia
Alteraciones fetales
4. Las membranas ovulares están compuestas por:
una lámina interna
consistente en una sola capa
de células
Otra externa formada
con 3 ó 4 capas
Las 2 capas actúan conjuntamente ofreciendo una mayor
resistencia de la que tendrían individualmente pero con
cierta elasticidad.
El amnios
El corion
6. Dentro de los factores etiológicos asociados están:
INFECCIÓN
Enzimas que actúan en
defensa en la cavidad
amniótica o desde las
caras externas de las
membranas ocasionando
debilitamiento de las
membranas y
favoreciendo la RPM.
Actúa debilitando las
membranas ovulares, la
infección actúa sobre
células desiduales que
estimulan fosfolipasas con
aumentos en la producción
de ácido
araquidónico, donde se
producen prostaglandinas
que dan lugar a
modificaciones cervicales y
contracciones uterinas
eventos que desencadenan
una RPM
Intraamniótica
Endocervical
7. CONDICIÓN MATERNA: Deficiencia de
elementos y oligoelementos (vitamina
z, zinc, cobre) patología materna
(fumadora).
CONDICIÓN OBSTETRICIA:
Antecedentes de abortos previos.
Antecedente de RPM en embarazo previo.
Antecedente de embarazo pretérmino.
Hemorragia del primer y segundo
trimestre.
Aumento de la presión intramniótica.
ALTERACIONES FETALES:
Malformación fetal, traumatismo, tactos
vaginales, uso de catéteres.
8. PLAN DE MANEJO
El manejo de RPM depende básicamente de 4
parámetros:
Una vez hecho el diagnóstico de RPM, se debe
evaluar si hay o no infección intrauterina, en
presencia o no de esta se procederá a
interrumpir la gestación, independiente de
cualquier otro factor asociado.
Edad gestacional
Presencia o sospecha de
corioamnionitis.
Trabajo de parto
Bienestar fetal
9. INTERRUPCIÓN DEL EMBARAZO: Debe
procurarse el parto vaginal (Se induce)
Se realizará cesárea en los casos en que
exista contraindicación para el parto
vaginal.
10. EMBARAZOS CON EDADES
GESTACIONALES >34
SEMANAS: Cerca del 95%
de las pacientes inician
trabajo de parto dentro de
las primeras 24 hrs.
El manejo activo (inducción
del trabajo de parto)
SEGÚN LA EG EN AUSENCIA DE
INFECCIÓN Y TRABAJO DE PARTO
11. EMBARAZO CON EG ENTRE 32 Y 34 SEMANAS
Se evalúa la madurez pulmonar fetal, Si
se indica madurez fetal el manejo es
similar al del feto > de 34 semanas.
Si el feto esta pulmonarmente inmaduro
se asumirá una conducta con:
Corticoides
Antibioticos
Vigilancia estricta de signos clínicos y
paraclínicos de infección.
12. EMBARAZOS ENTRE 24 A 32 SEMANAS
En estas gestaciones es recomendado el
mismo manejo, según madurez fetal.
En gestaciones menores de 26
semanas, el manejo será
individualizado, pues el pronóstico
prenatal es muy reservado.
13. El tratamiento que precisa se debe individualizar
pero generalmente suelen precisar:
Reposo (absoluto o relativo)
Hidratación
Fármacos (ATB, corticoides (para madurar el
pulmón fetal) valorar tocólisis)
Vigilancia de aparición de signos clínicos y
analíticos de infección (alto riesgo de
corioamnionitis)
Valoración del bienestar fetal (registro cardio-
tocográfico externo (RCTG) y ecografía)
14. Sepsis neonatal
Síndrome clínico caracterizado por signos
y síntomas de infección, que se confirma
por medio de hemocultivos o cultivos de
líquido cefalorraquídeo, bacterias, hongos
o virus y que se manifiesta dentro de los
primeros 28 días de vida.
15. Epidemiología
La incidencia en países
subdesarrollados es de 2,2 a 8,6
por cada 1000 nacidos vivos: 48%
sucede en los menores de un año y
27% en el periodo neonatal.
Cinco millones de pacientes fallecen
en el periodo neonatal anualmente
la mayoría de ellos por
infecciones, prematurez y asfixia.
En América Latina la incidencia se
encuentra 3,5% y 8,9%.
16. Clasificación
1. Sepsis temprana. Se presenta en las
primeras 48- 72 horas de vida. La infección
generalmente ocurre "in útero", el neonato
nace enfermo y la evolución suele ser fatal.
Predomina el compromiso pulmonar.
2. Sepsis tardía. Se presenta después de
las 48-72 horas hasta los 28 días de vida. La
infección generalmente ocurre cuando el RN
pasa por el canal del parto o en el ambiente
postnatal, la evolución es más lenta.
Predomina el compromiso del sistema
nervioso central.
3. Sepsis nosocomial. Se presenta 48
horas después del nacimiento y se deben a
patógenos no transmitidos por la madre, ó
48-72 después de la hospitalización del
RN, sin existir infección previa o en periodo
de incubación.
17. Causas
Muchas bacterias diferentes, incluyendo
la Escherichia coli (E. coli), Listeria y
ciertas cepas de estreptococo, pueden
causar sepsis neonatal.
La sepsis neonatal de aparición temprana
se presenta más a menudo dentro de las
24 horas después del nacimiento. El bebé
contrae la infección de la madre antes o
durante el parto.
Los siguientes factores incrementan el
riesgo para un bebé de padecer este tipo
de sepsis:
o Infección durante el embarazo con
estreptococos Grupo B causantes de
meningitis y alteraciones en el embarazo.
o Parto prematuro.
18. Ruptura prematura de membranas.
Infección de tejidos de la placenta y
líquido amniótico (corioamnionitis).
Los bebés con sepsis neonatal de
aparición tardía resultan infectados
después del parto. Los siguientes
factores aumentan el riesgo para un
bebé de padecer este tipo de sepsis:
o Tener un catéter durante mucho tiempo
en un vaso sanguíneo.
o Permanecer en el hospital por un
período de tiempo prolongado.
19. Síntomas
Los bebés con sepsis neonatal pueden tener los
siguientes síntomas:
o Cambios en la temperatura corporal
o Problemas respiratorios
o Diarrea
o Glucemia baja (< 100 mg/dL.)
o Movimientos reducidos
o Reducción en la succión
o Convulsiones
o Frecuencia cardíaca lenta
o Área ventral hinchada
o Vómitos
o Piel y escléra de color amarillo (ictericia)
20. Diagnóstico
Los exámenes de laboratorio pueden
ayudar a diagnosticar la sepsis neonatal e
identificar la bacteria que está causando la
infección. Los exámenes de sangre pueden
abarcar:
o Hemocultivo.
o Proteína C reactiva (producida por el
hígado y su nivel se eleva cuando hay
inflamación en todo el cuerpo.)
o Conteo de glóbulos blancos (CGB)
o Se llevará a cabo una punción lumbar
(punción raquídea) para examinar el
líquido cefalorraquídeo en búsqueda de
bacterias.
o Si el bebé tiene tos o problemas
respiratorios, se tomará una radiografía del
tórax.
o Los urocultivos se realizan en bebés que
tienen más de unos cuantos días de edad.
21. Tratamiento
A los bebés que estén en el hospital y a los que tengan
menos de cuatro semanas de nacidos se les empiezan a
suministrar antibióticos antes de que lleguen los resultados
del laboratorio, los cuales pueden tardar de 24-72 horas.
Esta práctica ha salvado muchas vidas.
Es posible que a los bebés mayores no se les suministren
antibióticos si todos los resultados del laboratorio están
dentro de los límites normales. En lugar de esto, al niño se le
puede hacer un seguimiento minucioso de manera
ambulatoria.
Los bebés que en realidad requieran tratamiento serán
hospitalizados para realizarles el monitoreo y tratamiento
farmacológico con antibióticos acordes a la edad y problema
a tratar.
22. Pronóstico
Con el tratamiento oportuno, muchos bebés con
estas infecciones bacterianas se recuperarán por
completo sin problemas perdurables. No
obstante, la sepsis neonatal es una causa
principal de muerte infantil y cuanto más
rápidamente un bebé reciba el
tratamiento, mejor será el desenlace clínico.