La osteoporosis es una enfermedad silenciosa que causa huesos frágiles y propensos a fracturas. Sus principales causas son la disminución de estrógenos durante la menopausia, conductas nutricionales de riesgo como el consumo excesivo de tabaco y alcohol, y el estilo de vida sedentario. Sus consecuencias incluyen la desmineralización ósea y una mayor tendencia a fracturas. La prevención se enfoca en una dieta rica en calcio y vitamina D, así como ejercicio regular de bajo

1. Causas, consecuencias y medidas de prevención de la Osteoporosis en
mujeres de la tercera edad
1. Introducción
2. Causas y consecuencias de la Osteoporosis
2.1. Causas principales
2.1.1. Conductas nutricionales de riesgo
2.1.2. Estilo de vida sedentario
2.2. Consecuencias principales
2.2.1. Disminución de la densidad ósea
2.2.2. Tendencia a fracturas
3. Prevención y tratamiento en mujeres de la tercera edad
3.1. Conductas preventivas
3.1.1. Nutrición adecuada
3.1.2. Vida deportiva
3.2. Tratamiento
3.2.1. Farmacológico
3.2.2. Quirúrgico
4. Conclusión

2. Causas, consecuencias y medidas de prevención de la Osteoporosis en
mujeres de la tercera edad
Los huesos, normalmente, tienden a regenerarse más de lo que se desgastan,
pero a partir de los 30 años esta desmineralización aumenta y la regeneración
disminuye. Cuando esto ocurre de sobremanera, la Osteoporosis se desenvuelve
en el organismo. Esta enfermedad degenerativa provoca que los huesos se tornen
más frágiles y delgados. Lo más peligroso de ellos es la respuesta a nuestra
siguiente pregunta: ¿Por qué se le denomina enfermedad silenciosa? La
Osteoporosis es una enfermedad carente de síntomas significativos, lo cual
imposibilita un autodiagnóstico. En los siguientes párrafos profundizaremos as
causas, consecuencias y prevención de esta enfermedad.
En primer lugar conocer las causas y las consecuencias del a osteoporosis en
este rango de edad se hace necesario para tener conciencia de la magnitud del
problema. Existen múltiples causas que pueden generar osteoporosis en mujeres
de la 3ª edad. Una de las principales de este desgaste óseo es la disminución de
la producción de estrógenos durante la menopausia. Junto a esta principal causa,
se pueden asociar conductas nutricionales de riesgo como el consumo prolongado
y excesivo del tabaco, alcohol, cafeína y sal. Otro factor que favorece su aparición
con el tiempo es el estilo de vida sedentaria que implica un trabajo estacionario, lo
cual desencadena el debilitamiento de los huesos. Una de las consecuencias más
notorias es la desmineralización ósea que se da en todos y cada uno de los casos
de osteoporosis. Esta ocasiona una reducción de la densidad ósea volviendo la
matriz del huesos más y porosa y hueca, conlleva a una tendencia de fracturas y
lesiones en los principales puntos de presión: cadera, muñecas, rodillas y
columna, y por consiguiente a un riesgo considerable de mortalidad.
En segundo lugar, a pesar de que la osteoporosis sea un gran problema en salud,
es posible y necesario realizar actividades preventivas y seguir un tratamiento o
incluso realizarse una cirugía. Unos aportes suficientes de calcio y vitamina D
administrador juntos a través de las dietas o suplementos son esenciales para la
prevención de la Osteoporosis. A partir de los 50 años, se recomienda el consumo
de 1200 mg de calcio diarios, y 800 UI de vitamina D, la cual favorece la absorción
de calcio a nivel intestinal. Los productos lácteos abundan en contenido cálcilo y
en caso de intolerancia a estos, se pueden introducir leches deslactosadas o se
añaden suplementos farmacéuticos de calcio, los cuales deben ser prescritos por
el médico para evaluar su dosis, duración de tratamiento, y el tipo de calcio por
utilizar. Existe evidencia de que la realización de actividad física a temprana edad
contribuye a aumentar el pico de masa ósea y la DMO en el organismo. Así, las
mujeres sin osteoporosis deben animarse a realizar ejercicios de bajo impacto
tales como correr, caminar, o jugar tenis. La gimnasia aeróbica es una actividad de
gran aceptación en la población de edad avanzada; no obstante, se deben tener
encuentra las limitaciones físicas de cada persona. Por último, en lo referente al
tratamiento específico de la osteoporosis hay que saber que no existe cura para

3. esta enfermedad, solo un abordaje para disminuir sus consecuencias o sus
riesgos. El tratamiento farmacológico en mujeres de la tercera edad ha
demostrado ser efectivo en la prevención de fracturas en hasta el 70% de los
causas según diversos estudios. Por otro lado, el abordaje quirúrgico se realiza en
casos en los que las fracturas y/o el dolor secundario o la desmineralización ósea
es tal que impide el óptimo desempeño en las actividades de vida diaria.
En resumen, la Osteoporosis es una enfermedad crónica degenerativa cuya alta
incidencia en mujeres de la tercera edad hace necesario el conocimiento de sus
causas y consecuencias para saber cómo prevenirla y manejarla de forma
adecuada una vez establecida.