La Iglesia Anglicana es la Iglesia de Inglaterra y las iglesias que se desprendieron de ella, como la Episcopal en EE.UU. Sus miembros creen que es una verdadera rama de la Iglesia Católica aunque separada del Papa. Se organizan jerárquicamente como la Iglesia Católica pero reconocen al monarca inglés como su gobernador supremo. Basan su fe en las Escrituras y el Libro de Oración Común, manteniendo una vía media entre la tradición y el protestantismo
2. La Iglesia Anglicana es la Iglesia de
Inglaterra y las iglesias que de ella
se han desprendido, como por
ejemplo, la Iglesia Episcopal de los
Estados Unidos. El anglicanismo se
encuentra principalmente en
Inglaterra y en territorios que
estuvieron bajo la bandera inglesa.
3. Doctrina
Sus miembros son cristianos y
creen que la Iglesia de Inglaterra es
una verdadera rama de la Iglesia
Católica de Cristo. Se organizan
jerárquicamente como la Iglesia
Católica, con obispos, pero
separados del Papa. Algunas de sus
diócesis mantienen gran cercanía
con la Iglesia Católica.
Otras iglesias anglicanas, sin
embargo, se inclinan hacia el
protestantismo.
4. La Iglesia Anglicana se considera libre de
la autoridad "extranjera" (del Papa). En
cambio tienen como "Gobernador
Supremo de la Iglesia" al rey (o reina) de
Inglaterra y a él (ella) pertenece "el
gobierno de todos los estados, sea civil o
eclesiástico, en todas las causas". La
Iglesia está por lo tanto sometida al
poder del estado.
Reconocen las Sagradas Escrituras como
Palabra de Dios, según está contenida en
la "versión autorizada", que para ellos es
la "King James" (Rey Santiago). Se refiere
a la revisión que se hiño bajo el rey James
I.
5. Mantienen que las Sagradas
Escrituras son la única autoridad
de la fe, en el sentido de que las
Escrituras contienen todo lo
necesario para la salvación, y que
nada que no esté contenido en
ellas puede requerirse como
artículo de fe.
Reconocen el "Book of Common
Prayer" (Libro de Oración
Común) como la regla práctica de
su fe y culto. Utilizan los tres
credos: el de los Apóstoles, el de
Nicea y el de San Atanasio.
6. Pero en la línea del
anglicanismo clásico, los
planteamientos del teólogo
isabelino del siglo XVI Richard
Hooker en Essays on Ecclesiastical
Polity, siguen expresando la
identidad anglicana como
prudente combinación entre estas
dos tradiciones cristianas, una Vía
Media entre ambas, mediante una
aplicación equilibrada de tres
criterios esenciales de fe y ética:
La Sagrada Escritura,
la Tradición apostólica y
la Razón.
7. CARACTERISTICAS
1. Las Escrituras del Antiguo y del Nuevo
Testamentos, como base de la fe cristiana.
Ademas de los credos apostólicos.
2. Los Sacramentos del Bautismo y
la Eucaristía, como medios indispensables,
externos y sensibles. Esta jerarquización no
elimina los otros cinco sacramentos
tradicionales (
3. Los Anglicanos (episcopales) poseen
sucesión apostólica ininterrumpida y
reconocida por las iglesias ortodoxas y
veterocatólicas. El Papa León XIII en la Bula
Apostolicae Curae de 1896, tras un estudio
canónico, teológico y sacramental sobre las
formas rituales utilizados en la Iglesia
Anglicana, decidió desconocer la validez de
las órdenes sagradas conferidas con el rito
anglicano.
8. HISTORIA
Enrique VIII, rey de Inglaterra, pidió al Papa
Clemente VIII, la anulación del matrimonio con su
legítima esposa, Catalina de Aragón, para casarse
con Ana Bolena. El Papa rehusó basado en el
mandato de Cristo: "Lo que Dios unió, no lo
separe el hombre" (Mc 10,9). El rey, obstinado en
su propósito de divorcio, forzó la separación de la
iglesia en Inglaterra de la comunión
con Roma en el año 1534. Se declaró a si mismo
como único y supremo jefe de la iglesia inglesa.
Antes de su asenso al poder, hablar de la iglesia
anglicana era como hablar de la iglesia francesa o
española. Es decir, se refería a la Iglesia Católica
situada en aquel país, en comunión con el Papa.
9. Cañón de la ruptura: el Papa se negó a
concederle a Enrique VIII el divorcio que
pedía. El rey respondió ordenando cuatro
estatutos contra el Papa y, en noviembre
de 1534, se auto-proclama "Cabeza
Suprema de la Iglesia de Inglaterra" tras
promulgar la ley "The Act of Supremacy".
Dicha ley le permitió exigir a sus súbditos
un juramento afirmando que el Papa no
tenía jurisdicción en Inglaterra. El
ministerio de predicar y de administrar los
sacramentos se le dejaba al clero, pero los
poderes de jurisdicción eclesiástica
quedaban en manos del rey.