2. La Creación del mundo… "Cuando era de noche y antes de que existiera algo con vida, estaba la luz metida dentro de algo grande, un ser omnipotente: Chiminigagua. Este ser luminoso comenzó a amanecer y a mostrar la luz que en sí guardaba. Procedió luego a crear cosas, empezando por unas grandes aves negras, aves que mandó por el mundo entero para que echaran aire resplandeciente por los picos, con lo cual el orbe quedó iluminado. Chimigagua, el señor de todas las cosas, el Ser Bueno, creó también el sol, la luna y todo lo que forma la belleza del universo..."
3. Origen de los Muiscas… "En una época no había nadie sobre la tierra. La primera persona que la habitó fue una mujer joven y fuerte que salió de la Laguna de Iguaque por entre la niebla helada y el viento sonoro del páramo. Se llamaba Bachué y llevaba de la mano a un niño de tres años. Ambos bajaron al valle y construyeron una casa donde vivieron hasta que el niño creció y pudo casarse con Bachué. Tuvieron muchos hijos ( a veces Bachué tenía cuatro o seis a la vez), con lo que comenzó a poblarse el territorio muisca. Bachué les enseñó a cultivar la tierra y adorar a los dioses. Después de muchos años Bachué y su esposo, ya viejos, regresaron a la laguna de Iguaque donde se despidieron de la multitud que, llorando, los veía a partir. De repente los ancianos se transformaron en dos inmensas serpientes y desaparecieron bajo las aguas tranquilas de la laguna. Bachué se convirtió en la diosa de la fertilidad, por la que la tierra diera frutos y las familias tuvieran muchos hijos."
4. La Formación del salto de Tequendama… "Chibchacún era el dios de las clases populares de los Muiscas. Indignado por los excesos de los habitantes de la planicie de Bogotá, resolvió castigarlos con una calamidad que jamás pudieran olvidar. Entonces desató lluvias torrenciales y continuas. Los ríos Sopó y Tibitó, afluentes principales del Funza, se desbordaron por la sabana. En pocas semanas quedaron sepultados bajo las aguas los campos, los sembrados y las techumbres. Por todas partes flotaban cadáveres humanos. Sin más remedio, alzaron hacia el firmamento los brazos y llegaron hasta él las más ardorosas súplicas: clamaban al dios del cielo para que los liberara de la ira del dios de la tierra. Bochica se conmovió ante tan inmensa tragedia. Apartó las nubes y dio más ardores al sol. Una tarde se mostró ante los hombres en lo alto de un arco iris hacia los lados de Soacha y de pronto arrojó sobre un monte rocoso su cetro de oro purísimo, que al golpear las rocas las partió y abrió en ellas un profundo tajo por el que se precipitaron las aguas que inundaban la llanura..."
5. El origen del Maíz… "Había una vez un grupo de familias muy pobres. Un día un miembro de una de ellas llevó al mercado unas mantas y las cambió por unos gruesos y brillantes granos de oro que depositó en una bolsa. Poco después, un ave negra le arrebató la bolsa y los granos de oro cayeron a la tierra. El dios Bochica los enterró. Más tarde el hombre los volvió a encontrar, pero esta vez convertidos en plantas... Al querer arrancar una de ellas, la misma ave negra lo atacó y le arrancó la barba para colocársela a los frutos de esas plantas. Los vecinos se enteraron y probaron los granos que parecían de oro. Éstos les agradaron. A partir de ese día machacaron el maíz con una piedras llamadas "manos de moler" sobre otras llamadas "metates". Prepararon harina, arepas, mazamorra y envueltos. Desde entonces, los hombres del pueblo se quedaron sin barba, pero sí con lo que para ese entonces era un manjar de la tierra."
6.
7. La cacica de la Laguna de Guatavita… "Guatavita era el nombre de uno de los más poderosos caciques muiscas, cuya esposa principal (la cacica) fue sorprendida por él mismo en flagrante delito de adulterio. El cacique hizo matar a su rival y obligó a su esposa a comer en público el corazón asado de su amante. Asustada, una noche la cacica tomó en sus brazos a su hija y huyó hasta laguna de Guatavita, donde se lanzaron a sus profundas aguas. El cacique, arrepentido, pidió a un sacerdote que rescatara a su mujer y a su hija con sus poderes mágicos. Pero todo fue inútil. La cacica entonces se convirtió en la diosa tutelar de la laguna en la cual los muiscas, supremos cultores del agua, transformaron en un adoratorio de cuatro kilómetros de circunferencia y 20 metros de profundidad. En aquel sagrado lugar, por medio de los sacerdotes o chuques, el pueblo tributaba permanentes ofrendas a la diosa quien, en forma de serpiente, salía a la superficie para recordarle a la gente la necesidad de plegarias para renovarles su fe. También lo hacía para exigirles sacrificios y exvotos de toda especie. Las ofrendas se hacían por lo general en figurillas de oro traídas por los creyentes y entregadas al sumo sacerdote para que éste sirviera de intermediario ante la diosa acuática. Las joyas eran arrojadas al seno de la laguna, donde moraba la diosa. Satisfecha con las plegarias y ofrendas, aplacaba su cólera, otorgaba perdón y era generosa con quienes la veneraban. Este notable suceso posteriormente daría origen a la ceremonia religiosa y política, conocida desde la colonia hasta hoy como la Leyenda de El Dorado."