2. La verdad es que la historia del eccehomo ha tenido su gracia. Parece
un cuento rural de, por ejemplo, John Fante, a medias cándido y a
medias catastrófico. Pero me apena el soponcio de la pobre
protagonista, la octogenaria Cecilia Giménez, al constatar que su
metedura de pata se había hecho famosa en el mundo entero. Y eso es
lo más interesante y lo más espeluznante de la historia: una anciana de
una pequeña localidad repinta (mal) un cuadro sin valor medio borroso,
y esta noticia ínfima da la vuelta al planeta en 24 horas. Me imagino el
pasmo, la incredulidad y el horror de Cecilia: pero, cómo, ¿en Francia
también lo saben? También. ¿Y en México? También. ¿Y los chinos?
Seguro que hay chinos que han visto el eccehomo. Produce vértigo.
Me encantan las nuevas tecnologías, estoy en Twitter y Facebook y
creo que son grandes herramientas. Pero todo esto no me impide
pensar que vivimos en los años salvajes de internet, en una especie de
frontera sin ley, como los pioneros del Oeste americano. Nos estamos
aventurando en un terreno virgen y todo está por hacer. Y vivimos la
emoción de la exploración, pero también cometemos mil errores y
estamos a merced de los bárbaros y los forajidos.
3. Vivimos, en efecto, en los tiempos de la frontera de
internet, y, como en el Far West, cada dos por tres hay
linchamientos. Unos son más multitudinarios y otros
menos, unos son locales, dentro de un sólo colectivo
(como los alumnos de un instituto), o de un país, o de una
lengua, y otros son mundiales; algunos se basan en datos
más fidedignos y otros nacen de puras mentiras y de la
más completa y absoluta manipulación, pero en cualquier
caso suponen un exceso, un abuso, porque es un jurado
anónimo e instantáneo, irracional y tumultuoso, que aplica
el castigo sin posibilidad de defensa. Y es tal la
arbitrariedad, la casualidad, la liviana facilidad con que se
organizan esas pandillas linchadoras que nadie está a
salvo de que le suceda algo semejante en cualquier
momento. Y así, al igual que la tortura formaba parte del
paisaje habitual de la vida hasta finales del siglo XVIII y
todos los humanos sabían que, si tenían mala suerte,
podían ser sometidos en alguna ocasión a tormento, ahora
sabemos que el humillante apaleamiento viral le puede
caer encima a cualquiera. Ni siquiera las ancianas
octogenarias se salvan del peligro.
4. Y hay algo más: no sólo puedes ser la víctima del
linchamiento, sino que también es posible que te
conviertas en linchador. En el poco tiempo que llevo
en Twitter he visto lo fácil que es dejarse arrastrar,
equivocarse, no prestar suficiente atención a lo que
estás reenviando, no darte cuenta cabal del alcance
que puede tener lo que haces. Yo misma he
reenviado algún mensaje que, aunque no atacaba a
ninguna persona, contenía un dato erróneo; un dato
que yo jamás hubiera publicado en un periódico sin
contrastar. Tenemos el dedo fácil, como los
pistoleros del Oeste. Habrá que aprender a
controlarse y a civilizarse en internet o nos podemos
hacer muchísimo daño.
5. Expresiones de certeza (modalización afirmativa
Expresiones coloquiales o negativa)
La verdad es que Seguro,
Lo más interesante y espeluznante de la historia
(superlativo relativo enfático)
Ha tenido su gracia en efecto
Metedura de pata Puras (mentiras)
Cada dos por tres De la más completa y absoluta (manipulación)
Tal es la
Soponcio Ni siquiera
Sabemos
7. Verbos o Verbos en 1ª Verbos emotivos Pron. personales
expresiones de persona de pl. y 1ª persona y de
opinión y en 1ª en 2ª de 2ª.
persona de sg singular
creo vivimos Me imagino Me
no me impide sabemos Me apena Yo misma
pensar
tenemos Me encantan Te
llevo
he reenviado puedes
he visto conviertas
Estoy
8. Verbos o expresiones Verbos emotivos Pron. personales 1ª
de opinión y e persona
creo Me imagino Me
no me impide pensar Me apena Yo misma
Me encantan
llevo
he visto
9. Perífrasis verbales Sufijo superlativo Figuras retóricas
modales
Habrá que aprender: -ísimo (muchísimo Símiles (analogías,
de obligación daño) un tipo de argumento
que tiene la forma
del recurso retórico
Nos podemos hacer Como los pioneros
(daño): de posibilidad del Oeste americano
(somos los seres
humanos)
Como en el Far West
Al igual que la tortura
en el siglo XVIII
10. Tema
Los usuarios de internet deben evitar
comportamientos irrespetuosos y ser responsables.
Deben controlar escrupulosamente los contenidos
vertidos en la red, contrastar la información vertida
y prever las consecuencias de sus actos. De lo
contrario, cualquiera puede convertirse en objeto
inesperado de burla o en agresor arbitrario y cruel.
12. 1. Presentación de un hecho: noticia del “ecce homo”, una mala
restauración.
1.1. Difusión mundial de un hecho insignificante.
1.2.Expresión de pesadumbre y empatía compasiva de Rosa Montero
para con la autora de la restauración.
2. Afirmación y defensa de la utilidad de las nuevas tecnologías
(herramientas útiles) frente a sus efectos adversos:
2.1 Analogía con los pioneros del Oeste americano: el internauta actúa
irreflexiva y cruelmente.
2.2 Reserva: el ansia de aventura o de conquista puede conllevar
atentados contra la dignidad, así como linchamientos injustos o
exorbitados de seres humanos.
2.3 Analogía con la de la tortura en el siglo XVIII.
Exhibición pública masiva.
Tortura indiscriminada.
• Aceptación basada en el hábito, en la frecuencia y la costumbre
2.4.Reserva: Los juicios de internet encubren actitudes injustas,
cobardes, irracionales.
3. Víctima o verdugo: cualquiera puede representar cualquiera de los dos
“roles”.
4. Conclusión: necesidad de control, respeto y sensatez en la transmisión de
información u opinión a través de internet.