Este documento describe varias pruebas de laboratorio para evaluar la absorción y funcionamiento del intestino delgado, incluyendo exámenes de heces para detectar parásitos, grasa, sangre y leucocitos; pruebas como la de D-xilosa y Schilling para medir la absorción de nutrientes; y cultivos bacterianos y biopsias para diagnosticar enfermedades subyacentes en el intestino delgado.