España ocupa la cuarta posición en consumo de energía primaria entre los miembros de la Unión Europea, habiendo triplicado su consumo en los últimos 30 años. IBM ha duplicado su capacidad de cómputo entre 2007 y 2010 sin incrementar su consumo de energía, y ha establecido programas para reducir sus emisiones de carbono, residuos peligrosos, y uso de agua y productos químicos en la fabricación. IBM destina $1,000 millones anuales a mejorar su eficiencia energética y desarrollar soluciones para