1. Pedro Donders nació en 1809 en Holanda en una familia pobre y deseaba ser sacerdote desde niño.
2. Fue ordenado sacerdote en 1841 y enviado como misionero a Surinam, donde se dedicó a trabajar pastoralmente visitando plantaciones y administrando sacramentos, especialmente a esclavos.
3. En 1856 fue enviado a atender a leprosos, donde dedicó su vida a cuidar de ellos hasta su muerte en 1887 a los 77 años de edad.
2. Hijo de Arnoldo Denis Donders y Petronila Van den Brekel, quien muere cuando él tiene 6 años. Nació el 27 de octubre de 1809 en la aldea de Heikant, en Tilburg, Holanda
3. Era el mayor de dos hermanos, él muy débil desde su nacimiento, y Martirio, el menor, era inválido.
4. Dado que eran pobres, fue muy poco lo que los dos hijos pudieron estudiar ya que se vieron obligados a trabajar para ayudar a la familia.
5. Desde niño, deseaba hacerse sacerdote, pero su precaria salud fue su gran obstáculo.
6. A los 29 años inicia estudios superiores en el Seminario Nieuw Herlaar (próximo a Beekvliet).
7. Este sentir, lo motiva a entrar a los Jesuitas, Franciscanos y Redentoristas, es rechazado por todos por su poca capacidad o demasiada edad. SU ATRACCIÓN POR LAS MISIONES
8. Después, con la ayuda del clero de la parroquia pudo iniciar sus estudios a los 22 años en el pequeño seminario.
10. Ahora, estudiante de teología, los superiores del seminario lo orientan hacia las misiones de la colonia holandesa del Surinam.
11. Arribó a Paramaribo, la ciudad más importante, el 16 de septiembre de 1842 El viaje duró mes y medio, al llegar expresó: “finalmente he llegado a mi destino, a donde me llamó el Señor y su diestra me llevó”.
12. Allí se dedicó inmediatamente al trabajo pastoral al que permanecería fiel hasta su muerte.
13. Sus principales deberes fueron visitar las plantaciones a lo largo de los ríos de la colonia donde predicaba y administrar los sacramentos, especialmente a los esclavos.
14. Sus cartas rebosan indignación contra los duros maltratos a los que eran sometidos los pueblos africanos condenados a trabajos forzados en las plantaciones.
15. En 1856 fue enviado al lugar donde se encontraban apartados los leprosos de Batavia.
16. Este será el escenario, salvo algunas excepciones, de su dedicación de por vida.
17. Su caridad lo impulsaba no sólo a socorrer espiritualmente a los enfermos, sino también a curarles personalmente aún cuando no logró convencer a las autoridades de que les suministraran los medicamentos apropiados.
18. No obstante, de muchas otras maneras, logró mejorar las condiciones de vida de los leprosos enfermos. Debido a sus esfuerzos por llamar la atención de las autoridades coloniales sobre las necesidades de los pobres enfermos.
19. En 1866 los redentoristas, son enviados desde Roma, para hacerse cargo de la misión del Surinam.
20. Luego que Guillermo III de Holanda, había declarado en 1863 “el fin de la esclavitud, incluyendo la libertad religiosa en sus territorios”.
21. Donders junto con Romme, uno de sus compañeros sacerdotes, pidieron entrar en la Congregación.
22. Pedro tenía 57 años, y hacía ya 30 años desde que intentara entrar en la Congregación en Bélgica.
23. Los dos candidatos hicieron el noviciado con el Vicario Apostólico, Mons. Juan Bautista Winkels.
24. El 24 de junio de 1867 emitieron sus votos. El Padre Donders regresó a Batavia.
25. En vista de que obtuvo ayuda para los leprosos, pudo dedicarse a una actividad que hacía tiempo deseaba emprender.
26. Como redentorista, prestó su atención a los indios del Surinam. Continuó en este trabajo, descuidado debido a la falta de operarios, hasta su muerte.
27. Aprendió la lengua de los indios y los instruyó en la doctrina cristiana hasta que decayeron sus fuerzas y se vio obligado a dejar a otros este trabajo.
28. En 1883, el Vicario Apostólico, queriendo relevarle de obligaciones demasiado pesadas, lo trasladó a Paramaribo.
29. Escribió: “Cada día me doy más cuenta de cuán grande es la felicidad de la vocación en esta Congregación y en convivencia con los hermanos” .
30. A los 8 meses es trasladado a Coronie, donde es operado del riñón varias veces en los 2 años que está allí.
31. Regresa a Batavia al enfermar el Padre Bekkers, capellán del lugar En noviembre de 1885, a sus 77 años
32. Se reintegró a sus ocupaciones anteriores hasta que su frágil salud le obligó a guardar cama en 1887.
33.
34. Se agrava la nefritis que padece, y el médico no le suministra medicamento.
35. El día 12 de enero de 1887 dice al P. Bekkers: “Ten aún un poco de paciencia. Moriré el viernes a las tres”.
36. El viernes 14 de enero de 1887, a las tres de la tarde, muere en Batavia, rodeado de los abandonados a los que se entregó toda su vida.
37. Su fama de santidad se difundió por Surinam y Holanda de donde era oriundo y se introdujo su causa de canonización.
38. En el año de 1900 son traslado sus restos de la leprosería, a la Fundación san Gerardo en Gravestraat en Paramaribo. Su cuerpo permaneció en Batavia 13 años