1. Escuela bíblica 1
INTRODUCCIÓN
“Quítate las sandalias”, le dice Dios a Moisés cuando lo llama para conversar (Ex 3,5). Aproximarse a la
Biblia descalzos, como les gusta andar a los niños, es entrar en ella y sentirla con todo el ser, permitiendo
que Dios envuelva nuestra capacidad de comprender, sentir, amar y obrar.
Para entrar en contacto con el Dios de la Biblia, es indispensable “volverse” niños. Es necesario “quitarse
las sandalias”, despojarse de lo superfluo y sentirse totalmente persona, llamada por Dios con nombre
propio, para acercarse a Él, reconociéndolo como nuestro Go’el, nuestro Rescatador, y oírlo hablar en un
lenguaje humano.
La escritura, la lectura y la reflexión son como las sandalias y el bastón de Moisés: pueden ayudar en la
caminata hasta Dios, pero, cuando se oye su voz llamando para conversar, no se lleva nada. Vaya usted
solo, es decir, sin prejuicios ni resistencias: “como un niño”, a pies descalzos.
El estudio de la Biblia exige una metodología integral, que involucre no sólo la inteligencia, sino también
el corazón, la libertad y la comunidad.
Con la inteligencia, se puede conocer la experiencia del pueblo de la Biblia:
- descubrir el contenido de la Biblia;
- conocer el proceso de su formación;
- comprender la teología y la antropología que ella revela.
Con el corazón, es posible vivir esta experiencia:
- entrar en la historia de la Biblia, releyendo la historia personal y la de la comunidad a la luz de
Dios;
- realizar el compartir respetuoso y cordial de la historia;
- dejar que el lenguaje humano más profundo aflore y exprese la vida y la fe.
Con la libertad, la persona puede asumir actitudes nuevas:
- dejarse iluminar y transformar por la fuerza de la Biblia;
- vivir actitudes liberadoras y transformadoras;
- hacer de su propia vida un testimonio de la Palabra de Dios.
Con la comunidad, podemos construir el proyecto de Dios:
- iluminar las diversas situaciones de la vida;
- compartir los sueños y las luchas del pueblo;
- comprometernos con la transformación de la realidad.
I. LA BIBLIA, ASOCIACIÓN ENTRE DIOS Y EL PUEBLO
Al concluir el estudio de este capítulo, usted percibirá que la Biblia no es un libro misterioso y difícil. Es
una historia viva y actual. ¡Es la voz del mismo Dios que se comunica en lenguaje humano, hablando
personalmente con usted!
2. Escuela bíblica 2
1. BIBLIA, ASOCIACIÓN ENTRE DIOS Y EL PUEBLO
Comenzamos con el pe a pa de la Biblia para familiarizarnos con ella, partiendo de nociones básicas como
el significado de su nombre, la presencia de dos testamentos y el modo de encontrar un de los 73 libros o
incluso una cita en ellos.
Biblia, biblioteca de Dios y de la humanidad: “Biblia” viene de la palabra griega Biblos y significa
“libros” o “colección de libros”, por lo tanto, Biblia, más que un libro, es una colección de más de setenta
libros, que contienen la Palabra de Dios que fue escrita en lenguaje humano. Estos libros no se escribieron
en el orden que hoy los encontramos. Ni siquiera cada libro se escribió de un tirón, fueron escritos por
muchos autores humanos inspirados por Dios; por ello, los materiales que encontramos en esta biblioteca
son muy diversos.
Dos testamentos, la herencia de Dios para nosotros: la Biblia está formada por dos grandes bloques
llamados Testamentos. ¿Qué es un testamento? Es un acto personal, unilateral, gratuito y solemne, por el
cual alguien, deja su patrimonio, después de su muerte, a favor de los hijos o de otra persona.
El Primer Testamento forma la primera y la mayor parte de la Biblia. Está compuesto por los libros que
fueron escritos antes del nacimiento de Jesús, aproximadamente entre los años 1250 y 50 a.C. Este gran
bloque lo podemos dividir en cuatro partes: el Pentateuco, los libros históricos, los libros proféticos y los
escritos sapienciales.
El segundo testamento es la segunda parte del gran libro llamado Biblia. Trae los escritos hechos después
del nacimiento de Jesús, los cuales hablan sobre él y las primeras comunidades cristianas. Comienzan a
ser escritos unos 20 años después de la muerte de Jesús y fueron concluidos alrederos del año 115 d.C.
Los libros del Nuevo Testamento podemos agruparlos en tres bloques: los Evangelios sinópticos y hechos,
los escritos joánicos, cartas paulinas y católicas.
¿Cómo hallar una cita en uno de los 73 libros de la Biblia?: Cuando los libros de la Biblia fueron
escritos, no traían, como hoy, títulos y subtítulos, en una división de capítulos y versículos. Tampoco
existían las notas de pie de página ni las introducciones de cada libro. La división en capítulos fue
organizada en 1214 d. C. por el arzobispo de Canterbury, en Inglaterra, Stephan Langton. Y la división en
versículos, fue organizada por Robert Etinne en 1551 d.C.
Encontrar un texto en esta biblioteca es muy fácil. Todos los libros están divididos en capítulos. Cuando
queremos referirnos a un texto concreto, basta que citemos el libro con su sigla (Gn, Gal, Mc,etc) seguido
del número del capítulo, una coma y el de los versículos. Si son varios versículos seguidos, se cita el
primero y el último separados por un guión; si no son seguidos se separan con un punto. Por ejemplo:
Gn 15, 2-6 = Génesis, capítulo 15, versículos del 2 al 6. Gal 3, 15-17= Gálatas, capítulo 3, versículos del
15 al 17.
Las distintas citas se separan entre sí por un punto y coma (Dt 8, 7-10; Mt 5, 3-10), pero cuando son del
mismo libro no es necesario repetir la sigla (Dt 8, 7-10; 9, 1-6). Cuando se citan capítulos enteros se
separan también por un guión (Mt 5 – 7 = Mateo, capítulos del 5 al 7). Finalmente, si la cita abarca desde
un capítulo ya comenzado a otro también comenzado, se sita de la siguiente manera: Hch 1, 6 – 3, 14.
Ejercicios: a) Buscar todas las anteriores citas. b) Mc 8, 27-29.31; 9, 42 – 10,12. c) St 2,5. d) Hch 8,
20-30. Ex 3, 1-7; Lc 24, 13-35
4. Escuela bíblica 4
2. BIBLIA, COMUNICACIÓN DE DIOS EN LENGUAJE HUMANO
Este tema te va a mostrar que la Palabra, progresivamente, fue escrita en lenguajes de diferentes épocas y
lugares, con el material, los recursos y los conocimientos disponibles en cada época. Con esta diversidad
de lenguajes humanos, Dios se comunica. Las narraciones referentes a la experiencia de Dios vividas por
el pueblo de Israel en su historia fueron, inicialmente, conservadas en la memoria y transmitidas de viva
voz, hasta que fueron registras por escrito, en papiros, pergaminos y otros materiales conocidos y
disponibles en esa época.
La Biblia es la voz de Dios en la comunicación del pueblo: la Biblia es el registro escrito, a la luz de la
fe, de experiencias vividas por mujeres y hombres en épocas, lugares y situaciones diferentes. Eran padres
y madres de familia, gente instruida y gente simple. Muchos no sabían leer ni escribir, y sin embargo
contaban y recontaban historias que habían oído de la acción de Dios. En todas esas experiencias, que
progresivamente pasaron a ser registradas por escrito, el pueblo reconoció la voz de Dios. Muchos
hombres y mujeres, sacerdotes y profetas, reyes y pastores, apóstoles y evangelistas, con sus
comunidades, contribuyeron para escribir la Biblia.
Aunque muchos libros contenidos en ella tengan nombres de hombres y mujeres, es difícil saber con
certeza quien los escribió. Eso quiere decir que no siempre un libro de la Biblia que tiene el nombre de
una persona, ha sido escrito por ella. En aquel tiempo era costumbre poner el nombre de alguien
importante, para que así el libro fuese aprobado y leído. Muchos libros son también fruto de varios
autores.
Lugares donde fue escrita la Biblia: los libros de la Biblia fueron escritos no solamente en lugares
diferentes, sino que a veces el mismo libro comenzó a ser escrito en un lugar y fue completado, copiado o
revisado, recibiendo muchas veces adiciones, en otros.
El Antiguo Testamento fue escrito en gran parte en la tierra de Israel, pero otros libros de la Biblia, fueron
escritos fuera de Israel: en Babilonia, en Egipto, en Asia Menor, en Grecia y en Italia, lugares donde se
dispersaron los judíos y las comunidades cristianas primitivas. Por la diversidad de autores y lugares,
podemos imaginar la variedad de riquezas, costumbres, culturas, situaciones económicas, políticas y
religiosas que se reflejan en cada libro. Si los autores eran de lugares diferentes, muchos hablaban y
escribían en lenguas diferentes.
Lenguas bíblicas: la tierra de Israel fue dominada por diversos pueblos, culturas y civilizaciones, por eso
en esta región, fueron habladas y escritas muchas lenguas.
a) Hebreo: la lengua hebrea hace parte de las lenguas semíticas. Nació en el Cercano y Medio Oriente.
La lengua hebrea tuvo tres fases sucesivas en su formación: la primera fase va aproximadamente del
año 1000 hasta el año 100 a.C. Las palabras eran escritas solamente con las consonantes. Y estas no
eran escritas de la misma manera en todos los lugares. La segunda fase va del año 100 a.C. al 500
d.C. En ese periodo se fija una forma única de escribir las consonantes. La tercera y última fase va
del año 500 al año 900 d.C. En este periodo, la lengua llega a adquirir su estabilidad con la adición y
fijación de las vocales.
A continuación verás el salmo 134 en hebreo
5. Escuela bíblica 5
134 תהיל
שִ֗יר הַֽמַ֫עֲלֹ֥ות הִנֵ֤ה ׀ בָרֲכ֣ו אֶת־יְ֭הוָה כָל־עַבְדֵ֣י יְהוָ֑ה הָעֹמְדִ֥ים בְבֵית־יְ֝הוָ֗ה בַלֵילֹֽות׃
אֽו־יְדֵכֶ֥ם קֹ֑דֶש ו֝בָרֲכו אֶת־יְהוָֽה׃ יְבָרֶכְךָ֣ יְ֭הוָה מִצִיֹ֑ון עֹ֝שֵ֗ה
b) Arameo: es una lengua hermana del hebreo, muy parecida a éste en la estructura y en la
pronunciación. Comenzó a ser hablado por el pueblo de la Biblia en el tiempo del exilio en
Babilonia, hacia el año 587 a.C. La Sinagoga, para los judíos, es el lugar privilegiado de oración y
estudio de los escritos sagrados, así como lo es la iglesia para los cristianos y la mezquita para los
musulmanes. Los escritos en lengua aramea son pocos: solo algunos capítulos del libro de Esdras
(4,8-6,18; 7,12-26), algunos capítulos del libro de Daniel (12, 4b-7,28) y un versículo del libro de
Jeremías (10,11). En cuanto al Nuevo Testamento solo existe la teoría de que Mateo fue escrito
originalmente en arameo.
c) Griego: en esta lengua fueron escritos algunos libros del Antiguo Testamento y todo el Nuevo
Testamento. Del Antiguo testamento llegaron a nosotros, en lengua griega, los libros: Tobías, Judit,
1 y 2 Macabeos, Baruc, Sabiduría, Eclesiástico, partes del libro de Daniel (3, 25-25.52-90; 13-14) y
de Ester (10, 4-16,24). El griego era hablado principalmente en las ciudades. De ahí surgió la
necesidad de traducir la Biblia del hebreo al griego, para ser utilizada en el culto religioso. El griego
bíblico no era el griego clásico de los filósofos, sino el popular, llamado koiné.
Había otras lenguas conocidas en la época, pero el hebreo, el arameo y el griego son consideradas
lenguas bíblicas. Con ellas fueron escritos los libros originales y las copias del Antiguo y Nuevo
Testamento. Vamos a conocer el texto del Padrenuestro en griego. (Mt 6, 9-13)
Πάτερ ἡμῶν ὁ ἐν τοῖς οὐρανοῖς,
ἁγιασθήτω τὸ ὄνομά σου.
ἐλθέτω ἡ βασιλεία σου.
γενηθήτω τὸ θέλημά σου,
ὡς ἐν οὐρανῷ καὶ ἐπὶ γῆς.
τὸν ἄρτον ἡμῶν τὸν ἐπιούσιον δὸς ἡμῖν σήμερον.
καὶ ἄφες ἡμῖν τὰ ὀφελήματα ἡμῶν,
ὡς καὶ ἡμεῖς ἀφήkaμεν τοῖς ὀφειλέταις ἡμῶν
καὶ μὴ εἰσενέγκῃς ἡμᾶς εἰς πειρασμόν,
ἀλλὰ ῥῦσαι ἡμᾶς ἀπὸ τοῦ πονηροῦ. ἀμήν.
Material utilizado para escribir la Biblia: la Biblia, mucho antes de ser escrita, fue vivida. Los
hechos y la experiencias del pueblo fueron guardados en la memoria y contados por los padres a los
hijos, de generación en generación. Esto ocurrió en el llamado periodo de las Tradiciones orales.
Cuando la Biblia fue escrita, todavía no existía el papel como lo conocemos hoy, pues él es una
invención del siglo XV de nuestra era. La Biblia fue escrita sobre materiales que eran usados en esa
época: el papiro y el pergamino.
a) El papiro: ¿Qué es? Es una planta que crece en el agua, en regiones cálidas. La corteza del tallo
era cortada en tiras que después eran pegadas, prensadas y alisadas para tener mejor firmeza en
la escritura. El papiro era usado en forma de rollos y después de libro. La escritura sobre él era
6. Escuela bíblica 6
hecha con pincel o pluma, y se utilizaba tinta negra o de colores variados. La disposición de la
página era hecha en columnas verticales sucesivas.
b) El pergamino: fue inventado en Pérgamo – Asia Menor. Era hecho con cuero de animales, sobre
todo de ovejas o corderos. Después de secado se le preparaba para la escritura, en la forma de
rollo. Gran parte de los libros de la Biblia fueron escritos en ese material
c) Otros materiales: en el tiempo en que la Biblia fue escrita, existían otros materiales usados para
la escritura, como las tablillas de arcilla, lajas de piedra, paredones de roca, paredes de piedra,
jarros de cerámica. Así como los pueblos antiguos hicieron uso de esos materiales para registrar
su historia, también lo hizo el pueblo de Israel para guardar hechos importantes.
Tarea
1) Averiguar las fechas de composición de los libros del Antiguo Testamento y hacer un cuadro
sinóptico.
2) Para la próxima reunión, traer de casa recuerdos que fueron guardados con cariño; también
tratar de encontrar recuerdos olvidados o perdidos
PROBABLES REGIONES DE REDACCIÓN DE LA BIBLIA
Italia
Corinto
Éfeso
Antioquía
Babilonia
Jerusalén
Egipto
7. Escuela bíblica 7
POSIBLES FECHAS DE CONSPOSICIÓN
La formación del Antiguo Testamento puede resumirse en el siguiente cuadro:
Consideraciones: el advenimiento de la monarquía influyó de manera decisiva en la formación de los
escritos bíblicos. Pero fue sobre todo el periodo del destierro, la etapa más fecunda de la redacción de los
textos bíblicos.
3. ARQUEOLOGIA E INSPIRACION DIVINA: DIOS Y LAS PERSONAS ESCRIBEN Y
COMPRENDEN LA BIBLIA
1. Arqueología, ciencia que revela la vida
La arqueología (del griego archaios, ‘viejo’ o ‘antiguo’, y logos, ‘ciencia’) es una ciencia que se dedica a
la búsqueda e interpretación de monumentos, objetos y fragmentos antiguos. Los historiadores se sirven
de las investigaciones de los arqueólogos para reconstruir la historia de las antiguas civilizaciones. En
campo bíblico existe una arqueología especializada que se denomina: “arqueología bíblica”. Gracias a los
hallazgos de la arqueología bíblica podemos comprender mejor el modo de vida de los tiempos y de las
gentes en medio de las cuales se escribieron las escrituras. Son muchas las excavaciones que se han
realizado en Palestina desde el siglo XIX. Presentaremos sólo 4 de ellas:
Piscina de la Puerta de las Ovejas: En 1958 los arqueólogos descubrieron, en Jerusalén, restos de la
Piscina de Betesda, “casa de la misericordia (Jn 5,2).
Litóstrotos (pavimento de piedra): Aquí Jesús fue condenado por Pilatos (Jn 19,13). Fue descubierto en
excavaciones de (1931-1932).
Sinagoga de Cafarnaum: En Galilea, al norte del País fue descubierta en 1905 restos de una sinagoga del
siglo IV d. C.; debajo de su piso se encontraron ruinas que corresponden al S. I d.C. Al lado se
encontraron restos de una iglesia bizantina (imperio romano de oriente) que se ha identificado con la casa
de Pedro.
Qumram: Cerca al Mar Muerto en una región montañosa desértica, después del hallazgo casual de un
pastor (1947) que encontró en una cueva unas jarras de cerámica que contenían rollos de pergaminos,
comienzan las exploraciones de la región. Allí se han encontrado numerosos escritos bíblicos y escritos
8. Escuela bíblica 8
propios de una especie de monjes que habitaban el lugar, cuyas edificaciones han sido identificadas
también.
Fuera de Palestina, hay que mencionar también los hallazgos en tierra de Egipto y Mesopotamia, que nos
han legado escritos antiguos bien de la misma Biblia o de este mundo antiguo en el que se escribieron los
escritos sagrados.
2. Inspiración divina: Dios y las personas escriben la Biblia
La inspiración consiste en un influjo especial sobre las facultades del hagiógrafo (escritor sagrado) para
que ponga por escrito todo y sólo aquello que Dios quiere; sin embargo Dios no priva al hagiógrafo de sus
facultades, de modo que la obra que resulta es enteramente de Dios y enteramente del hombre. Como obra
de Dios contiene la verdad y sólo la verdad, y como obra de hombre contiene algunos puntos inexactos
respecto por ejemplo a datos históricos, científicos…
Otro punto de tener en cuenta para este apartado es la distinción entre Inspiración y Revelación, creo que
más adelante se tocará el asunto. En la Biblia todo es inspirado pero no todo es revelado.
3. El Canon Bíblico:
El término griego ka,nwn “Kanôn” se deriva del sumerio a través del babilonio (qanū = “caña”). El
significado original era “caña”. La palabra pasó gradualmente a significar vara larga o el listón utilizado
por los albañiles y carpinteros para tomar medidas. También adquirió este término un significado
metafórico y se aplicó a la norma, regla o patrón que sirve para determinar, regular o medir otras
entidades. En el griego extrabíblico se encuentran también ejemplos de este uso. El canon bíblico es pues
la lista de libros considerados por los creyentes como norma, patrón, o canon de la fe y las costumbres.
La historia del canon de la Biblia es larga, pero antes del siglo XVI no existía una declaración oficial por
autoridad alguna para definir el canon; circulaban listas más o menos parecidas. La Iglesia definió el
canon de la Biblia tal como lo conocemos hoy porque ella se vio reflejada en estos libros: ellos son su
origen, su sustento y su porvenir. En lo que tiene que ver con el Antiguo Testamento circulaban entre los
judíos dos cánones: uno breve, llamado Palestinense; y otro largo, llamado Alejandrino. El primero
contenido en la llamada Biblia Hebrea tenía sólo 39 libros, y el segundo contenido en la Biblia Griega
(LXX) tenía los 39 de la Hebrea más los siete que hoy denominamos deuterocanónicos y otros más.
Libro canónico es el que ha sido reconocido como perteneciente a la lista de los que la Iglesia considera
inspirados y que contienen la norma de fe y moral. Algunos libros obtuvieron este reconocimiento en
fecha muy temprana; otros tardaron más en ser aceptados, pues se planteaban muchas dudas acerca de si
eran o no inspirados. Los primeros eran designados en la antigüedad con el nombre de “homologoumena”
(es decir: unánimemente reconocidos, o, sobre los que hay acuerdo); los segundos, con el de
“antilegomena” (discutidos) o “amphiballomena” (dudosos).
Con el correr del tiempo se daría a ambas clases de libros los nombres de protocanónicos y
deuterocanónicos. Esta terminología, al parecer, fue introducida por Sixto de Siena (1520-1569). Los
protocanónicos eran los admitidos en el canon sin que mediara ninguna o muy escasa discusión al
respecto. Deuterocanónicos eran aquellos que antes de ser definitivamente admitidos en el Canon fueron
objeto de discusión mientras no se resolvían las dudas surgidas acerca de su canonicidad. Nótese, sin
embargo, que estos términos no implican dos distintas canonizaciones, es decir, uno original en que se
recibieron los protocanónicos y otro posterior en que se admitieron los deuterocanónicos. La distinción
9. Escuela bíblica 9
pues, de los libros Sagrados en protocanónicos y deuterocanónicos no intenta introducir varios grados en
la dignidad y la autoridad de los Libros Sagrados, sino que indica el tiempo de su aceptación oficial en el
Canon; es decir, que estos dos términos no significan de ninguna manera “inspirados de primer grado” e
“inspirados de segundo grado”; designan por el contrario, escritos igualmente inspirados, pero aceptados
en el Canon en tiempos diferentes.
Los protestantes dan a los libros deuterocanónicos del A.T. que no consideran como inspirados y
canónicos, el apelativo “apócrifo”, que nosotros damos a los libros que, teniendo ciertas semejanzas con
los libros sagrados, pero que nunca fueron recibidos en el “Canon”. Y llaman “seudoepígrafos” a los
libros que nosotros designamos con el término de apócrifos. Por lo que se refiere a los deuterocanónicos
del N.T., coincidimos católicos y protestantes en su designación.
Los escritos deuterocanónicos son: para el A.T. siete libros, de los cuales cuatro históricos (Tobías, Judith,
1º y 2º Macabeos) uno profético (Baruc, con la carta de Jeremías) y dos Sapienciales (Eclesiástico y
Sabiduría); y tres secciones de libros protocanónicos: Est 10,4—16,24; Dan 3,24-90; Dan 13—14.
Para el N.T.: siete libros. Seis epístolas (Heb. Sant. 2Pe. 2 y 3 Jn. y Judas) y el Apocalipsis.
Mirar la lista de los libros como están en la Biblia para distinguir los grandes grupos dentro del
Antiguo y del Nuevo Testamento y aprender las abreviaturas.
10. Escuela bíblica 1
4. DIOS HABLA EN LA BIBLIA Y EN LAS HISTORIAS QUE EL PUEBLO CUENTA
Además de los libros que han sido aceptados por la Iglesia como canónicos, hoy existen otros libros
llamados “apócrifos”. En este encuentro vas conocer algo sobre esos libros. Ya hemos descubierto que la
Biblia fue escrita originalmente en hebreo, arameo y griego, pero hoy existen traducciones en casi todas
las lenguas. A nuestros ojos, pareciera que el trabajo de traducir al Biblia a los idiomas modernos hubiese
sido muy sencillo y fácil, pero no fue así. Exigió muchos esfuerzos de personas y grupos que se dedicaron
a copiar, revisar, comparar y presentar sus análisis de crítica textual que aparecen hoy en la Biblia.
Los libros apócrifos: Desde el siglo II a.C. hasta el siglo V d. C han surgido también otros escritos de
carácter religioso que no hacen parte de la Biblia: son los libros “apócrifos”. Esta palabra griega significa
“oculto” o “escondido”. Se les dio este nombre porque algunos cristianos creían que ellos contenían
enseñanzas ocultas sobre Jesús, que estaban reservados o las que tenían algún tipo de conocimiento en la
religión. Estos escritos tienen alguna semejanza en su forma o en su contenido con los escritos que
encontramos en la Biblia, pero que finalmente no fueron admitidos en el canon por su carácter esotérico.
Existen libros “apócrifos” en el Antiguo y en el Nuevo Testamento. Entre los más importantes del
Antiguo Testamento tenemos: el Apocalipsis de Moisés, 2 Esdras y 4 Macabeos, Henoc, Testamento de
los Doce Patriarcas, Salmos de Salomón, Asunción de Moisés, etc.
En el Nuevo Testamento encontramos los “Evangelios apócrifos”, los cuales se pueden diferenciar con
facilidad de los canónicos. Los primeros se limitan a desarrollar una sola etapa o aspecto de la vida de
Jesús (la infancia de Jesús, sus enseñanzas, etc.) mientras que los canónicos van desde los comienzos del
misterio de Jesús hasta su resurrección. La razón de esta diferencia radica en que los apócrifos
pretendieron llenar vacíos dejados por los otros evangelios acerca de Jesús. Por su contenido se pueden
clasificar en cuatro:
- Evangelios de la infancia: Narran el nacimiento de Jesús con un sentido eminentemente milagroso
y también los milagros realizados por él durante su infancia. El más conocido hoy es el
“Protoevangelio de Santiago”.
- Evangelios de dichos: contiene colecciones de dichos y enseñanzas de Jesús, que se conservaron y
reelaboraron sobre todo en los círculos gnósticos, pero que aparecen sin un contexto narrativo. Los
dos más conocidos son el “Evangelio de Tomás” y el “Apócrifo de Santiago”.
- Evangelios de la pasión y resurrección: pretenden comprender los relatos de la muerte y
resurrección de Jesús. El que más se conoce es el “Evangelio de Pedro”.
- Diálogos del resucitado: es un tipo de escrito muy usado por los gnósticos. Se recogen enseñanzas
- de tipo esotérico- del resucitado y de algunos de los discípulos. El más conocido es el “Evangelio
de María”.
La Biblia entre nosotros: la Biblia necesitó más de mil años para ser escrita. Comenzó hacia 1250 a.C. y
terminó alrededor del año 115 d.C. Desde esa última fecha hasta hoy, han pasado casi dos mil años.
Además de la gran distancia en el tiempo, las lenguas bíblicas hoy no son conocidas entre nosotros, por
eso era necesario que alguien tradujera la Biblia a las nuevas lenguas habladas. Hagamos un pequeño
recorrido hasta nuestros días.
-Traducciones griegas: la traducción de la Biblia hebrea al griego tuvo lugar porque, con el pasar de los
años, los descendientes de los judíos ya no hablaban ni leían le hebreo, y sí el griego. Nación así la
Septuaginta o Biblia de los LXX. También surge la Héxapla (del griego, seis columnas) organizada por
11. Escuela bíblica 1
Orígenes. En la primera columna puso el texto hebreo; en la segunda, la trascripción del texto hebreo en
letras griegas; en la tercera, la traducción de Áquila; en la cuarta, la traducción de Símaco; en la quinta, la
de los Setenta, corregida por Orígenes; y en la sexta, la traducción de Teodocio. Era una colección de 50
volúmenes.
- Traducciones al Latín: la primera traducción del griego al latín es la “Vetus (antigua) Latina.
Posteriormente en la época de Constantino, surgió la necesidad de traducir la Biblia al latín, fue así como
nació la “Vulgata”, que significa “popular”. Fue hecha por Jerónimo.
- Traducciones a las lenguas modernas: a partir de 1500 d.C. el latín dejó de ser una lengua hablada y por
lo tanto ya no era posible ofrecer la Biblia en una única lengua. Poco a poco la Biblia fue siendo traducida
a diversos idiomas: alemán, inglés, francés, español, portugués y otros. Esa iniciativa de traducir la Biblia
en lenguas modernas se debe sobre todo a Lutero, Calvino y los anglicanos.
Entre los protestantes españoles figura Casiodo de Reina, quien realizó una versión completa de la Biblia
(1569), de gran valor literario, que fue copiada casi al pie de la letra por Cipriano de Valera (1602), esa
versión es conocida hoy como la Reina Valera.
En fin, son muchas las versiones y traducción que hoy encontramos. Sin embargo hay que aclarar que solo
hasta 1967, José Ángel Urbieta y un grupo de especialistas, hicieron la versión más recomendable, porque
fue traducida de la versión directa de los originales hebreo y griego, por sus notas y crítica textual, la
famosa Biblia de Jerusalén. Esta versión ha tenido a la vez varias versiones.
También la Biblia de América, novedosa en su traducción, es notable sobre todo por las introducciones y
notas orientadas pastoral y espiritualmente. Otras versiones menos difundidas son: la Santa Biblia de las
paulinas, la Sagrada Biblia de los padres claretianos y la Biblia del Peregirno (1994) que se hizo bajo la
dirección de Luís Alfonso Schökel y Juan Mateos.
El texto bíblico y sus dificultades: las últimas redacciones originales de los textos bíblicos fueron hechas
hace casi dos mil años. Esos testos fueron escritos en materiales perecederos, en lenguas antiguas y en
lugares diferentes, en situaciones de dominación casi constante, exilios y guerras frecuentes. En esas
condiciones, era imposible que llegasen hasta nosotros esos textos originales. Así, la Biblia que tenemos
hoy está formada por copias de copias de esos textos.
Las copias fueron hechas por personas que sabían leer y escribir las lenguas de origen. Esas personas eran
llamadas copistas o amanuenses. Muchas de ellas hacían eso como profesión. Amanuense significa aquel
que “copia a mano”. Las copias que ellos hacían se le llaman manuscritos (escritos a mano).
Se presentaban muchos errores de una copia a otra, por varios motivos. El copista a veces, no miraba bien
lo que estaba copiando, o no oía bien cuando alguien le dictaba, o entendía una cosa en lugar de otra, o
tenía mucha prisa, o no tenía buena memoria. Por eso existen copias de libros de la Biblia en que faltan
palabras, o hay palabras de más, o también hay palabras invertidas… A veces los copistas no entendían
una abreviación o una palabra y cometían errores sin querer. Las diferencias entre los errores son llamadas
“lecturas” o “variantes”. Esto hizo que surgiera la “Crítica textual”.
Crítica textual de la Biblia: es el arte de descubrir y corregir los errores de un texto trasmitido. Aplicada a
la Biblia, trata de extraer de los diversos manuscritos disponibles actualmente el texto que, por
12. Escuela bíblica 1
deducciones, se acerque lo más posible al original. ¿Cómo hacer para descubrir cuál es el texto más
original, cuando éste ya no existe?
Estos estudiosos siguen algunas reglas para aproximarse al texto más original: primero, escogen la
variante (o lectura) que ayuda a entender y explicar otras variantes. Segundo, escogen la variante más
difícil y la más corta, y no la más fácil y la más larga, porque ésta sería la redacción de alguien que ya
habría intentado explicarla. Tercero, escogen la que es diferente de los otros textos paralelos.
La formación de la Biblia hebrea: las copias de los textos originales, o manuscritos de la Biblia hebrea
llevan el nombre de las ciudades donde se encuentran o fueron hallados. Así tenemos los siguientes
manuscritos: Manuscrito de Leningrado, del año 1008 d.C. Manuscrito de Alepo, del siglo X d.C.
manuscrito de Cairota, del año 885 d.C. y un códice del año 847 d.C.
Formación del Nuevo Testamento: No existe ningún texto original. Los manuscritos eran hechas a dos
tamaños de letras: mayúsculas y minúsculas. Los manuscritos de letras mayúsculas llevan el nombre de la
ciudad donde se encuentran actualmente. Los manuscritos más importantes que sirvieron de base para la
formación del Nuevo Testamento son: Manuscrito del Vaticano (B), Sinaítico (S), Rescripto de San Efrén
y alejandrino.
Los manuscritos de letras minúsculas, los papiros y los leccionarios son clasificados por números y no por
nombres o letras. El manuscrito más importante de éstos es el número 461. Trae los cuatro evangelios. El
papiro más antiguo es el 52 (P52). Trae algunos versículos del evangelio de Juan. El leccionario (1) más
antiguo es el número 1596.
La manera de contar el tiempo: cada pueblo cuenta el tiempo a su manera. Unos cuentan los años a partir
del movimiento del sol, otros, de la luna, y otros del sol y la luna. Muchos pueblos antiguos y modernos
tienen un calendario religioso y uno civil.
¿Cómo entender cuando la Biblia dice que algunas personas vivieron más de 200 años y que Matusalén
llegó hasta 969 años? (Gn 5, 27). Mucha gente piensa que la manera de contar los años era muy diferente
de la nuestra. ¡No lo era! El calendario egipcio, hace 4 mil años a.C. ya conocía el año de 365 días, 12
meses de 30 días más cinco suplementarios. Muy parecido con este era el calendario de Babilonia. El
pueblo de la Biblia seguía esos calendarios.
La Biblia atribuye un gran número de años a uno de sus personajes para indicar la calidad de vida de los
años, y no su cantidad. El autor de la Biblia no estaba preocupado por decir con cuantos años murió
Matusalén, sino por decir que la vida de él fue bien vivida, lo que quiere decir que los años tienen un valor
simbólico y no real.
Trabajo en casa:
1. Leer Mt 28, 16-20; Hch 2, 1-8 y contestar
¿Por qué la Biblia es traducida a tantas lenguas?
2. Escriba las dudas que le han surgido hasta ahora en el estudio de la Biblia.