Lee ha afirmado que Matar un ruiseñor no es una autobiografía, sino un ejemplo de cómo un autor «debería escribir sobre lo que conoce y escribe sinceramente».11 No obstante, numerosas personas y sucesos de la infancia de Lee tienen un paralelismo con aquellos de la protagonista de la novela, Scout. El padre de Lee, Amasa Coleman Lee, era abogado, como Atticus Finch, y en 1919 defendió a dos negros acusados de asesinato. Tras su condena, ahorcamiento y mutilación,12 nunca más asumió ningún caso relacionado con un crimen. El padre de Lee era también director y editor del periódico de Monroeville. Aunque más partidario de la segregación racial que Atticus, se volvió más liberal de manera gradual en sus últimos años.13 Pese a que la madre de Scout murió cuando ella era un bebé y Lee tenía 25 años cuando falleció la suya, la madre de Lee padecía una enfermedad nerviosa que la volvía mental y emocionalmente ausente.14 Lee tenía un hermano llamado Edwin quien, como el ficticio Jem, era cuatro años mayor que su hermana. Al igual que en la novela, un ama de llaves negra acudía diariamente al hogar de los Lee.
MATAR UN RUISEÑOR ES PECADO PORQUE ESTÁN AHÍ PARA ALEGRARNOS LA VIDA
1.
2. La historia transcurre a lo largo de un período de tres
años durante la Gran Depresión en el pueblo ficticio de
Maycomb, Alabama. La narradora es Scout Finch, de
seis años de edad, quien vive con su hermano mayor
Jem y su padre Atticus, un abogado viudo de mediana
edad. Jem y Scout entablan amistad con un niño llamado Dill (personaje inspirado en la
parte infantil de la personalidad del amigo íntimo de la autora, Truman Capote) que está
de visita en Maycomb durante el verano y que se hospeda en la casa de su tía. Los tres
niños están aterrorizados y a la vez fascinados por su vecino «Boo» Radley, quien posee un
carácter huraño. Los adultos de Maycomb evitan hablar sobre Boo y muy pocos le han
visto en años. Los niños alimentan su imaginación con rumores sobre las apariciones de
Boo y las razones por las que permanece escondido, y elaboran fantasías y planes sobre
cómo podrían incitarlo a que salga de su casa. Tras dos veranos de amistad con Dill, Scout y
Jem comienzan a recibir pequeños regalos que alguien coloca en un árbol próximo a la
casa de Radley. Varias veces, el misterioso Boo les hace pequeños presentes a los niños,
pero para desengaño de ellos, nunca aparece en persona.
A Atticus le encargan la defensa de un hombre de raza negra llamado Tom Robinson,
acusado de violar a una joven mujer blanca llamada Mayella Ewell. Aunque muchos de los
pobladores de Maycomb no están de acuerdo, Atticus acepta defender a Tom de la mejor
manera posible. Otros niños se burlan de Jem y Scout a causa de la posición que toma
Atticus, al que llaman "amante de los negros". Aunque su padre le ha advertido que no lo
haga, Scout se siente tentada y de hecho pelea para defender el honor de su padre.
3. El personaje de “Boo” Radley lo encarna un desconocido
en su época, Robert Duvall, hoy en día muy reconocido
por sus excepcionales papeles como actor secundario y
protagonista principal en películas de mucha calidad. No
obtuvo ningún galardón por su papel en “Matar un
ruiseñor” porque aunque el nombre de su
personaje es muy nombrado en las fantasías de Jem,
Scout y Dill, solo sale al final de la película durante unos pocos minutos. Yo ya había leído
la novela, pero la primera vez que vi la película, me moría de ganas por ver, “conocer” a
“Boo”, y fue entonces cuando se me humedecieron los ojos…
Dado que Atticus no desea que los niños presencien
el juicio de Tom Robinson, Scout, Jem y Dill lo
observan en secreto desde el balcón destinado a los
negros. Atticus logra probar que tanto Mayella
como su padre Bob Ewell, el borracho del pueblo,
mienten en sus acusaciones. También se comprueba
que Mayella había estado realizando insinuaciones
de naturaleza sexual a Tom cuando su padre la
sorprendió.
Aunque existe una evidencia considerable sobre la inocencia de Tom, el jurado lo
encuentra culpable. La fe que Jem tenía en la justicia se ve sacudida cuando Tom,
condenado y desesperado, intenta escapar de la prisión y recibe un tiro
4. En la escena más intensa de la película, Atticus debe
enfrentarse a un intento de un grupo de hombres que
quieren linchar a Tom. Scout, Jem y Dill logran desbaratar
esta amenaza cuando aparecen en la escena y logran que la
turba se disperse al hacerles comprender la situación
desde el punto de vista de Atticus y Tom. Para mi, la
escena más conmovedora de la película: cómo una niña,
con su lenguaje y discernimiento
infantil, logra enternecer y sacar lo mejor de un grupo de personas cegadas por el alcohol
y los prejuicios raciales del lugar y la época, principios de los años 30 en el sur profundo
de los EEUU.
Para mi, la película con más transfondo y riqueza espiritual realista que jamás he
disfrutado.
En realidad, con esta pequeña publicación, he pretendido compartir la trascendencia de
una pregunta que quizás muchos nos hacemos en estos tiempos convulsos de crisis
material y emocional. En cierta página de la novela “Matar un ruiseñor”, Atticus dialoga
con su pequeña, Jean Louis (Scout) acerca de la democracia, y le hace una pregunta muy
sencilla: ¿”Dime, Jean Louis, cómo definirías “democracia”?
Scout, siempre con unos reflejos rápidos como el rayo y su limpia y fresca honestidad
infantil, responde:
¡ D E R E C H O S P A R A T O D O S, P R I V I L E G I O S
PARA NINGUNO!