En el país de las frutas, todas las frutas estaban tristes debido a un invierno muy frío y seco. Esperaban ansiosamente la llegada de la lluvia para poder crecer. El señor limón anunció la llegada de la primavera con lluvia. Dos días después, llegó una lluvia benéfica que permitió a las frutas crecer y tomar su color característico, beneficiando a los niños de la región con vitaminas.