1. ESTRUCTURA Y ELEMENTOS

2. Había una vez un granjero llamado José Cebada que
vivía con su esposa Bety en una casita.
Tenía cuatro hijos, su mujer se quejaba siempre de lo
pequeña que era la casa.
Los niños eran muy inquietos y peleadores, así que
con tanto desorden y peleas, José no tenía un
momento de paz.
En la granja había un viejo espantapájaros que no
servía demasiado para ahuyentar las aves, pero que
era muy sabio. José iba a menudo a contarle sus
problemas.
-He estado meditando sobre tu problema dijo el
espantapájaros un día -¿Tienes gallinas?
¡Cuánto ruido!

3. -Seis gallinas y un gallo le respondió a José.
- Estupendo: mételas en la casa, a ver qué pasa.
Entonces, José siguió el consejo del espantapájaros: el gallo
no paró de cacarear; las gallinas de cloquear; los niños de
discutir y Bety de quejarse. ¡Cuánto ruido!
-No funciona dijo al espantapájaros.
-¿Cabras? preguntó este -.
¿Tienes alguna?
-Tengo un macho y una hembra.
- Mételos en la casa, y a ver qué pasa.
Las cabras balaron y comieron todo lo que encontraron; el
gallo cacareó, las gallinas cloquearon, los niños se portaron
mal y Bety protestó sin parar.
- Ya soporto muchas cosas para que tú traigas más
problemas dijo ella.

4. - Las cosas han empeorado dijo José al espantapájaros-.
Hay ruido, huele muy mal y todo está lleno de animales.
Esto no va bien.
- Una cosa más respondió el espantapájaros -. ¿Tienes una vaca?-
¡Claro! Tengo una vaca de ojos pardos, que da leche todas las
mañanas, pero- Confía en mí.
Mete la vaca en tu casa a ver que pasa.
José metió la vaca en la casa. Fue terrible: la vaca mugió y pisó a
todo el mundo, las cabras balaron y comieron todo lo que
encontraron, el gallo cacareó, las gallinas cloquearon, los niños
lloraron y Bety gritó:
¡SE ACABÓ! Saca a todos los animales de la casa ahora mismo.

5. Finalmente, eso fue lo que pasó: José se llevó a la vaca que
daba leche todas las mañanas, al macho cabrío y a la cabra, a
las seis gallinas y al gallo, todos de vuelta al corral. Bety y los
niños lo limpiaron todo, y al acostarse dijeron:
Escuchen ¡Qué silencio! ¡Y cuánto espacio hay ahora que esos
ruidosos animales se han ido!
Al día siguiente, José fue a ver al espantapájaros.
-¡Funcionó! dijo -. Hay tal silencio ahora, que se oye caer un
alfiler.
-Me alegro de oírlo contestó el espantapájaros guiñándole el
ojo.

6. 1. ¿Quién ayudó a José Cebada?
a) La vaca
b) La esposa
c) El macho cabrío
d) El espantapájaros
2. ¿Qué personaje apareció primero en la historia?
a) La vaca
b) La esposa
c) El granjero
d) El espantapájaros
Después de leer

7. 3. ¿Cómo era la casa de José Cebada cuando estaban los
animales dentro?
a) Limpia y ordenada
b) Ordenada y olorosa
c) Olorosa y silenciosa
d) Ruidosa y desordenada
4. ¿Qué no hicieron los animales en la casa de José Cebada?
a) Comieron
b) Durmieron
c) Desordenaron
d) Hicieron ruido

8. 5. ¿Qué tipo de texto es este?
a)Cuento
b)Poema
c)Noticia
d)Fábula
6. ¿Cuál es el propósito de este texto?
a) Contar
b) Enseñar
c)Informar
d)Entretener

9. 7. En la oración: contestó el espantapájaros guiñándole
el ojo. La palabra destacada significa:
a)Cerrándole
b)Mostrándole
c)Limpiándole
d)Tocándole
8. En la oración: He estado meditando sobre tu problema.
la palabra destacada significa:
a)Leyendo
b)Cantando
c)Pensando
d)Escribiendo

10. Características físicas y psicológicas
José Cebada era un buen granjero.
Era un hombre de baja estatura, bastante
fuerte y ancho de espada. Llevaba algo de
barba y tenía el pelo corto. Por su trabajo,
vestía por lo general pantalón y camisa,
unas gruesas botas y un sombrero de paja.
Con su amigo Juan, José había aprendido a
ser paciente y tranquilo, aunque sus inquietos
hijos Martín, Consuelo, María y Raúl, a veces
lograban alterarlo. En las mañanas saludaba
con alegría a todos los animales de la granja.
Características
físicas: piel,
estatura, cabello,
forma de vestir,
etc.
Características
Psicológicas: resalta
su forma de ser,
cualidades, defectos
y hábitos.
Al leer o escribir un cuento es necesario identificar características física y psicológicas del protagonista y de
algunos personajes secundarios.
Fíjate en el ejemplo.