El documento define el aborto como la interrupción del desarrollo del feto antes de las 20 semanas de embarazo. Explica que el aborto inducido es la terminación activa del embarazo antes de las 22 semanas, ya sea por razones médicas o por decisión de la mujer. También describe el aborto espontáneo como aquel que no es intencional y suele deberse a anomalías genéticas o del tracto reproductivo de la madre.
2. La palabra aborto proviene del latín abortus, que a
su vez deriva del término aborior. Este concepto
se utilizaba para referir a lo opuesto a orior, o
sea, lo contrario a nacer. Por lo tanto, el aborto es
la interrupción del desarrollo del feto durante el
embarazo, cuando éste todavía no haya llegado a
las veinte semanas. Una vez pasado ese tiempo, la
terminación del embarazo antes del parto se
denomina parto pretérmino.
3. Aborto inducido:
El aborto inducido es la interrupción activa del desarrollo vital del
embrión o feto hasta las 22 semanas del embarazo. Puede tratarse de
un aborto terapéutico (o aborto indirecto) cuando se realiza desde
razones médicas, o de un aborto electivo (interrupción voluntaria del
embarazo), cuando se realiza por decisión de la mujer embarazada.
4. El aborto espontáneo o aborto natural es aquel que no es
provocado intencionalmente. La causa más frecuente es
la muerte fetal por anomalías congénitas del feto,
frecuentemente genéticas. En otros casos se debe a
anormalidades del tracto reproductivo, o a enfermedades
sistémicas de la madre o enfermedades infecciosas.
Cuando la edad gestacional es superior a 22 semanas o el
peso del feto supera los 500 gramos, se habla de muerte
fetal.