2. 1. ¿POR QUÉ CATEQUISTA?
- ¿Qué te impulsa a ti a ser
catequista?
- ¿Cómo empezaste en esta
misión?
- ¿Qué te atrae de la catequesis
para emprender o seguir en
esta tarea?
- ¿Con qué dificultades te
enfrentas? ¿Cómo las
solucionas?
3. ¿Qué figura podía ser más adecuada que la de Juan Bautista
para vuestro jubileo, amadísimos catequistas y profesores
de religión católica?
En el Bautista encontráis hoy los rasgos fundamentales de
vuestro servicio eclesial. Al confrontaros con él, os sentís
animados a realizar una verificación de la misión que la
Iglesia os confía.
4. Discurso de Juan Pablo II en el
Jubileo de los Catequistas (2000)
¿Quién es Juan Bautista? Es, ante todo, un creyente comprometido
personalmente en un exigente camino espiritual, fundado en la escu-
cha atenta y constante de la palabra de salvación. Además, testimonia
un estilo de vida desprendido y pobre; demuestra gran valentía al pro-
clamar a todos la voluntad de Dios, hasta sus últimas consecuencias.
No cede a la tentación fácil de desempeñar un papel destacado, sino
que, con humildad, se abaja a sí mismo para enaltecer a Jesús.
5. Discurso de Juan Pablo II en el
Jubileo de los Catequistas (2000)
Como Juan Bautista, también el catequista está llamado a
indicar en Jesús al Mesías esperado, al Cristo. Tiene como
misión invitar a fijar la mirada en Jesús y a seguirlo, porque
sólo él es el Maestro, el Señor, el Salvador. Como el
Precursor, el catequista no debe enaltecerse a sí mismo, sino
a Cristo. Todo está orientado a él: a su venida, a su presencia
y a su misterio.
6. Discurso de Juan Pablo II en el
Jubileo de los Catequistas (2000)
El catequista debe ser voz que remite a la Palabra, amigo que
guía hacia el Esposo. Y, sin embargo, como Juan, también él
es, en cierto sentido, indispensable, porque la experiencia de
fe necesita siempre un mediador, que sea al mismo tiempo
testigo. ¿Quién de nosotros no da gracias al Señor por un
valioso catequista -sacerdote, religioso, religiosa o laico-, de
quien se siente deudor por la primera exposición orgánica y
comprometedora del misterio cristiano?
7. Perfil del Catequista
Creyentes elegidos, llamados y
enviados por el Espíritu de
Dios como Discípulos
Misioneros y que asumen su
llamado con ardor, coraje y
alegría (Lc 4, 18-19) y su
misión específica de ser “ser
ministros de la Palabra, al
servicio del Reino y para la
vida del mundo” (LG 5).
8. CUADRO SINÓPTICO DE LOS MODELOS DE ACCIÓN PASTORAL
AMBIENTE IDEAS ECLE PLANTEAMIENTO ACCIÓN
MODELO AL QUE SIOLÓGICAS PASTORAL
PASTORAL
CORRESPONDE BÁSICAS
Preconciliar La Iglesia tiene re- Sociedad per- Cura de alma indi- Catequesis,
Tradicional o conocimiento so- fecta estructu- vidual, centrado misiones, retiros
de pastoral de cial, lo que le faci- rada de forma en el culto sacra- para asegurar la
cristiandad lita la ejecución de piramidal y mental, adminis- práctica y
sus acciones, y sin estratificada trado activamente recepción de los
actitud crítica fren por el clero a los sacramentos.
te a las mismas. laicos (pasivos).
Conciliar o de La sociedad inicia Iglesia como Comunitario
Eucaristías
conservación una crítica y aleja- Misterio de de grupos participadas,
renovada miento de la Igle- comunión y pastorales y párroco impulsa
sia Pueblo de movimientos pastorales y
Dios ministerios
Postconciliar: Crisis de fe: mu- Evangelización
Pastoral de chos abandonan la La Iglesia Evangelizador- de los alejados,
misión y de Iglesia y la fe, los “existe para Misionero con reevangelizar a
nueva evan- sacramentos son evangelizar”. referencia al los bautizados, y
gelización eventos sociales catecumenado potenciar inicia-
ción cristiana.
9. La Congregación para el Clero, Directorio General
para la Catequesis (15 de agosto de 1997), 47 nos
recuerda la doctrina conciliar ( hoy que estamos a sus
cincuenta años ): «El decreto conciliar Ad gentes ha
clarificado bien la dinámica del proceso evangelizador:
testimonio cristiano, diálogo y presencia de la
caridad (nn. 11-12),
anuncio del Evangelio y llamada a la conversión (n.
13),
catecumenado e iniciación cristiana (n. 14),
formación de la comunidad cristiana, por medio de
los sacramentos, con sus ministerios (nn. 15-18).
Este es el dinamismo de la implantación y
edificación de la Iglesia»
10. Dinámica del Testimonio,
Proceso presencia
Evangelizador y diálogo
Anuncio del Catecumenado e
Kerigma y llamada Iniciación
a la conversión Cristiana
Formación de la MISIÓN
Comunidad:
Sacramentos Ministerios
12. PROCESO DE EVANGELIZACIÓN
MISIÓN CATEQUESIS PASTORAL
Para los no
Catecumenado de iniciación
creyentes y
para los que optan por el Cristianos fieles
personas que
evangelio y catecumenado en comunidad,
viven en la
postbautismal para los que profundizan su
indiferencia
necesitan completar o fe y evangelizan
religiosa.
reestructurar su iniciación.
13. Ayudar a
conocer,
celebrar, vivir
y contemplar el
misterio de
Cristo
14. Propiciar el conocimiento de la fe
Este profundizar en el
conocimiento de la fe
ilumina cristianamen-
te la existencia huma-
na, alimenta la vida de
fe y capacita también
para dar razón de ella
en el mundo.
15. La Educación Litúrgica
La comunión con
Jesucristo conduce
a celebrar su
presencia salvífica
en los sacramentos
y, particularmente,
en la Eucaristía.
16. La Formación Moral
La evangelización, "que comporta el anuncio y la pro-
puesta moral", difunde toda su fuerza interpeladora
cuando, junto a la palabra anunciada, sabe ofrecer
también la palabra vivida.
17. Enseñar a orar
Cuando la catequesis está
penetrada por un clima de
oración, el aprendizaje de la
vida cristiana cobra toda su
profundidad. Este clima se
hace particularmente necesario
cuando los catecúmenos y los
catequizandos se enfrentan a
los aspectos más exigentes del
Evangelio y se sienten débiles,
o cuando descubren -
maravillados- la acción de Dios
en sus vidas.
18. Pasos del Proceso Catequético
1. LA EXPERIENCIA HUMANA: Partir de la propia realidad
de las personas, someterla a la reflexión y profundización.
Sacar conclusiones prácticas.
2. ILUMINACIÓN BÍBLICA: Dios se ha revelado en nuestra historia.
ENCUENTRO con la Palabra de Dios: ¿Cómo vivieron Jesús y sus
seguidores esa experiencia?
CONVERSIÓN: vale la pena vivir la experiencia como ellos.
INTERIORIZACIÓN de la Palabra de Dios para mi vida concreta.
3. EXPRESIÓN DE FE: compartir la vida de fe desde la oración y
la celebración litúrgica.
19. Pedagogía de Jesús
El texto de los discípulos de
Emaús (Lc. 24, 13-35) es una
excelente muestra del proceso
pedagógico de Jesús. A lo largo
del relato, y especialmente en
los primeros versículos, se
advierten los pasos que Jesús va
dando para "enseñar" a sus
discípulos.
Jesús
- se les acercó
- se puso a caminar con ellos
- les preguntó
- les volvió a preguntar
- les interpretó las Escrituras
20. 1º) Jesús se acerca
El proceso de enseñanza
de Jesús nace del contacto
real con sus discípulos.
Existe una iniciativa de
Jesús de acercarse,
hacerse próximo, dejar la
distancia que separa para
vivir el encuentro.
Para enseñar hay que
acercarse al otro…
21. 2º) Jesús se puso a caminar con ellos
El acercamiento puede ser fugaz,
pasajero. No siempre alcanza a
comprometer al que se acerca
con la realidad del otro. Jesús
camina con sus discípulos. Les
dedica tiempo, esfuerzo.
Comparte su vida, se
compenetra con su realidad.
Camina con, no adelante
señalando el rumbo ni atrás
mirando de lejos. Hace camino.
Para enseñar hay que caminar
con el otro…
22. 3º) Jesús les pregunta sobre su realidad
¿De qué van hablando? ¿Qué les pasa? Las primeras palabras que conocemos de Jesús
en este relato son para conocer la realidad de sus discípulos. Es necesario, e
importante, preguntar… para que el otro hable, para que pueda expresarse, para
que nos de a conocer su interioridad, lo que le pasa, lo que tiene adentro, sus
alegrías y penas, sus dudas y convicciones, su vida…
Jesús pregunta. Se interesa por el otro. No "enseña" primero, no "baja línea". Su
disposición, implícita pero transparente en esta primer parte del relato, es escuchar
al otro, dejar que hable, generar las condiciones para que haya diálogo, apertura,
encuentro también en la palabra…
Para enseñar hay que escuchar al otro…
23. 4º) Jesús pregunta dos veces
No siempre la gente habla cuando se le pregunta algo. Si las cosas son muy de adentro
hay que dar tiempo, nuevas oportunidades, no apurarse, acompañar los tiempos y
ritmos del otro.
Jesús pregunta dos veces… una sola no alcanza. Para que lo profundo del otro surja
hay que crear el clima de encuentro, de interés, de acogida, de recepción… Las
preguntas de Jesús apuntan a la vida, motivan el encuentro. El otro es capaz de
hablar, de contar su realidad, de decirse a sí mismo, de hacerse palabra
(comunicación).
Un importante pedagogo de América Latina, Paulo Freire, hablaba de crear una
pedagogía de la pregunta… devolver la palabra a los otros, para que juntos
aprendamos y crezcamos en comunión.
Para enseñar hay que preguntar, para que el otro tome la palabra…
24. 5º) Jesús ilumina la vida con la Palabra
Después de acercarse, caminar con ellos, preguntar (escuchar) y
preguntar dos veces, recién entonces Jesús habla. Su palabra se apoya
en la Palabra. A partir de las Escrituras les interpreta la realidad que
vivían. Les ilumina la vida, oscura, sin sentido, desanimada… comienza
a transformarse desde adentro ("¿No nos ardía el corazón cuando nos
explicaba las Escrituras en el camino?").
La enseñanza de Jesús es
respuesta para la vida de los
discípulos. Les abre un nuevo
horizonte, que incluso llegará a
cambiar su rumbo y su camino,
para dar vuelta (convertirse) y
anunciar a Jesús.
Para enseñar hay que iluminar la
vida…
25. Para Revisar nuestras Catequesis
a) Piensa en un encuentro de catequesis, confronta los pasos de Jesús
con tu manera de dar el encuentro, ¿qué encuentras de similar? ¿qué
diferencias percibes?
b) ¿Cómo puedes incorporar los pasos que Jesús da al enseñar en tu
práctica catequística?
- ¿Cómo acercarte mejor a tus catequizandos?
- ¿Qué puede significar caminar con ellos?
- ¿Cómo escuchar sus vivencias y realidad?
- ¿Cómo preguntar para generar que hablen de sus cosas?
- ¿Cómo iluminar sus vidas a partir de la Palabra?
c) Elige uno de los pasos que hace Jesús e intenta incorporarlo a tu
práctica catequística. Piensa en actitudes que puedes incorporar a tu
manera de ser catequista, que te permitan seguir los pasos de Jesús.
Escribe una oración a Jesús, el maestro, pidiéndole fuerzas para poder
realizar lo que vas a proponer