1. U N I DA D E D U C A TI VA M U N I C I PA L
Q U I TU M B E
MELISSA PEÑAFIEL
1 ERO BACHILLER´´A´´
2. FLOGGER
Se conoce como flogger a una moda adolescente
originaria de Argentina, que está estrechamente
relacionada con Fotolog.com, un sitio web donde se
suben fotos y donde sus usuarios pueden comentar en
ellas.
Se volvió muy popular entre los jóvenes, principalmente
durante los años 2007 y 2008, transformándose en casi
un hábito o forma de vida.[1] Por dicha razón, a sus
seguidores comúnmente suele considerárselos como
tribu urbana. Luego de marzo de 2009, diversos hechos
de violencia donde los floggers se vieron envueltos
sumados a la aparición de Facebook llevaron a que la
moda cayera hasta desaparecer, tal y como se ve
actualmente.
3. Estética
El estilo estético de la moda Flogger se compone
principalmente por el uso de pantalones chupines
(entubados o pitillo) de colores llamativos, Los
varones utilizan camisas remeras con el cuello en
V medio holgadas y las mujeres blusas con el
cuello en U de colores llamativos y con
estampados, Usan como zapatillas las deportivas
de lona o skaters. El peinado que los distingue es
semi-largo en los varones y muy largo en las
mujeres, esmeradamente lacio, y un flequillo en
ambos géneros que les cubra un ojo y cruzado
por la frente hasta combinarse con las patillas.
4. Una vez que estalló la popularidad de la tribu urbana de los floggers, se generó un
rechazo hacia estos desde varias subculturas específicas que ya existían como los
punks, los metaleros, los rolingas y los cumbieros,. En cambio, una de las tribus que
no rechazó a los floggers y que luego desapareció (coincidiendo con el traspaso de
muchos de ellos a la tribu de los floggers) fue la de los alternos, cuyas
características influenciaron notablemente a los floggers y sirvieron de precursores
antes de que estos últimos aparecieran.
Los floggers suelen ser catalogados como estereotipados por seguir un patrón común
de conducta y estilo, por lo cual suelen ser motivo de burla o rechazo por parte de
los que pertenecen a subculturas de jóvenes antagónicas, principalmente desde los
cumbieros.[3] [4]
El hecho de que estos aceptaran participar de comerciales, además, agudizó las
distancias con las subculturas más comprometidas políticamente (como los punks y
los metaleros), ya que interpretaron que las empresas estaban aprovechando una
moda con fines lucrativos. El resultado fue un mayor aumento de la brecha que
separaba a los floggers de las subculturas anteriores, en gran parte agravada por la
asociación que los grupos más desfavorecidos rápidamente hacen entre los floggers
y el establishment (enemigo de algunas subculturas enfrentadas a los floggers, como
los punk y los rolingas). Esto generó aún más rechazo entre los demás
detractores, que ya habían tildado anteriormente a los floggers como "niños
buenos", "niños mimados", "niños afeminados" o "niños frívolos", además de
rechazarlos por gustarles la música electrónica.
5. EXPANSIÓN DE LA MODA
Expansión de la moda
La popularidad de la tribu urbana se extendió de tal forma que pronto
aparecieron personajes públicos o de la farándula argentina que
también comenzaron a usar el look de los floggers. Un ejemplo de ello
es el caso de algunos jugadores de fútbol, como Fabián Assmann del
Club Atlético Independiente, muchos de los cuales ya lo usaban desde
antes de que la moda estallara.
A pesar de ser una tribu cuyos orígenes se remontan a la Argentina, la
moda se expandió a otros países, como por ejemplo, Uruguay,
Colombia, España, Costa Rica y Venezuela. En este último su existencia
es relativamente reciente, y poco a poco se van extendiendo a lo largo y
ancho del país. Aunque el estilo es el mismo, no se llevan chupines tan
coloridos y se los reconoce por la típica apariencia del cabello y el uso
de zapatillas. En Costa Rica se relacionan con las subculturas Emo y
Hipster. No son estrictamente iguales a los de Argentina, pero
comparten las generalidades.
6. • Como resultado de las constantes agresiones que vienen
sufriendo los floggers, generalmente a manos de los
denominados cumbieros, es que muchos de ellos han
comenzado a reprimir gran parte de sus actitudes
distintivas, como la de vestirse de manera llamativa y
ambigua, o la de llevar el flequillo lacio que los identifica.
Se han reportado casos de padres de floggers que, a
partir de los asesinatos perpetrados, han solicitado a sus
hijos cortarse el cabello, y disimular su pertenencia al
grupo.[16]