El Papa Francisco resumió las enseñanzas de varios días. Habló sobre tres formas equivocadas de seguir a Dios: deteniéndose sin avanzar en la fe, equivocándose de camino al pecar y no arrepentirse, y errar sin propósito girando sin compromiso. También describió dos enfermedades espirituales que paralizan a los cristianos: la pereza que los hace pasivos e infelices, y el formalismo que cierra la puerta a Dios. Finalmente, enfatizó la importancia de la or
2. El 31 de marzo dijo:
"Dios siempre “antes de
pedir algo, promete”,
y su promesa es la de
una vida nueva y de una
vida de “alegría”.
“el fundamento principal
de la virtud de la
esperanza: confiar en las
promesas de
Dios”, sabiendo que Él
nunca “decepciona”.
3. " hay cristianos que
tienen
“la tentación de
detenerse”.
“¡Tantos cristianos
detenidos! Tenemos
tantos detrás que tienen
una esperanza débil.
Sí creen que existe el Cielo
y que todo irá bien.
Está bien que lo crean,
¡pero no lo buscan!
Cumplen los
mandamientos, los
preceptos: todo, todo…
Pero están detenidos”.
4. “el Señor no puede hacer de ellos levadura en su
pueblo, porque no caminan.
Y esto es un problema: los detenidos”.
“Después hay otros entre ellos y nosotros,
que se equivocan de camino: todos nosotros
algunas veces nos hemos equivocado de
camino, esto lo sabemos.
El problema no es equivocarse de camino;
el problema es no regresar cuando uno se da cuenta
de haberse equivocado”.
5. Un tercer grupo, “el más peligroso”,
es el de los que “se engañan a sí mismos:
los que caminan pero no hacen camino”.
“Son los cristianos errantes: giran, giran como
si la vida fuera un turismo existencial, sin meta,
sin tomar las promesas en serio. Aquellos que
giran y se engañan, porque dicen: „¡Yo
camino!‟.
No, tú no caminas: tú giras. Los errantes”.
6. por el contrario a estas tres formas equivocadas
de seguir el camino hacia las promesas de Dios,
“el Señor nos pide que no nos detengamos,
que no nos equivoquemos de camino y que no
giremos por la vida. Girar por la vida”.
7. El Señor, “nos pide que miremos las promesas,
que vayamos adelante con las promesas como
ese hombre: ¡ese hombre creyó en la palabra de
Jesús!
La fe nos pone en camino hacia las promesas.
La fe en las promesas de Dios”.
8. “Nuestra condición de
pecadores hace que nos
equivoquemos de
camino”,
pero “el Señor nos da
siempre la gracia de
volver”.
“la Cuaresma es un
tiempo hermoso para
pensar si estoy en camino
o si estoy demasiado
quieto: conviértete.
9. O si me he equivocado de
camino:
pero ve a confesarte y
retoma el camino.
O si soy un turista
teologal, uno de estos que
hacen el giro de la vida
pero jamás dan un paso
hacia adelante”.
“Y pido al Señor la gracia
de retomar el camino, de
ponerme en camino, pero
hacia las promesas”.
10. El 1 de abril dijo reflexionando en el Evangelio
en el que Jesús cura a un paralítico, que desde
hacía 38 años esperaba la curación bajo el
pórtico de la piscina, lamentándose porque no
lograba sumergirse, pues siempre lo precedía
alguien más:
El milagro del Señor desató las críticas de los
fariseos, que por ser sábado señalaban que no
se podía realizar algo así.
11. encontrar dos
enfermedades espirituales
fuertes,
sobre las cuales “nos hará
bien reflexionar”. La
primera de estas, es la
resignación del
enfermo, que se siente
amarrado y se lamenta.
“Yo pienso en tantos
cristianos, tantos
católicos:
¡Sí, son católicos,
pero sin entusiasmo, e
incluso amargados! „Sí, es
la vida,
12. Yo voy a Misa todos los domingos,
pero mejor no implicarse, tengo fe para mi
saludo, no siento la necesidad de ir a darla a
otro…‟.
Cada uno en su casa, tranquilos por la vida…
Sí tú haces algo, después te reprochan:
„No, es mejor así, no correr riesgos…‟”.
13. Esta, “es la enfermedad de la pereza, de la
pereza de los cristianos. Esta actitud que
paraliza el celo apostólico, que hace de los
cristianos personas quietas, tranquilas, pero no
en el buen sentido de la palabra:
14. ¡que no se preocupan por salir para anunciar el Evangelio!
Personas anestesiadas”.
“Y la anestesia es una experiencia negativa”.
“La pereza es una tristeza”, y estos cristianos tristes
“no son personas luminosas, son personas negativas.
Y ésta es una enfermedad nuestra, de los cristianos”.
Vamos a Misa, pero – decimos – por favor no molestar”.
15. Estos cristianos
“sin celo apostólico”,
“no sirven,
no hacen bien a la Iglesia”.
“Y cuántos cristianos son
así egoístas, para sí
mismos.
Éste es el pecado de la
pereza que va contra el celo
apostólico, contra las ganas
de dar la novedad de Jesús
a los demás, esta novedad
que a mí me ha sido dada
gratuitamente”.
16. Pero en este pasaje del Evangelio, se encuentra
también otro pecado, cuando Jesús es criticado
por curar a un enfermo en un sábado.
Este es el pecado del formalismo.
" estos son “cristianos que no dejan lugar a la
gracia de Dios. Y la vida cristiana, la vida de esta
gente es tener todos los documentos en
regla, todos los certificados”.
17. “Cristianos hipócritas, como estos. A ellos sólo les
interesaban las formalidades. ¿Era sábado?
No, no se pueden hacer milagros el sábado,
la gracia de Dios no puede actuar el sábado.
¡Cierran la puerta a la gracia de Dios! ¡Tenemos
tantos en la Iglesia, tenemos tantos! Es otro pecado”.
18. “Los primeros, los que cometen el pecado de la
pereza,
no son capaces de ir adelante con el celo
apostólico, porque han decidido detenerse en sí
mismos,
en sus tristezas, en sus resentimientos, en todo eso.
Estos no son capaces de llevar la salvación porque
19. Para estos cristianos,
cuentan
“solo las formalidades”.
“No se puede: es la palabra
que más usan”, y también
nosotros, “tantas veces
hemos tenido pereza,
o hemos sido hipócritas
como los fariseos”.
Se trata de tentaciones que
aparecen,
pero que debemos
conocerlas para
defendernos”.
20. Ante estas dos tentaciones, ante “ese hospital de
campaña, allí, está el símbolo de la Iglesia”.
Ante tanta gente herida, Jesús se acerca y les
pregunta si quieren curarse y “les da la gracia. La
gracia hace todo”,
para después, al encontrarse nuevamente con el
paralítico, decirle “no peques más”. “Las dos palabras
cristianas: ¿quieres curarte? No pecar más. Pero
primero lo cura. Primero lo curó, después „no pecar
más‟. Palabras dichas con ternura, con amor”.
21. “Y éste es el camino cristiano, el camino del celo
apostólico: acercarse a tantas personas, heridas en
este hospital de campaña, y también tantas veces
heridas por los hombres y las mujeres de la Iglesia”.
“Es una palabra de hermano y de hermana:
¿quieres curarte?
22. Y después, cuando va adelante:
„¡Ah, no peques más, que no hace bien!‟. Es mucho
mejor esto: las dos palabras de Jesús son más bellas
que la actitud de la pereza o la actitud de la
hipocresía”.
23. El 2 de abril dijo: “es verdad que en la vida
matrimonial hay tantas dificultades, ¿tantas no? Que
el trabajo,
que el sueldo no alcanza, los chicos tienen
problemas, tantas dificultades. Y tantas veces el
marido y la mujer se ponen un poco nerviosos y
pelean entre ellos,
¿o no? Pelean, ¿eh? ¡Siempre! Siempre es así:
24. “Pero también, algunas veces, vuelan los platos ¿eh?
Ustedes se ríen, ¿eh? Pero es la verdad.
Pero no nos tenemos que entristecer por esto.
La condición humana es así. El secreto es que el
amor es más fuerte que el momento en el que se
pelea”.
25. “por esto yo aconsejo a los esposos siempre que no
terminen el día en el que han peleado sin hacer las
paces. ¡Siempre! Y para hacer las paces no es
necesario llamar a las Naciones Unidas para que
vengan a casa a hacer las paces.
26. Es suficiente un pequeño gesto, una caricia:
¡Chau y hasta mañana! Y mañana se empieza de nuevo.
Esta es la vida, llevarla adelante así, llevarla adelante
con el coraje de querer vivirla juntos.
Y esto es grande, es bello ¿eh?”.
27. “el verdadero vínculo es siempre con el Señor.
Cuando la familia reza, el vínculo se mantiene. Cuando
el esposo reza por la esposa y la esposa reza por el
esposo ese vínculo se hace fuerte. Uno reza con el
otro”.
28. “El Matrimonio. Este Sacramento nos conduce al
corazón del designio de Dios, que es un designio de
alianza con su pueblo, con todos nosotros, un
designio de comunión”.
“la imagen de Dios es la pareja matrimonial,
el hombre y la mujer, los dos.
No solamente el varón, el hombre, no sólo la
mujer, no, los dos”.
29. “somos creados para amar, como reflejo de Dios
y de su amor. Y en la unión conyugal el hombre
y la mujer realizan esta vocación en el signo de la
reciprocidad y de la comunión de vida plena y
definitiva”.
30. “Cuando un hombre y una mujer celebran el
sacramento del Matrimonio, Dios, por así decir, se
„refleja‟ en ellos, imprime en ellos los propios
lineamientos y el carácter indeleble de su amor. Un
matrimonio es la imagen del amor de Dios con
nosotros, es muy bello”.
31. “también Dios, en efecto, es comunión:
las tres Personas del Padre, el Hijo y del Espíritu Santo
viven desde siempre y para siempre en unidad
perfecta.
Y es justamente éste el misterio del Matrimonio:
Dios hace de los dos esposos un sola existencia”.
32. “Y la Biblia es fuerte dice
„una sola carne‟, ¡así
intima es la unión del
hombre y de la mujer en el
matrimonio! Y es
justamente este el misterio
del matrimonio. Es el amor
de Dios que se refleja en el
matrimonio, en la pareja
que decide vivir juntos y
por esto el hombre deja su
casa, la casa de sus
padres, y va a vivir con su
mujer y se une tan
fuertemente a ella que se
transforman, en una sola
carne. No son dos, es
uno”.
33. “Sabemos muy bien cuántas dificultades y pruebas
conoce la vida de dos esposos... Lo importante es
mantener vivo el vínculo con Dios, que es la base del
vínculo matrimonial”.
“Es una cosa bellísima la vida matrimonial y tenemos
que custodiarla siempre, custodiar a los hijos”.
34. Una cosa que ayuda tanto en la vida matrimonial son
tres palabras. No sé si ustedes recuerdan las tres
palabras.
Tres palabras que se deben decir siempre, tres
palabras que tienen que estar en casa:
„permiso, gracias, disculpa‟. Las tres palabras
mágicas, ¿eh? Permiso, para no ser invasivo en la vida
de los cónyuges. „Permiso, pero, ¿qué te parece, eh?‟
35. “¡Gracias! Agradecer al cónyuge: „pero gracias por aquello
que hiciste por mí, gracias por esto‟. La belleza de dar las
gracias”.
“Y como todos nosotros nos equivocamos aquella otra
palabra que es difícil de decir, pero que es necesario
decirla: perdona, por favor, ¿eh? ¡Disculpa! ¿Cómo era?
Permiso, gracias y disculpa.
36. Repitámoslo juntos. Permiso, gracias y disculpa. Con estas
tres palabras, con la oración del esposo por la esposa y de
la esposa por el esposo y con hacer las paces
siempre, antes de que termine el día, el matrimonio irá
adelante”.
“Las tres palabras mágicas, la oración y hacer las paces
siempre. El Señor los bendiga y recen por mí. ¡Gracias!”.
37. El 3 de abril, en su homilía dijo recordando en su homilía el
diálogo de Dios con Moisés en el Monte Sinaí, en el que
Moisés reza con fuerza para que el Señor no castigue a su
pueblo por haber hecho un becerro de oro.
“Esta oración es una verdadera lucha con Dios. Una lucha
del jefe del pueblo para salvar a su pueblo, que es el pueblo
de Dios”, pues la oración debe ser “negociar con
Dios”, llevando “argumentaciones”.
38. Al final, Moisés convence a Dios, y la lectura dice que
“el Señor se arrepintió del mal que había amenazado hacer
a su pueblo”. “¿pero, quién ha cambiado a quién?
¿Cambió el Señor? Yo creo que no”.
39. “El que cambió fue Moisés, porque Moisés creía que el
Señor habría hecho esto, creía que el Señor habría
destruido al pueblo, y recuerda qué bueno había sido el
Señor con su pueblo,
cómo lo había liberado de la esclavitud de Egipto
y conducido con una promesa”.
40. “Y con estas argumentaciones, trata de convencer a Dios,
pero en este proceso él vuelve a encontrar la memoria de su
pueblo, y encuentra la misericordia de Dios.
Moisés, que tenía miedo, miedo de que Dios hiciera esto, al
final desciende del monte con algo grande en su corazón:
nuestro Dios es misericordioso. Sabe perdonar. Vuelve
sobre sus decisiones. Es un Padre”.
41. " todo esto Moisés ya lo sabía, “pero lo sabía más o
menos oscuramente y en la oración lo reencuentra.
Esto es lo que hace la oración en nosotros: nos
cambia el corazón”.
42. “La oración nos cambia el corazón. Nos hace comprender
mejor cómo es nuestro Dios. Pero para esto es importante
hablar con el Señor, no con palabras vacías. Jesús dice:
„Como hacen los paganos‟. No, no, hablar con la realidad:
„Pero, mira, Señor, que tengo este problema, en la
familia, con mi hijo, con este, con el otro… ¿Qué se puede
hacer? ¡Pero mira que tú no me puedes dejar así!‟. ¡Ésta es
la oración! ¿Pero tanto tiempo lleva esta oración? Sí, lleva
tiempo”.
43. “la Biblia dice que Moisés hablaba cara a cara con el
Señor, como con un amigo. Así debe ser la oración:
libre, insistente, con argumentaciones”.
“Y también reprochando un poco al Señor: „Pero, tú me has
prometido esto, y esto no lo has hecho…‟, así, como se
habla con un amigo. Abrir el corazón a esta oración”.
44. “Moisés bajó del monte fortalecido: „He conocido más al
Señor‟, y con esa fuerza que le había dado la
oración, retoma su trabajo de conducir al pueblo hacia la
Tierra prometida.
Porque la oración fortalece: fortalece. Que el Señor nos dé
a todos nosotros la gracia, porque rezar es una gracia”.
45. “En toda oración está el
Espíritu Santo”, “no se puede
rezar sin el Espíritu Santo. Es
Él quien reza en nosotros, es
Él quien nos cambia el
corazón, es Él quien nos
enseña a llamar a Dios
„Padre‟”.
“Pidamos al Espíritu Santo
que Él nos enseñe a
rezar, sí, como ha rezado
Moisés, a negociar con
Dios, con libertad de espíritu,
con coraje.
Y que el Espíritu Santo, que
siempre está presente en
nuestra oración, nos conduzca
por este camino”.
46. El 4 de abril también dijo:
los enemigos de Jesús
tienden trampas, traman
"calumnias, le quitan la
fama".
Es "como si prepararan un
caldo para destruir al Justo".
Y esto porque se opone a sus
acciones, “reprocha los
pecados contra la ley", les
echa en cara
"la transgresión contra la
educación recibida". A lo
largo de la historia de la
salvación,
"los profetas fueron
perseguidos ", y el mismo
Jesús lo dice a los fariseos.
47. Siempre "en la historia de la salvación, en el tiempo de
Israel, incluso en la Iglesia los profetas fueron
perseguidos".
Perseguidos porque los profetas dicen:
"¡Ustedes equivocaron el camino! Vuelvan al camino de
Dios".
Y esto, "para las personas que tienen el poder de aquel mal
camino, no le gusta”.
“El evangelio es claro, ¿no? Jesús se escondía, en estos
últimos días, porque todavía no había llegado su hora;
48. Jesús es perseguido desde el principio: recordemos
cuando al inicio de su predicación regresa a su
pueblo,
va a la sinagoga y predica; inmediatamente después
de una gran admiración inicial, empiezan:
„¿Pero éste, sabemos de dónde es?
¿Este es uno de los nuestros? ¿Pero con qué
autoridad viene a enseñarnos? ¿Dónde estudió?'.
49. ¡Lo descalifican! Es el mismo discurso, ¿no? “
¡Pero éste sabemos de dónde es! Cristo, en cambio,
cuando vendrá nadie sabrá de dónde es!„
¡Descalificar al Señor, descalificar al profeta para
quitarle la autoridad!”
50. Lo descalifican, "porque Jesús salía y hacía salir de
aquel ambiente religioso cerrado, de aquella jaula".
El profeta, "lucha contra las personas que enjaulan el
Espíritu Santo. ¡Y por eso es perseguido: siempre!".
Los profetas "siempre son perseguidos o
incomprendidos, abandonados a un lado. ¡No les
hacen lugar!".
51. ¡Esta situación, no acabó con la muerte y
resurrección de Jesús, continúa en la Iglesia!
“Hostigamiento desde fuera y persecución desde
dentro".
Cuando leemos las vidas de los santos:
"cuántas incomprensiones, cuántas persecuciones
han sufrido los Santos", "porque eran profetas”.
52. “También tantos pensadores de la Iglesia fueron
perseguidos. Pienso en uno, ahora, en este momento,
no lejos de nosotros, un hombre de buena voluntad,
un profeta de verdad, que con sus libros reprochaba a
la Iglesia de alejarse del camino del Señor. Pronto fue
llamado al orden, sus libros puestos en el índice, le
quitaron la cátedra y así para este hombre terminó su
vida:
no hace mucho de esto. ¡Pasó el tiempo y hoy es
beato!
53. ¿Pero cómo es que ayer era un hereje y hoy es beato?
Porque 'ayer los que tenían el poder querían
silenciarlo, ya que no les gustaba lo que decía. Hoy la
Iglesia, que gracias a Dios sabe arrepentirse, dice:
'¡No, este hombre es bueno!'. Es más, está en el
camino de la santidad: es un beato".
54. “Todas las personas
que el Espíritu Santo
escoge para decir la
verdad al pueblo de Dios
sufren persecución.“
Y Jesús "es el modelo,
la imagen".
El Señor tomó sobre Él
"todas las persecuciones
de su pueblo". Y aún hoy,
"los cristianos son
perseguidos".
55. "Me atrevo a decir que tal vez haya tantos o más
mártires ahora que en los orígenes", "porque a esta
sociedad mundana, a esta sociedad demasiado
tranquila,
que no quiere problemas, le dicen la verdad,
le anuncian a Jesucristo”.
56. “Pero existe la pena de muerte o el encarcelamiento
por tener el Evangelio en casa, por enseñar el
catecismo, hoy en alguna parte. Me decía un católico
de estos países en los que no se puede orar juntos.
¡Está prohibido! Sólo se puede rezar solos o
escondidos. Pero ellos quieren celebrar la Eucaristía y
¿cómo pueden hacerlo?
57. Hacen una fiesta de cumpleaños, fingen celebrar el
cumpleaños y allí celebran la Eucaristía, antes de la
fiesta. ¡Y esto ha sucedido! Cuando ven que llega la
policía, rápidamente ocultan todo y
'Felicidad, felicidad. ¡Feliz cumpleaños! 'Y prosigue
con la fiesta. Luego, cuando se van, terminan la
Eucaristía. Así tienen que hacer, ya que está
prohibido rezar juntos. ¡Hoy en día!”
58. Esta historia de persecución,
remarca
“el camino del Señor,
es el camino de los que siguen al Señor.
"Pero, al final, termina siempre de nuevo, como el
Señor:
con una Resurrección, pero ¡pasando por la Cruz!".
59. Recordando al jesuita
evangelizador de China,
el Padre Matteo Ricci,
que "no fue comprendido,
que no fue entendido.
¡Pero él obedeció como Jesús!”
Siempre "¡habrán
persecuciones, incomprensiones!
Pero Jesús es el Señor, y ese es el
desafío
y la Cruz de nuestra fe".
Que el Señor, "nos dé la gracia
para seguir su camino y,
si ocurre, incluso con la cruz de la
persecución".
60. El 6 de abril dijo en sus palabras previas al rezo del
Ángelus:
El Señor “nos invita, casi nos ordena,
que salgamos de la tumba en la cual nuestros pecados nos
han hundido.
Nos llama insistentemente a salir de la oscuridad de la
prisión en la que estamos encerrados, conformándonos
con una vida falsa, egoísta, mediocre. „¡Salí afuera!‟, nos
dice. „¡Salí afuera!‟”.
61. “El Evangelio de este quinto domingo de Cuaresma
nos narra la resurrección de Lázaro. Es el culmen de
los „signos‟
prodigiosos realizados por Jesús:
es un gesto demasiado grande, demasiado claramente
divino para ser tolerado por los sumos sacerdotes,
los cuales, cuando supieron del hecho,
tomaron la decisión de matar a Jesús”
62. “Lázaro había muerto desde
hacía ya tres días cuando
llegó Jesús, y a las
hermanas Marta y María, Él
les dijo las palabras que se
imprimieron para siempre en
la memoria de la comunidad
cristiana,
dice así Jesús:
„Yo soy la resurrección y la
vida; el que cree en
mí, aunque muera, vivirá. Y
todo aquel que vive y cree en
mí, no morirá eternamente‟”.
63. “Sobre esta la Palabra del Señor nosotros creemos
que la vida de quién cree en Jesús y sigue su
mandamiento, después de la muerte será transformada
en una vida nueva, plena e inmortal.
64. Como Jesús ha resucitado con su propio cuerpo,
pero no ha vuelto a la vida terrena, así nosotros
resucitaremos con nuestros cuerpos que serán
transfigurados en cuerpos gloriosos”. Jesús “nos
espera junto al Padre, y la fuerza del Espíritu
Santo, que lo ha resucitado a Él, resucitará también a
quién está unido a Él”.
65. “Frente a la tumba sellada del amigo Lázaro,
Jesús „gritó con gran voz: „¡Lázaro, salí afuera!
El muerto salió, los pies y las manos atados con
vendas,
y el rostro envuelto con un sudario‟.
66. Este grito perentorio está dirigido a cada hombre,
porque todos estamos marcados por la muerte,
todos nosotros; es la voz de Aquel que es el dueño de
la vida y quiere que todos „la tengan en abundancia‟”.
67. “Cristo no se resigna a los sepulcros que nos hemos
construido con nuestras elecciones de mal y de
muerte,
con nuestros errores, con nuestros pecados.
¡Él no se resigna a esto! Él nos invita, casi nos
ordena,
que salgamos de la tumba en la cual nuestros pecados
nos han hundido”.
68. “Dejémonos aferrar por estas palabras que Jesús hoy
repite a cada uno de nosotros. Una invitación a
dejarnos liberar de las „vendas‟, de las „vendas del
orgullo‟.
Porque el orgullo nos hace esclavos, esclavos de
nosotros mismos, esclavos de tantos ídolos, de tantas
cosas”.
69. “Nuestra resurrección comienza desde aquí: cuando
decidimos obedecer a esta orden de Jesús saliendo a la
luz, a la vida; cuando de nuestro rostro caen las
máscaras - tantas veces nosotros estamos
enmascarados por el pecado, ¡las máscaras deben caer!
- y nosotros encontramos el coraje de nuestro rostro
original, creado a imagen y semejanza de Dios”.
70. “el gesto de Jesús que resucita a Lázaro muestra hasta
dónde puede llegar la fuerza de la Gracia de Dios, y por
lo tanto, donde puede llegar nuestra conversión, nuestro
cambio”.
“Pero escuchen bien: ¡no hay ningún límite a la
misericordia divina ofrecida a todos!
¡No hay ningún límite a la misericordia divina ofrecida a
todos! Acuérdense bien esta frase.
71. Y podemos decirla todos juntos:
¡No hay ningún límite a la misericordia divina ofrecida a
todos!.
“El Señor está siempre listo para levantar la piedra
tumbal de nuestros pecados, que nos separa de Él, luz
de los vivientes”.
72. Al finalizar el rezo del Ángelus, el Papa Francisco
obsequió a los miles de presentes en la Plaza de San
Pedro un
“Evangelio de bolsillo”.
“Y ahora me gustaría hacer un simple gesto para
ustedes.
En los últimos domingos he sugerido a todos ustedes
que se hicieran con un pequeño Evangelio, para llevar
73. …“Y como Él les digo: ¡gratuitamente han
recibido, gratuitamente den! ¡Den el mensaje del
Evangelio!”.
“a lo mejor alguno de ustedes no cree que esto sea
gratuito. „¿Pero cuando qué? ¿Cuánto debo
pagar, Padre?‟
Hagamos una cosa, a cambio de este regalo, hagan un
acto de caridad, un gesto de amor desinteresado, una
oración por los enemigos, una reconciliación de alguna
74. “Hoy se puede leer el Evangelio con muchos
instrumentos tecnológicos. Se puede llevar la Biblia con
uno mismo en un teléfono móvil, una tableta.
Lo importante es leer la Palabra de Dios, con todos los
medios, pero leer la Palabra de Dios:
¡es Jesús que nos habla allí! es acogerla con el corazón
abierto. ¡Entonces la buena semilla da fruto!”.
75. En twitter dijo:
La Cuaresma es el tiempo para cambiar de
rumbo, para reaccionar ante el mal y la miseria.
77. No podemos acostumbrarnos a las situaciones
de humillación y de miseria que nos rodean.
Un cristiano tiene que reaccionar.
78. Con Jesús, la vida se
hace plena.
Con Él es más fácil
encontrar sentido a todo.
En el Evangelio podemos
escuchar cada día a
Jesús que nos habla:
llevemos siempre con
nosotros un pequeño
Evangelio.
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