El Papa Francisco destaca la importancia de no juzgar a los demás y defenderlos en lugar de acusarlos, como hace Jesús. Además, enfatiza que ser cristiano significa pertenecer a la Iglesia y no se puede prescindir de ella. Finalmente, explica que para evaluar correctamente una vocación cristiana hay que considerar la relación con la Iglesia y la Virgen María.
2. El 23 de junio dijo:
”Quien juzga y habla mal de su hermano es una
persona soberbia e imitadora “del Príncipe de este
mundo,
que va siempre detrás de las personas para
acusarlas delante del Padre”; y no de Cristo, que
busca defender e interceder por los hombres.”
3. “Quien juzga se equivoca, simplemente
porque toma un lugar que no es para él.
Pero no sólo se equivoca, también se
confunde.
¡Está tan obsesionado con aquello que tiene
que juzgar en aquella persona –
¡tan, pero tan obsesionado! –que aquella
pajita no lo deja dormir! ‘¡Pero yo quiero
sacarte esa pajita’!... y no se da cuenta de la
4. Además, “se confunde: cree que la viga es aquella
paja. Confunde la realidad, es un fantasioso. Y
quien juzga acaba derrotado, termina mal, porque la
misma medida será usada para juzgarlo a él. El juez
que se equivoca,
porque toma el lugar de Dios –soberbio,
autosuficiente– apuesta por una derrota. ¿Y cuál es
la derrota? Aquella de ser juzgado con la misma
medida con la que él juzga.”
5. El apelativo de “hipócritas”
que Jesús dirige varias veces a los doctores
de la ley,
en realidad va dirigido a cualquier persona.
También porque quien juzga lo hace
“rápido”, mientras que “Dios, para juzgar,
6. “Jesús, delante del Padre, ¡nunca acusa! Al
contrario: ¡defiende! Es el primer Paráclito.
Después nos envía al segundo, que es el Espíritu
Santo. Él es el defensor:
está delante del Padre para defendernos de las
acusaciones. ¿Y quién es el acusador?
En la Biblia, se llama ‘acusador’ al demonio, a
Satanás.
Jesús juzgará, sí: al final del mundo, pero
7. Por ello, quien juzga
“es un imitador del Príncipe de este mundo,
que va siempre detrás de las personas para
acusarlas delante del Padre”.
8. “Si nosotros queremos ir por el camino de Jesús,
más que acusadores tenemos que ser defensores de
los otros delante del Padre. Yo veo una cosa fea en
otro,
¿voy a defenderlo? ¡No! ¡Quédate callado!
9. Anda a rezar y defiéndelo delante del Padre, como
hace Jesús! ¡Reza por él, pero no lo juzgues! Porque
si lo haces, cuando vos hagas algo malo, serás
juzgado.
Recordemos esto bien, nos hará bien en la vida de
todos los días, cuando nos vienen las ganas de
juzgar a los otros,
de hablar mal de ellos, que es una forma de juzgar”.
10. Pidamos a Dios que
“nos de la gracia de
imitar a Jesús
intercesor, defensor,
abogado, nuestro y
de otros"
11. El 24 de junio dijo:
las vocaciones de Juan
Bautista,
el “más grande entre los
profetas”,
era preparar la venida del
Señor, discernir quién sea
el Mesías, y disminuirse
para que Cristo crezca.
Estas tres características,
son un modelo siempre
actual para un cristiano…
Son "tres vocaciones en un
hombre: preparar,
discernir, y dejar crecer al
Señor disminuyéndose a sí
mismo”.
12. “También es hermoso pensar
la vocación cristiana así.
Un cristiano no se anuncia a
sí mismo, anuncia a otro,
prepara el camino para otro:
al Señor.
Un cristiano debe aprender a
discernir, debe saber discernir
la verdad de lo que parece
verdad y no lo es: un hombre
de discernimiento. Y un
cristiano debe ser también un
hombre que sabe cómo
abajarse para que el Señor
crezca, en el corazón
y en el alma de los demás”.
13. El 25 de junio dijo:
“no se hacen cristianos en laboratorio”,
sino dentro del seno de la Iglesia.
“Si el nombre es ‘cristiano’,
el apellido es ‘pertenezco a la Iglesia’”.
14. Nosotros no estamos aislados y no somos cristianos
a título individual, cada uno por su lado, no:
¡nuestra identidad cristiana es pertenencia! Somos
cristianos porque nosotros pertenecemos a la
Iglesia. Es como un apellido:
si el nombre es "Yo soy cristiano", el apellido es:
"Yo pertenezco a la Iglesia." Es muy bello ver que
esta pertenencia se expresa también con el nombre
15. …El pensamiento va primero, con gratitud,
a aquellos que nos han precedido y que nos han
acogido en la Iglesia. ¡Nadie llega a ser cristiano
por sí mismo!
¿Es claro esto? Nadie se hace cristiano por sí
mismo.
No se hacen cristianos en laboratorio.
16. El cristiano es parte de un Pueblo que viene de
lejos.
El cristiano pertenece a un Pueblo que se
llama Iglesia y esta Iglesia lo hace cristiano el
día del Bautismo,
se entiende, y luego en el recorrido de la
catequesis y tantas cosas.
17. … En la Iglesia no existe el “hazlo tú solo”,
no existen “jugadores libres”.
¡Cuántas veces el Papa Benedicto
ha descrito la Iglesia como un “nosotros”
eclesial!
18. A veces sucede que escuchamos a alguien decir:
“yo creo en Dios, creo en Jesús, pero la Iglesia no
me interesa”. ¿Cuántas veces hemos escuchado
esto?
Y esto no está bien.
19. Existe quién considera que puede tener una
relación personal directa, inmediata con
Jesucristo fuera de la comunión y de la mediación
de la Iglesia.
Son tentaciones peligrosas y dañinas.
Son, como decía Pablo VI, dicotomías absurdas.
20. Pidamos al Señor,
por intercesión de la
Virgen María, Madre de
la Iglesia,
la gracia de no caer
jamás en la tentación de
pensar que se puede
prescindir de los otros,
de poder prescindir de la
Iglesia, de podernos
salvar solos, de ser
cristianos de laboratorio.
21. Al contrario, no se puede amar a Dios sin amar a
los hermanos; no se puede amar a Dios fuera de la
Iglesia;
no se puede estar en comunión con Dios sin estar
en comunión con la Iglesia;
y no podemos ser buenos cristianos sino junto a
todos los que tratan de seguir al Señor Jesús,
como un único Pueblo,
un único cuerpo y esto es la Iglesia. Gracias.
22. El 27 de junio en la fiesta del Sagrado Corazón
de Jesús dijo:
“Dios está esperando por nosotros”,
ser pequeños de corazón para poder comprender
el amor de Dios, que está buscando tener una
“relación de papá-hijo” para decirnos “estoy
contigo”.
23. Para comunicar su tierno amor de Padre,
Dios necesita que el hombre se haga pequeño.
Dios no espera sino “da”,
o habla sino “reacciona”.
No hay sombra de pasividad en el modo en que
el Creador entiende el amor por sus criaturas.
24. La fiesta del Sagrado Corazón de Jesús “nos da la
gracia,
la alegría de celebrar en el corazón de su Hijo las
grandes obras de su amor. Podemos decir que hoy
es la fiesta del amor de Dios en Jesucristo, el
amor de Dios por nosotros, el amor de Dios en
nosotros”.
25. “Hay dos aspectos de amor. En primer lugar, el
amor está más en el dar que en el recibir. El
segundo aspecto: el amor está más en las obras que
en las palabras.
Cuando decimos que está más en dar que en
recibir,
es que el amor se ‘comunica’: siempre comunica.
Es recibido por la persona amada.
Y cuando decimos que está más en los hechos que
en las palabras: el amor siempre da vida, hace
26. Sin embargo, para “comprender el amor de Dios”,
el hombre tiene necesidad de buscar una dimensión
inversamente proporcional a la inmensidad, es
decir
“la pequeñez del corazón”. Moisés dijo que el
pueblo judío fue elegido por Dios porque era
“el más pequeño de todos los pueblos”.
27. Además, Jesús en el Evangelio alabó al Padre
“porque ha escondido las cosas divinas a los sabios
y las ha revelado a los pequeños”.
Así, lo que Dios busca en el hombre es una
“relación de papá-hijo”, lo “acaricia”, le dice
“yo estoy contigo”.
28. “Esta es la ternura del Señor, en su amor; esto es
aquello que Él nos comunica y da fuerza a nuestra
ternura.
Pero si nosotros nos sentimos fuertes, no
experimentaremos nunca la caricia del Señor, ‘las’
caricias del Señor,
tan bellas, tan hermosas.
‘No temas, Yo estoy contigo, te llevo de la
29. Son todas palabras del
Señor que nos hacen
comprender ese misterioso
amor que Él tiene por
nosotros.
Y cuando Jesús habla de sí
mismo dice:
‘Yo soy manso y humilde
de corazón’.
También Él, el Hijo de
Dios,
se abaja para recibir el
amor del Padre”.
30. Otro signo particular del amor de Dios es
que Él nos amó a nosotros “primero”.
Él está siempre “primero que nosotros”,
“Él está esperando por nosotros”.
31. Por ello,
pidamos a Dios la
gracia
“de entrar en este
mundo tan misterioso,
sorprendernos y tener
paz con este amor que
se comunica, que nos
da alegría y nos lleva
por el camino de la
vida como a un niño,
de la mano”.
32. “Cuando llegamos, Él está. Cuando lo buscamos,
Él nos ha buscado antes. Él siempre está adelante
nuestro, nos espera para recibirnos en su corazón,
en su amor.
Y estas dos cosas pueden ayudarnos a comprender
este misterio de amor de Dios con nosotros.
33. Para expresarse
necesita de nuestra
pequeñez,
de nuestro
abajamiento.
Y, también, necesita
nuestro asombro
cuando lo buscamos
y lo encontramos
ahí, esperándonos”.
34. La ternura del amor de Dios también la
experimentamos en el tiempo de la enfermedad,
“Dios no tiene miedo de ligarse a nosotros. Esto
puede parecernos extraño: a veces llamamos a
Dios ‘el Absoluto’,
que significa literalmente ‘libre, independiente,
ilimitado’;
35. Pero en realidad, nuestro Padre es ‘absoluto’
siempre y sólo en el amor: por amor estrecha
alianzas con Abraham, Isaac, Jacob, y así
sucesivamente.
Ama los vínculos, crea vínculos; vínculos que
liberan,
no fuerzan”,.
36. El amor fiel de Dios se
ha “realizado
plenamente en
Jesucristo, el cual, para
honrar la unión entre
Dios
y su pueblo, se convirtió
en nuestro esclavo,
se despojó de su gloria y
asumió la forma de
siervo.
En su amor no se dio
por vencido de frente a
nuestra ingratitud ni
siquiera ante el
rechazo”.
37. “Jesús permanece fiel, no traiciona jamás:
incluso cuando nos equivocamos, Él nos espera
siempre para perdonarnos: es el rostro
misericordioso del Padre.
38. Este amor, esta fidelidad del Señor manifiesta la
humildad de su corazón: Jesús no ha venido a
conquistar a los hombres como los reyes y los
poderosos de este mundo, sino ha venido a
ofrecer amor con mansedumbre y humildad”.
39. “Y el sentido de la fiesta del Sagrado Corazón de
Jesús,
es aquel de descubrir siempre más y de dejarnos
envolver por la fidelidad humilde y la
mansedumbre del amor de Cristo, revelación de la
misericordia del Padre.
40. Podemos
experimentar y
saborear la ternura
de este amor en
cada etapa de la
vida:
en el tiempo de la
alegría y en aquel
de la tristeza, en el
tiempo de la salud y
en aquel de la
debilidad y
enfermedad”.
41. contemplamos la
fidelidad de Dios”,
preguntémonos ante
Dios “¿cómo es mi amor
por el prójimo? ¿Puedo
ser fiel?
¿O en cambio soy
voluble, sigo mis estados
de ánimo y mis
simpatías?
Cada uno de nosotros
puede responder en la
propia conciencia. Pero
por encima de todo
podemos decir al Señor:
Señor Jesús, haz mi
corazón cada vez más
similar al tuyo, lleno de
42. El 29 de junio dijo ante la réplica
de la Gruta de Nuestra Señora de
Lourdes:
“Para hacer el ‘test’ de una
vocación cristiana correcta,
hace falta preguntarse:
‘¿Cómo está mi relación con estas
dos Madres que tengo?’,
con la Madre Iglesia y con la
madre María”.
43. “Esto no es un
pensamiento de piedad,
no, es una teología pura.
Esto es teología.
Cómo va mi relación con
la Iglesia, con mi madre
Iglesia, con la Santa
Madre Iglesia jerárquica?
¿Y cómo está mi relación
con la Virgen, que es mi
Madre?”.
44. “cuando un cristiano
me dice que no ama a
la Virgen, que no le
sale el buscar a la
Virgen,
a rezarle, me
entristece”.
45. “Recuerdo una vez,
hace casi 40 años,
cuando estaba en
Bélgica… y había un
matrimonio de
catequistas, los dos
profesores
universitarios, con hijos,
una hermosa familia,
hablaban de Jesucristo
muy bien. Llegados a
cierto punto, les dije:
‘¿Y la devoción a la
Virgen?’”.
46. A esto, ellos contestaron que
“nosotros ya hemos superado esta etapa.
Conocemos tanto a Jesucristo que no
necesitamos a la Virgen”.
“Y lo que me vino a la mente y al corazón
fue: Pero… ¡Pobres huérfanos!”.
47.
“un cristiano sin la Virgen está huérfano.
También un cristiano sin Iglesia es un huérfano.
Un cristiano necesita de estas dos mujeres,
dos mujeres madres, dos mujeres vírgenes:
La Iglesia y la Madre de Dios”.
48.
La Virgen María,
“nos acompaña siempre”,
así como acompañó a su
Hijo en su camino
vocacional,
“que fue tan duro, tan
doloroso”…
49. “El sentido del definitivo
para nosotros es importante,
porque estamos viviendo
una cultura de lo
provisional…
“para elegir una vocación,
cualquiera, también la
vocación ‘de estado’, el
matrimonio, la vida
consagrada, el sacerdocio, se
debe elegir con una
prospectiva de lo definitivo.
Y a esto se opone la cultura
de lo provisional.
Es una parte de la cultura
que a nosotros nos toca
vivir en estos días, pero
tenemos que vivirla y
ganarla”….
50. El 29 de junio dijo al presidir el rezo del
Ángelus :
el encuentro con la Palabra de Cristo es capaz de
transformar completamente nuestras vidas”.
“No es posible oír esta Palabra y permanecer en
el propio lugar, quedarse bloqueados en las
propias costumbres.
Ella nos empuja a vencer el egoísmo que tenemos
en el corazón para seguir con decisión aquel
51. “Cristo es quien con su palabra nos cambia;
es Él el que nos transforma; es Él el que nos
perdona todo, si nosotros abrimos el corazón y
pedimos el perdón”.
52. “desde la antigüedad, la
Iglesia de Roma celebra a
los apóstoles Pedro y
Pablo en una única fiesta
en el mismo día, 29 de
junio.
La fe en Jesucristo los
hizo hermanos y el
martirio los convirtió en
una sola cosa.
San Pedro y San Pablo,
tan diferentes uno del
otro a nivel humano,
fueron elegidos
personalmente por el
Señor Jesús y
respondieron a su
llamada, ofreciendo toda
53. “En ambos la gracia de Cristo hizo grandes cosas,
los transformó: ¡y cómo los transformó!
Simón había negado a Jesús en el momento
dramático de la pasión; Saulo había perseguido a
los cristianos con dureza. Pero ambos recibieron
el amor de Dios y se dejaron transformar por su
misericordia; así se convirtieron en amigos y
apóstoles de Cristo”.
54. “Debido a su conversión “ellos continúan
hablando a la Iglesia y aún hoy, nos muestran el
camino de la salvación”.
55. “También nosotros, si por caso cayéramos en los
pecados más graves y en la noche más oscura,
Dios siempre es capaz de transformarnos, así
como transformó a Pedro y Pablo; transformarnos
el corazón y perdonarnos todo, transformando así
nuestra oscuridad del pecado,
en un alba de luz”.“Dios es así: nos transforma,
nos perdona siempre, como lo hizo con Pedro
y como lo hizo con Pablo”.
56. “El libro de los Hechos de los Apóstoles muestra
muchos aspectos de su testimonio. Pedro, por
ejemplo, nos enseña a mirar a los pobres con los
ojos de la fe y a donarles lo más precioso que
tenemos: el poder del nombre de Jesús.
Esto hizo con aquel paralítico, le dio todo lo que
él tenía: Jesús”.
57. “De Pablo, se cuenta tres veces el episodio de la
llamada en el camino de Damasco, que señala el
punto de inflexión en su vida, marcando
claramente un antes y un después”.
58. “antes, Pablo era un
enemigo acérrimo de la
Iglesia.
Después, pone toda su
existencia al servicio del
Evangelio. También para
nosotros, el encuentro
con la Palabra de Cristo es
capaz de transformar
completamente nuestras
vidas”.
59. “Que esta fiesta inspire en nosotros una gran
alegría, porque nos pone de frente a la obra de la
misericordia de Dios en los corazones de dos
hombres.
Es la obra de la misericordia de Dios en estos dos
hombres, que eran grandes pecadores”.
60. “Y Dios quiere llenar
con su gracia también
a nosotros, como lo
hizo con Pedro y
Pablo”.
“que la Virgen María
nos ayude a acogerla
como ellos, con el
corazón abierto, ¡a
no recibirla en vano!
Y nos sostenga en los
momentos de prueba,
para dar testimonio
de Jesucristo y de su
Evangelio”.
61. En twitter dijo:
Pidamos por las comunidades cristianas de
Oriente Medio, para que puedan vivir allí,
donde el cristianismo tiene sus orígenes.
62. ¡Cuánto me gustaría ver a todos con un trabajo
decente!
Es algo esencial a la dignidad humana.
63. La familia es un elemento esencial de todo
desarrollo humano y social sostenible.
64. Frente a las dificultades de la vida,
pidamos al Señor que permanezcamos firmes
en el testimonio gozoso de nuestra fe.
65. Ser amigos de Dios significa orar con
sencillez, como un niño le habla a su
padre.
66. Que los Santos Apóstoles Pedro y Pablo bendigan
a la ciudad de Roma y a la Iglesia que peregrina
aquí
y en todo el mundo.
67. Si deseas recibir mails, relacionados con
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Que Dios te llene de bendiciones.
Y que permanezcamos unidos en el amor
a Jesús.