La Iglesia durante la Edad Media ejerció un gran poder político y social en Europa. Los papas buscaron la independencia de la Iglesia de la monarquía y convertirse en autoridades políticas universales, aunque tuvieron conflictos recurrentes con los emperadores. La Iglesia también desempeñó un papel primordial en la educación y asistencia social, y estableció la Inquisición para combatir las herejías.
1. La Iglesia durante la Edad Media
Bautismo del rey franco Clodoveo, fundador de la
monarquía franca. Su esposa, santa Clotilde, princesa
burgundia, alentó su conversión al cristianismo.
A comienzos de la Edad Media, el creciente poderío
territorial y económico de la Iglesia planteó el
problema, heredado ya del último período del Imperio
Romano, de la posición del poder religioso con
respecto al poder político. Desde Pablo de Tarso, las
tendencias igualitarias de las primitivas comunidades
cristianas habían sido sustituidas por una concepción
conservadora, en cuanto a la estructura social y
política establecida. Las teorías de Agustín de Hiponay
sus discípulos (agustinismo político), proclamaban la
necesidad de un Estado cristiano encargado de poner
los medios para la salvación de la humanidad, y en el
que el poder político, de naturaleza terrenal y corrupta,
debería hallarse enteramente sometido a la autoridad
religiosa representada por el Papa.
2. Tras un período de consolidación del poder temporal
del papado y de independización de la Iglesia frente al
Imperio Bizantino, Carlomagno adoptó una
interpretación particular del agustinismo político, según
la cual el nuevo emperador debía asumir todo el poder
sobre la cristiandad (rex y sacerdos). De hecho,
Carlomagno asumió la tarea evangelizadora de la
Iglesiae intervino en los asuntos administrativos y
jurídicos de esta, e incluso en las cuestiones
referentes al dogma. Durante los siglos siguientes, la
Iglesia intentó recuperar su preponderancia política
frente a los emperadores carolingios y germánicos.
La creciente feudalización de la organización
eclesiástica (retribución de las funciones pastorales
mediante la entrega de feudos), originó la reacción de
importantes sectores de la Iglesia contra la
secularización y pérdida de autonomía del papado y el
alto clero. Comenzaba así la "querella de las
investiduras", largo enfrentamiento que concluiría en
112 con el Concordato de Worms, solución de
compromiso por medio de la cual la Iglesia conseguía
la independencia deseada y el Pontífice consolidaba
su poder sobre los obispados. Aunque el conflicto
entre los dos poderes -el civil y el religioso- se
mantuvo a lo largo de toda la Edad Media (traslado de
la sede pontificia de Roma a Avignon (Francia) y cisma
de Occidente), el fin de la querella de las investiduras
supuso el comienzo de una concepción teórica,
defensora de la diferenciación entre la sociedad civil y
la religiosa, que, unida al posterior desarrollo del
3. naturalismo político y las monarquías autoritarias,
terminarían debilitando el ideal unitario del Imperio
cristiano.
El período más decadente de la Iglesia durante la
Edad Media comenzó en 1309, cuando Felipe IV de
Francia, decidido a terminar con el poder temporal del
papado, impuso la elección de un Pontífice francés,
Clemente V, y el establecimiento de su sede en
Avignon. En 1378 se produjo el cisma de Occidente,
como consecuencia de la elección simultánea de dos
papas, uno en Roma y otro en Avignon. Tras un
período de enfrentamientos y negociaciones, el
concilio de Constanza (1417) puso fin a la crisis con la
elección de un Pontífice apoyado por todos, Martín V.
Nace la Inquisición
Como consecuencia de la secularización y el
enriquecimiento de la Iglesia, desde principios del siglo XII
surgió una serie de herejías (cátaros, albigenses, valdenses)
que abogaban por una vuelta a la pureza doctrinal y
austeridad de los primeros cristianos.
Con el fin de combatir a los enemigos de la ortodoxia
(conformidad con el dogma católico), el papado instauró en
1231 la Inquisición, tribunal especial destinado a perseguir y
sofocar los focos de disidencia religiosa en toda Europa.
4. El rol de la Iglesia
Madonna pintada por Giotto, artista florentino (c. 1266- c.
1337).
En ese período los papas lograron varios cambios
destacados, entre los que se cuentan la independencia de la
Iglesia de la monarquía, y el intento de los papas de
transformarse en autoridades políticas universales, para
gobernar igual que los reyes y emperadores.
5. En la sociedad el clero desempeñó un papel primordial frente
a la anarquía social existente, imponiendo el principio del
orden, prestando ayuda a los débiles y conservando los restos
de civilización.
En la Edad Media los países cristianos se encontraban
divididos en diócesis, cada una de ellas dirigida por un
obispo.
Los obispos, sacerdotes y párrocos vivían entre los fieles, y
se les denominaba seculares o seglares porque pertenecían a
la sociedad. Junto a este clero secular existía otro, cuyos
miembros se sometían a un estilo de vida con estrictas reglas
que limitaban toda su existencia. Eran los llamados regulares
o monjes, quienes habitaban los monasterios o abadías, y
cuya agrupación se conocía como orden. La de los
benedictinos era la más antigua, y la regla de su fundador —
San Benito— sirvió de modelo a los demás fundadores de
órdenes.
Los benedictinos debían cumplir compromisos esenciales
(votos), como la obediencia, la pobreza y el trabajo. Su labor
intelectual fue bastante destacada, por cuanto diariamente
consagraban dos horas a leer y escribir, siendo la base del
saber medieval. Los franciscanos predicaron el ideal de
pobreza y humildad, mientras que los dominicos se ocuparon
principalmente de la enseñanza y el estudio teológico en las
universidades.
Todos los libros y textos que se conservan de la literatura
latina proceden de los manuscritos copiados por los
6. regulares, así como también las crónicas que nos cuentan
sobre cómo era la vida en la Edad Media.
Pero el aporte de los regulares no se limitó solo al saber
intelectual. Su influencia además repercutió en el desarrollo
de poblaciones y en la asistencia social, ya que era la Iglesia
quien se preocupaba de los pobres, enfermos, viudas e
indigentes. En el siglo XII y XIII se fundaron numerosos
hospitales o casas de Dios, incluso en los pueblos más
pequeños.
La iglesia y la enseñanza
La enseñanza durante el Medioevo se dictaba en latín y era
gratuita. Estaba exclusivamente en manos del clero, tanto de
los sacerdotes en las parroquias como de los monjes en las
abadías.
Las escuelas estaban abiertas a todo el mundo y gracias a
ello fue que personas de muy baja condición económica
pudieron educarse y aprender materias como gramática,
retórica, teología, dialéctica, aritmética, astronomía y
música.
A finales del siglo XII surgieron las universidades, como
consecuencia de la evolución de las principales escuelas
catedralicias. Las primeras universidades nacidas fueron las
de París, Bolonia, Montpellier y Salerno, centros que desde
su origen se especializaron en una determinada materia.
París en teología, Bolonia en derecho y las dos últimas en
medicina.