Todo sobre la Leishmaniosis Canina: causas, síntomas y tratamiento
1. ¿Sabes qué es la Leishmaniosis Canina?
La Leishmaniosis canina, es una enfermedad grave, incurable y que puede llegar a ser mortal
para tu perro si no se diagnostica y se trata de forma temprana.
La leishmaniosis canina es una enfermedad causada por un parásito denominado Leishmania,
que se transmite a través de la picadura de un mosquito llamado flebótomo. Por esta razón
también se le conoce como la enfermedad del mosquito. Esta enfermedad también se manifiesta
en los humanos a través de la picadura del mosquito pero no se contagia de un individuo a otro.
Generalmente, uno de los primeros síntomas de la leishmaniosis canina es la pérdida de pelo,
especialmente en zonas como alrededor de los ojos, las orejas y la nariz. Luego, a medida que la
enfermedad avanza, el perro pierde peso aunque no pierda el apetito y puede manifestar otros
síntomas como son letargia, cojera, inflamación articular, atrofia muscular o fiebre .
Es bastante habitual que un perro con esta enfermedad tenga heridas en la piel, especialmente
en la cabeza, las patas y en las áreas donde el perro está en contacto con el suelo al tumbarse o
sentarse. Cuando la enfermedad está muy avanzada, puede llegar a causar en muchos casos
insuficiencia renal, o hepática lo que causa la muerte del perro.
Desafortunadamente, la leishmaniosis canina es una enfermedad muy frecuente en la zona
mediterránea y por lo tanto en España, especialmente en las comunidades de Aragón, Cataluña,
Madrid, Baleares, Levante, Murcia, Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura, Castilla y León.
Aunque también se da en otras regiones pero con menor intensidad.
Debido a que la enfermedad se transmite a través de un mosquito, debemos tener en cuenta que
si hay mosquitos, hay riesgo de contagio por lo que es aconsejable tomar precauciones como
poner a su perro un collar antiparásitos o una pipeta que repelan los mosquitos, especialmente si
vive en una de las zonas de las denominadas endémicas.
Durante el invierno no hay posibilidad de contagio debido a que los mosquitos permanecen en
estado de larvas y son inofensivas, pero con la llegada del calor comienza la temporada de riesgo
de contagio, normalmente empieza en mayo y finaliza en septiembre o en octubre si se prolonga
el verano, aunque en las zonas cálidas de España encontramos mosquitos prácticamente todo el
año y como consecuencia el peligro existe todo el año.
Si tu perro tiene Leishmaniosis canina necesitará tratamiento veterinario de por vida
El tratamiento de la Leishmaniosis canina, sólo permite suprimir los síntomas pero no evitar una
recaída dado que esta es una enfermedad incurable. El tratamiento, que dura varias semanas,
sólo sirve para alargar la vida de tu perro mejorando su calidad de vida pero el parásito, ya está
dentro de su cuerpo y no se puede eliminar, por lo que los síntomas pueden volver a aparecer en
cualquier momento y se tendrá que repetir el tratamiento.
Los medicamentos utilizados para tratar la Leishmaniosis canina son bastante caros y el
tratamiento requiere de frecuentes visitas al veterinario.
Una vez tratado, el perro puede llevar una vida completamente normal durante los períodos de
remisión de la enfermedad, aunque hay riego de reaparición de la misma especialmente si su
2. perro tiene una alimentación inadecuada por ser alimentado con piensos de baja calidad o vive
situaciones de estrés, ya que esto debilita su respuesta inmunitaria y propicia la reagudización
del proceso.
Para evitar la reaparición de la enfermedad, es necesario mantener a su perro en las mejores
condiciones alimentarias y sanitarias, posibles.
Una vez tratada la enfermedad, el perro requerirá controles veterinarios periódicos, a lo largo de
toda su vida, para evitar que los síntomas vuelvan a aparecer. De hecho en las zonas endémicas
se suelen hacer controles anuales a todos los perros, con el fin de detectar de forma temprana la
enfermedad.
Si sospechas que tu perro puede estar contagiado, lo mejor es llevarlo al veterinario lo antes
posible ya que mientras más temprano se diagnostica, mejor se puede tratar reduciendo el riesgo
de muerte del perro.
La mejor cura de la Leishmaniosis canina es la prevención.
La mejor opción para tu perro es la prevención. Afortunadamente ya existe en el mercado una
vacuna para ayudar a prevenir esta enfermedad pero siempre es aconsejable utilizar algún
antiparásito externo como collar o pipeta para ayudar a reforzar la prevención de la Leishmaniosis
canina.
También se recomienda no pasear al perro o dejarlo fuera de casa, al amanecer y al anochecer
ya que son las horas de mayor presencia de mosquitos.
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