Una obra de teatro consta de diálogos entre personajes y se originó en la antigua Grecia. Los actores deben ceñirse al guión escrito por el dramaturgo, mientras que el director se encarga de dirigir los ensayos y que la obra se ajuste al guión. Las obras teatrales pueden clasificarse en géneros dramáticos como comedia y tragedia, u operísticos como ópera y musicales.