1. Cómo plantear las actividades para aprender de manera novedosa con la computadora
Primera parte
Rosa Kaufman, especialista universitaria en Informática Educativa y profesora de
Matemática, ha desarrollado una extensa trayectoria en didáctica de la Informática, y
es autora de libros y colecciones de libros y CD, que utiliza también en su propio
sistema de enseñanza.
“Todos mis libros están relacionados de algún modo, son piezas de un ajedrez. Con
Rosa todos los materiales de los libros organizo las planificaciones anuales de las
Kaufman actividades de Computación en las escuelas que me consultan, y ello requiere que
este sistema tenga modularidad y también una gran flexibilidad, ya que deben ser
utilizados tanto por profesores de Informática como por maestros de aula”, señala.
Publicamos la primera parte de la charla que mantuvo con educ.ar. Entre otras cosas, habla de la
necesidad de articular la enseñanza de los contenidos curriculares con la enseñanza de
computación, y brinda algunos ejemplos de sus líneas de trabajo, regidas por la pregunta inicial
acerca de si el uso de la computadora aportará algo nuevo, o se va a hacer lo mismo o similar a lo
que puede hacerse sin la computadora.
Por Verónica Castro
—Usted tiene una extensísima trayectoria en la didáctica de la Informática, que se inició
aproximadamente en 1984. ¿Cuáles han sido las principales etapas de la didáctica de la
Informática y cómo ha ido evolucionado en el transcurso de este tiempo?
—Durante todos estos años con la enseñanza de la Informática ocurrió algo similar a lo que pasó
con la Informática en general. Al principio se empezó a trabajar con lenguajes de programación.
No es que se haya abandonado este uso de las computadoras, pero en aquel momento eran el
foco, el tema principal. En los primeros años se enseñaba Basic y Logo, se organizaba la
enseñanza de computación en base a esos lenguajes en los cursos para chicos que se dictaban
tanto en escuelas –principalmente privadas– como en academias. En esa época usábamos
microcomputadoras.
Más tarde, entre mediados y finales de la década del 80, se generalizó el uso de la PC y
aparecieron versiones de programas de tipo utilitario, como procesador de textos, planilla de
cálculo, base de datos, etc. Simultáneamente con el incipiente uso de este tipo de programas en
la escuela se conocieron los softwares educativos, de aplicación a diversas materias, en los que
por lo general se presentaban de manera lúdica diversos tipos de ejercitaciones. Existían distintos
tipos de programas educativos, con menor o mayor nivel de intervención y posibilidades de
exploración e investigación de parte del niño.
Poco más tarde apareció el entorno Windows y los programas utilitarios del tipo Office, en
versiones previas pero ya similares a las que usamos hoy. A partir de las PC hubo un cambio
importante, ya que se incorporaron estos programas utilitarios en la escuela buscando
aplicaciones didácticas.
Asimismo, las propiedades multimediales que fueron surgiendo en la computación, así como las
enormes mejoras en cuanto a capacidad de almacenamiento y velocidad, entre otras cosas,
dieron lugar a una sofisticación enorme en los programas del tipo procesador de textos, planilla de
cálculo, bases de datos, etc., como también al desarrollo de muchos otros tipos de programas
como los de edición, computación gráfica, animación, etc., etc., y a una evolución tanto del
software educativo como de los atlas y enciclopedias multimedia.
A toda esta variedad se agregó el uso de la Web en los últimos años y de los programas
relacionados con ella, como los de comunicación, edición de páginas y otros.
Entonces hoy contamos con una enorme variedad de materiales informáticos que tienen
aplicación didáctica en la escuela: se pueden enseñar tanto lenguajes de programación –hoy con
interfaces visuales y multimediales–, como también utilizar programas utilitarios de todo tipo,
diversos tipos de softwares educativos, e internet con fines didácticos.
2. Pero lo que sucede es que, a veces, hay tantas herramientas informáticas interesantes y
atractivas que, por falta de un plan o de líneas rectoras, el uso del laboratorio de Computación de
la escuela termina convirtiéndose en un potpurrí de aplicaciones. No bien sale al mercado un
nuevo software o la versión nueva de algún programa se empieza a enseñarlo, sin demasiada
elaboración ni integración curricular significativa.
—Entonces, a su entender, ¿cuál debe ser el principal objetivo de la didáctica de la
Informática actualmente y en el futuro cercano?
—Yo siempre planteé tres áreas de objetivos y hoy agregaría una cuarta: la de la Comunicación.
Un objetivo importante de la Informática en la escuela es la Orientación laboral, es decir, lograr
que un alumno aprenda a utilizar la computadora en forma fluida, que pueda utilizar variedad de
programas informáticos del mundo actual, que pueda saber qué programas elegir en cada caso
según su objetivo, que sea capaz de crear productos informáticos de calidad –informes, bases de
datos, planillas, documentos, gráficos, mapas, folletería, etc.–.
Otro objetivo importante y que se relaciona también con el área de Orientación laboral es la
Integración con el aprendizaje curricular. Es decir, intentar que el alumno use todo tipo de
programas informáticos y, a la vez, esté aprendiendo de una manera novedosa temas
curriculares. Para mí, este es un punto fundamental en la escuela: pensar cómo plantear las
actividades para que los alumnos aprendan de manera novedosa con la computadora.
El tercer objetivo de la didáctica de la Informática tiene que ver con estimular la capacidad de
resolución de problemas mediante la computadora: los alumnos practican la exploración, el
tanteo, el ensayo y error sistemático, el planteo de hipótesis, realizan ejercicios creativos y
ejercicios que despiertan su curiosidad, aprenden a correr “riesgos” y desafíos en actividades que
ellos mismos producen, etcétera, etcétera.
Este tercer objetivo consiste en que se aproveche el medio informático para hacer hincapié en lo
que se conoce como habilidades mentales de orden superior, y se logre mejorar la capacidad
de aprendizaje y razonamiento. Porque una computadora se puede usar de muchas maneras, que
van de un extremo al otro: podemos utilizarla para copiar y pegar textos bajados de la Web o de
enciclopedias, y usar programas educativos repetitivos que miden nuestras respuestas a
preguntas; o podemos, en cambio, crear nuestras páginas web, programar, descubrir leyes
matemáticas, aprender robótica y hacer dibujos 3D, por dar algunos ejemplos cualesquiera.
Lo importante para mí es poner el énfasis en las tres áreas que mencioné: trabajar en
Computación diversos temas curriculares de manera novedosa, con un enfoque que se relacione
con las habilidades mentales de orden superior, y que el alumno a la vez aprenda computación.
Porque todo lo que el alumno logre en cuanto a aprendizaje de programas y lenguajes de
computación le va a permitir mejorar su papel como ciudadano futuro y, por supuesto, lo va a
beneficiar a la hora de ubicarse laboralmente o continuar sus estudios.
—¿A qué llama “aprender de manera novedosa temas curriculares”?
—Se trata de algo que yo me planteo mucho en mis libros. Cuando voy a generar un material me
pregunto si la actividad que voy a desarrollar –en la materia que sea– está aportando algo nuevo
con el uso de la computadora o si se está haciendo lo mismo o algo similar a lo que uno haría sin
la computadora. Por eso yo hablo de lo novedoso. No todas las personas que usan las
computadoras en la educación se plantean este punto, no es algo obvio, ni tampoco en otras
áreas de la educación es obvia la necesidad de lo novedoso.
Hay distintas metas educativas. Uno podría plantearse que le interesa mejorar el rendimiento, la
capacidad de memoria o la cantidad de conocimientos adquiridos, más que desarrollar lo creativo,
por ejemplo. Pero yo tengo esta línea: incorporar el medio informático pero con alguna
particularidad que sólo es posible gracias a este medio y que puede producir un aprendizaje
innovador.
Por ejemplo, si usamos la computadora como una máquina de escribir más rápida no estaríamos
incorporando funciones del procesador de textos demasiado novedosas, sólo cambiamos de
aparato. Hay una tendencia en el ser humano a interpretar los nuevos medios como los anteriores
pero con algún agregado. Con el advenimiento del cine se decía: “el cine es como el teatro, pero
3. se ve en una pantalla”. Y al principio, a veces no se aprovechaban las distintas posibilidades que
brindaba el medio cinematográfico, se lo subempleaba.
Con la computadora también ocurre. Existen muchos ejemplos de esto, como lo son muchos
softwares “didácticos” que se usan para ejercitar o contestar preguntas –incluidos muchos que
están en la Web–, o como el uso de la Red sólo para “bajar” información, sin mucha elaboración.
Para darte algunos ejemplos, podríamos tomar el arte digital y el tratamiento de fotos, que
propone posibilidades novedosas respecto de lo que es la fotografía en general.
En la fotografía no digital el uso de filtros –para tomar un ejemplo simple– es algo que pueden
aplicar los fotógrafos más capacitados, pero con la fotografía digital hoy un niño desde pequeño
puede experimentar con un software sencillo en el que utiliza filtros, los aplica en fotos digitales –
sacadas con cámara digital por el mismo alumno o escaneadas– y puede trabajar un tema
curricular como los estilos y técnicas pictóricas, ya que muchos filtros imitan esos estilos y
técnicas. Para esta actividad no se necesitan muchos conocimientos de Informática y se estaría
aprovechando la computadora en algo diferente que, por otro lado, es productivo, ya que los
alumnos crean “pinturas” mediante la aplicación de los filtros y exploran así este tema.
Creo que hay que buscar lo que puede ser enriquecedor del medio informático para la enseñanza
curricular. Generalmente los programas informáticos de buena calidad se inventan a partir de
ciertos conceptos. Por eso es importante la cultura informática general que el docente y el alumno
adquieren, pues les permite valorar lo que los rodea de una manera distinta y descubrir nuevas
posibilidades de aprendizaje en los distintos programas.
Otro aspecto innovador es la integración de elementos que nos permite la Computación: por
ejemplo podemos utilizar música en formato MIDI e integrarla en un proyecto como la construcción
de una base de datos de música popular, o de melodías de diferentes países. Una actividad así es
conceptualmente rica porque está empleando la capacidad de la computadora de encontrar datos
en internet, organizarlos con un programa de bases de datos, integrar imágenes y especialmente
sonidos. Es decir, que los alumnos crean un objeto multimedial a partir de información –
organizada– que proviene de diferentes medios. Y además, se trata de un objeto –la base de
datos– que podrán actualizar, consultar, ordenar, que les permite crear informes a partir de sus
datos, etc., etc. Es decir, un objeto que les permite mejorar su capacidad de razonamiento.
Podríamos dar muchos otros ejemplos para las distintas materias.
En el área de Matemática –que fue una de las áreas más importantes de desarrollo e innovación
relacionada con lo educativo– hay un gran número de programas que permiten a los alumnos
hacer experimentación y visualización. Gracias a las posibilidades gráficas de las computadoras
podemos realizar en segundos muchas representaciones gráficas de innumerables temas, y
hacernos preguntas del tipo “qué pasaría si...”, hacer comparaciones entre los resultados, plantear
hipótesis sobre la base de lo que observamos, etc. Es posible también trabajar mediante ensayo y
error y mediante métodos de iteración con ejercicios numéricos, y buscar patrones, descubrir
propiedades, etc. Los diversos programas de Matemática Dinámica actuales han provocado la
redefinición de lo que es la demostración de un teorema, teniendo en cuenta precisamente los
métodos de exploración dinámica que nos ofrecen, mediante los cuales los alumnos pueden
aprender de una manera altamente visual e intuitiva, arrastrando, “estirando”, midiendo, llevando
los elementos a situaciones límite, conectando datos y gráficos en forma permanente, creando
situaciones animadas, etc., etc.
Pero, muchas veces, todas estas posibilidades y muchísimas otras no llegan a aprovecharse en la
escuela, porque a los maestros no se los ha capacitado aún para que utilicen la computadora en
esta línea.
Creo que es necesario en este sentido mejorar la capacitación docente, tanto de los profesorados
como de los cursos de especialización o perfeccionamiento. Muchas veces las carreras o cursos
se reducen a enseñar el uso de los programas informáticos, minimizando por completo lo relativo
a aplicaciones curriculares y pasando por alto las cuestiones del enfoque didáctico.
—Usted ha publicado numerosos libros entre los que se encuentran Del procesador @ la
web, Didáctica del aprendizaje con computadoras, las colecciones Ver para creer, Soñar
despierto, Bases de datos. ¿Alguno es su favorito?
4. —No tengo uno preferido. En estos últimos cinco años preparé varias series de libros como Ver
para creer y Soñar despierto, que son utilizados tanto por los alumnos como por los docentes.
Pero podría comentar, sí, que en los últimos libros traté de agregar más plataformas para un
mismo ejercicio. Antes, en mis primeros libros, proponía hacer proyectos en un lenguaje o
programa, pero ahora propongo diversas versiones de un mismo ejercicio: por ejemplo puede
estar desarrollado en el lenguaje Micromundos y a la vez en PowerPoint o en el Kid Pix. Y
entonces, por ahí los últimos libros que hice son más compactos, que no es lo mismo que decir
más completos, pero sí tienen más alternativas.
Principalmente lo hice así para responder a una necesidad del mercado, ya que por ejemplo en el
caso de Micromundos hay mucha gente que nunca lo ha aprendido en sus carreras, o se da que
los libros los utiliza un docente con muy pocos conocimientos de computación en general.
Entonces la idea es que todos –tanto profesores como maestros– puedan aplicar los libros y CD, y
en forma gradual vayan adentrándose en mi método.
En todos los libros traté –como dije antes– de que la computadora no se utilice para hacer lo
mismo que podría hacerse sin ella. Y algo similar me planteé en la producción de los libros: trato
de no hacer en un libro o en un capítulo lo mismo o parecido a lo que hice en otros, o sea, trato de
no repetir, de ser creativa. Creo que es una muy buena forma de estimular la creatividad en los
demás: intentar experimentarla en forma constante.
Siempre me pregunto: ¿cuál es el sentido que va a tener este libro?, o ¿cuáles son las ideas
rectoras, los conceptos principales de este nuevo libro?, ¿por qué quiero decir algo nuevo?, o
¿quiero usar una herramienta que no usé aún o la quiero usar de un manera nueva?
Entonces cada libro, en algún sentido, es novedoso. Y eso me es muy útil también a mí porque yo
utilizo los libros en mi propio sistema de enseñanza. Todos los libros forman parte de un método
que me permite planificar las actividades de Computación de un EGB, por ejemplo, de una
manera muy modular. No tengo preferencias, sino que cada libro tiene una finalidad determinada.
—¿Cuál es el principal uso que han hecho los docentes de sus libros?
—En principio publico libros no sólo para que circulen sino que, como dije antes, son herramientas
que yo misma utilizo de diversas formas. Cuando hago capacitación de docentes, cada libro ocupa
un lugar determinado en los distintos cursos. También hay profesorados y universidades en los
que se recomiendan mis libros; se utilizan por supuesto en colegios primarios y secundarios, y los
docentes en forma individual también los utilizan.
Los libros son también el tronco de mis actividades en las escuelas que asesoro, por eso no los
pienso como libros independientes sino como partes de un sistema. Todos están relacionados de
algún modo, son piezas de un ajedrez. Con todos los materiales de los libros organizo las
planificaciones anuales de las actividades de Computación en las escuelas que me consultan, y
ello requiere que este sistema tenga modularidad y también una gran flexibilidad, ya que deben
ser utilizados tanto por profesores de Informática como por maestros de aula.
La particularidad del uso de los libros en las escuelas que se asesoran conmigo es que cada
alumno cuenta con un ejemplar del libro que corresponde a su nivel. Esto es bastante novedoso,
pues es poco frecuente que en Computación se utilicen libros y creo que pueden aportar algo al
hábito del alumnado en el uso de libros en general, y a superar la creencia de que con las
computadoras desaparecen los libros, ¡por lo menos por ahora!
Actualmente estoy editando CD complementarios para los libros, por ejemplo de Lengua o de
Matemática. Son materiales adicionales que se pueden agregar a las colecciones y que permiten
ampliar más las aplicaciones curriculares.
—¿Cuáles son los temas que focaliza en sus libros?
—Todos los libros tienen relación con muchas temáticas, tanto de la Informática como del
currículum escolar.
En casi todos los libros y CD se aprende a utilizar en diferentes niveles programas utilitarios como
los del paquete Office, así como software educativo –seleccionado por su calidad y el enfoque
didáctico–, y el lenguaje Micromundos, que puede ser opcional. Asimismo, en todos los libros hay
ocasiones en las que es interesante hacer consultas en sitios de la Web, como parte de la
5. resolución de un ejercicio o proyecto.
Veamos algunos ejemplos. En el caso del uso del procesador de textos, una de las propuestas
que hago es el taller de escritura creativa, que permite superar el uso mecánico del procesador y a
la vez estimular la redacción, la invención de textos, el uso de textos de autores consagrados –ya
que en el taller usamos textos de autores conocidos a modo de aprender también realizando
“plagios”.
En el caso de la planilla de cálculo, por ejemplo, trabajamos en el área de Matemática
principalmente, y propongo usarla desde muy temprano, pero siempre con ejercicios preparados y
a la vez abiertos. Este es un aspecto que caracteriza mucho a mis libros: el uso de archivos de
ejercicios desarrollados en todos los programas que se proponen –Word, Excel, Access,
PowerPoint, Kid Pix, Micromundos, Matemática dinámica, graficadores, etc., etc.
El uso de ejercicios “preprogramados” tiene como objetivo que los alumnos partan de un modelo
dado para construir a partir del mismo. Siempre se trata de entornos o situaciones relativamente
abiertas que nos permiten mayor o menor desarrollo según las necesidades o el nivel de los
alumnos.
Esta misma idea de ejercicios preparados para que los alumnos trabajen a partir de ellos, y que
también pueden imitar, se aplica en el tema de bases de datos. El uso de bases de datos es
considerado muy difícil en general, y se enseña muy poco en las escuelas primarias. Entonces,
justamente lo que hice fue graduar el aprendizaje del Access desde cero, como para que un chico
a partir de los 10 u 11 años pueda empezar a usarlo, aunque todavía no lo maneje en su totalidad.
Se trata de que comience agregando datos a bases ya preparadas, buscando información,
preparando informes. Creo que el tema de las bases de datos es un muy fuerte desde el punto de
vista de la capacidad de resolución de problemas, tiene mucho valor en áreas como las Ciencias
Sociales o Naturales, entre otras materias y, además, brinda una oportunidad de trabajar sobre la
organización y el tratamiento de la información, que es un tema tan trascendente en esta época.
Cómo plantear las actividades para aprender de manera novedosa con la computadora
Segunda parte
En esta segunda parte de la entrevista que mantuvo con educ.ar, Rosa Kaufman
habla de los cambios que la aparición de la Red introdujo en la didáctica de la
Informática, y destaca la posibilidad de que los alumnos generen su propio sitio en
internet e incorporen allí los distintos conocimientos adquiridos acerca de las
demás herramientas informáticas, además de desarrollar habilidades para la
redacción, edición y diseño web. Advierte también sobre la falta de rigor científico
Rosa en la educación y sobre la necesidad de que los expertos participen ofreciendo
Kaufman sus saberes para que los docentes tengan modelos para llevar adelante
experiencias educativas. Señala también los aportes que en ese sentido está haciendo
educ.ar.
Por Verónica Castro
—Cuando asesora a los colegios ¿cómo trabaja el cambio cultural de los docentes para
el uso de las nuevas tecnologías en el sistema educativo?
—Eso es lo que más cuesta. Lo que noto –no sólo en los colegios que asesoro sino también
en colegios que vienen a mi Laboratorio de Computación por jornadas y cursos– es que el
cambio cultural que estamos viviendo en esta era de la información es complejo. Uno se
pregunta: ¿cómo hacer para convertir a la computadora en una herramienta del maestro o del
profesor? Existe una brecha entre los docentes, independientemente de la edad que tengan:
hay docentes a los que les gusta o se sienten atraídos por la computadora y las nuevas
tecnologías y otros que son indiferentes o tienen resistencia. Entonces, en muchos casos se
da la situación de que el profesor de Informática es el que lleva a cabo la actividad con los
alumnos, porque es el que sabe interactuar con las computadoras, y los demás docentes sólo
le dan ideas o temas curriculares sobre los que desean trabajar.
6. Entonces la pregunta que surge es: ¿hay un verdadero trabajo en equipo? Porque una tarea
mancomunada requiere de cierto intercambio. Los docentes tendrían que ir conociendo en
forma creciente el alcance de la computación, y los profesores de Informática más acerca de
los objetivos y contenidos curriculares.
De lo contrario, si bien se produce un cierto trabajo en equipo, es muy superficial. En casos
extremos –pero muy comunes– el docente de Informática se convierte en realidad ¡en el que
imprime los carteles!
Incluso hay casos en que la “integración curricular” que se hace puede llegar a ser negativa.
Un ejemplo de ello es el uso que se da muchas veces a ciertos juegos didácticos muy
repetitivos en los que los alumnos mecanizan cierto tipo de ejercitación. Ha habido estudios
sobre lo nocivo que puede ser un uso intensivo de este tipo de software, especialmente en la
educación especial. Personalmente he observado alumnos de educación especial –a los que
dictamos clase en mi Laboratorio– y he podido ver cómo manejaban muy bien ciertos juegos
“didácticos”, casi de memoria y, sin embargo, ello no les permitía transferir esas “habilidades” a
tareas de lectoescritura, aritmética, etc., ya que faltaba el razonamiento. En casos así es
preferible no usar la computadora pues el alumno podría adquirir una falsa imagen de lo que
es “saber” computación, por ejemplo.
Por otro lado, se han generalizado ideas también falsas acerca de lo que significa usar o saber
computación. Creo que se ha hecho hincapié –tal vez con buena intención pero con
consecuencias no tan buenas– en el hecho de que la computadora y las nuevas tecnologías
son “una herramienta más” en la escuela, por lo que no necesitaríamos capacitarnos tanto
para utilizarlas. Hay docentes y alumnos que esperan que haciendo clic resolverán la mayoría
de sus objetivos. Entonces no desean hacer un esfuerzo mayor. Y como resultado de ello sólo
consiguen hacer un zapping, por ejemplo en la Web, y deambular sin mayor orientación. En
todo caso la computadora es una herramienta, sí, pero con características completamente
diferentes de cualquier otra, y tremendamente poderosas. Por ello, prefiero no hablar de
“herramienta”, ya que me remite a un martillo, o a un lápiz, en el mejor de los casos. Acá
estaríamos frente a una “herramienta” de tipo intelectual y expresivo que supera a cualquier
otro medio que se haya inventado jamás. Bueno, “medio” es un buen sustantivo para
denominar a la computadora, entre otras alternativas.
Tan particulares son las características de estas nuevas tecnologías que surgen también
actividades nuevas que a nivel curricular deberán ocupar más espacio, como es la robótica, el
diseño 3D, el arte digital, el uso de bases de datos en ciencias, etc., además de muchos
enfoques interdisciplinarios que antes, sin las computadoras, no se producían.
Creo que lograr una cultura informática en los docentes y escuelas es un trabajo bastante
complejo y que va a llevar mucho tiempo, porque estamos en una etapa de transición y,
encima, no sabemos bien hacia dónde se dirige esta transición, porque todos los días surgen
tecnologías nuevas, que a su vez pueden reflejar nuevos paradigmas. No es algo que se
pueda resolver con una fórmula.
Por último, sobre Computación opinan demasiadas personas, pues no olvidemos que la
comunidad en general espera de la escuela que sus hijos aprendan lo que cada uno cree que
es importante. Entonces todo esto de lo que estamos hablando hay que poder transmitirlo a los
padres y madres para que puedan acompañar y comprender este nuevo aprendizaje. No se
trata sólo de responder a las demandas del mercado, sino de integrarlas a los objetivos de la
educación y de la escuela.
—Como todo docente de Informática, su vida y su práctica seguramente han estado
alteradas en forma irreversible por la aparición de internet. ¿Cuales son los principales
aportes de la red a la didáctica de la Informática?
7. —Hay muchos aportes de internet. El primero de ellos creo que es la comunicación. Ahora los
alumnos pueden acceder a una comunicación con otros chicos –ya sea por e-mail, ya sea con
productos que pueden poner en la Web–. Esto es algo muy poderoso y transformador. Se
podría equiparar a cuando surgieron los viajes en avión y, de golpe, uno podía estar en otro
continente en cuestión de pocas horas. La comunicación a través de la Web permite
intercambiar experiencias entre colegios alejados tanto geográfica como culturalmente.
En particular, el intercambio por mail o chat, por ejemplo entre alumnos de una escuela
especial con los de una escuela común, es muy enriquecedor para ambas y puede favorecer la
apertura y la integración.
Por otro lado, está el tema de la información, y en ese sentido la Red es muy poderosa. Si
necesitamos conocer datos sobre la población mundial al día de hoy, o sobre el crecimiento
demográfico de los últimos 50 o 100 años, cualquier dato meteorológico, sobre climas, o
información relacionada con volcanes, terremotos, etc., es decir, si necesitamos datos muy
actualizados, sin duda que la Web es la fuente ideal. En la Argentina, por ejemplo, la página
web del Indec nos ofrece una enorme cantidad de información y estadísticas para trabajar en
Ciencias Sociales en forma global, regional o local.
Pero a la vez, la Web es tan inmensa que se hace imprescindible –si queremos sacarle
provecho– el saber muy bien qué es lo que vamos a buscar y para qué lo vamos a usar. Sin
una guía y un proyecto organizado, la potencia de la Web no se puede apreciar.
Por último, está la parte productiva relacionada con internet, que es cada vez más amplia. Así
como los alumnos pueden generar un proyecto en PowerPoint, en Access o en cualquier
programa o plataforma, también pueden generar su propio sitio –más o menos complejo según
el nivel que tengan– e incorporar muchos conocimientos informáticos adquiridos sobre todas
las demás herramientas, además de desarrollar habilidades para la redacción, edición, diseño
web, etcétera.
—¿Es más fácil y más interesante la capacitación informática hoy en día con internet y
con un parque más o menos elevado de máquinas en las escuelas?
—Siempre el nivel del hardware facilita la tarea, sin duda. Sin embargo, pienso que con una
máquina vieja también se puede trabajar bien, y se puede trabajar aunque haya una sola
máquina para toda el aula, aunque no sea lo ideal.
Pues de todo lo que he comentado acerca de la Computación educativa se puede deducir que
las computadoras y la Web no son en absoluto mágicas, aunque a veces se hagan cosas
impresionantes. Todos los productos que logramos hacer con ellas, así como el software o el
hardware en sí, son el resultado de la aplicación y desarrollo de ideas y de conceptos
científicos. Sin estos de nada sirve tener un gran equipamiento.
Pero por supuesto que si contamos con mayor número de máquinas y más modernas, las
posibilidades de trabajo en la escuela se amplían en todo sentido.
—¿Hasta qué punto es cierto que los chicos de hoy vienen alfabetizados digitalmente?
—Yo diría que no todos los chicos, pero sí que hay cada vez más chicos que están rodeados
de nuevas tecnologías en su casa, y que están rodeados de personas a las que les agrada la
tecnología y se sienten atraídos por ella. Vemos chicos de menos de 3 años, que aún no
saben hablar bien, pero que pueden explicar cómo usan un software educativo.
En la rama del arte también hay cada vez más gente joven que se interesa por el arte digital y
la multimedia. Recientemente pasé por una muestra de producción multimedial que se hizo en
el Museo de Ciencias Naturales que está en el Parque Centenario, de esta Capital, y la verdad
es que yo debía ser una de las personas de más edad de las que estaban allí. Casi todos eran
chicos de entre 18 y 25 años, no mucho más. Y me sorprendió un poco, porque cuando uno va
8. a un teatro o a una muestra de pintura, en general se encuentra con gente de cualquier edad,
pero en este tipo de actividades, evidentemente no. Hay un idioma y una estética nuevos, y
son generacionales, sin duda.
—¿Cuáles cree que deberían ser los objetivos pedagógicos principales de un portal
educativo nacional? ¿En qué líneas debiera profundizar educ.ar para mejorar sus
servicios?
—No soy especialista en portales educativos y tampoco he investigado exhaustivamente el
portal educ.ar como para poder contestar a esta pregunta. Pero creo que el hecho de que
exista un portal como www.educ.ar es muy importante para la Argentina, porque da la opción
de que cualquier persona en cualquier lugar del país tenga acceso a una nueva posibilidad de
alfabetización. Y ello no es poco.
Me parecen muy interesantes las últimas líneas de trabajo que se han abierto en educ.ar con
los weblogs, en mi caso me refiero a los de Educación y TIC y Sociedad de la Información. Y
fundamentalmente al Espacio de Innovación docente. Vengo pensando hace tiempo que es
necesario el debate sobre la inclusión de las nuevas tecnologías en la educación, que se
divulguen más los fundamentos científicos que la sostienen.
Lo que veo en general es que en la educación hay poco rigor científico. Se sigue una
tendencia y luego se abandona por completo, por otra nueva (o no tan nueva). Los docentes
están desorientados muchas veces, y creo necesario que se les ofrezcan modelos para llevar
adelante experiencias educativas.
Y creo que es muy importante que los expertos participen en un portal de este tipo, ofreciendo
sus saberes, y que expongan sus ideas.
Esto no viene ocurriendo desde hace mucho tiempo en la Argentina, y ha aportado también –
entre otros muchos factores– a la crisis de nuestro sistema educativo.
Creo que deberíamos saber aprovechar los esfuerzos y estudios que hacen los especialistas,
tomarlos como referentes y modelos y, de esa forma, acercarnos a las ideas más relevantes
dentro de las distintas áreas de conocimiento.
En Informática y nuevas tecnologías, más que en otras áreas, creo imprescindible que los
docentes y la comunidad puedan contar con líneas rectoras y con un buen intercambio de las
ideas, ya que la tecnología cambia y progresa permanentemente, y es imposible que un
docente por más estudioso y aplicado que sea pueda estar al día en todos los temas. Pero al
mismo tiempo, ese docente necesita contar con fuentes confiables para saber cómo reorientar
su tarea y darles a sus alumnos un panorama lo más actualizado posible no sólo en el aspecto
técnico, sino también en lo que a enfoques didácticos se refiere.