El gobierno de Alfonso López Pumarejo (1934-1938) impulsó "La Revolución en Marcha" para modernizar Colombia mediante el desarrollo industrial y agrícola. López Pumarejo promovió una reforma constitucional en 1936 que incluyó cambios en materia constitucional, tributaria, agraria, educativa y electoral para mejorar las condiciones sociales y económicas del país. Esta reforma generó fuerte oposición de los conservadores y la Iglesia pero contó con el apoyo de los sectores populares.