Sócrates vivió en Grecia entre los años 470-399 a.C. y no dejó escritos, por lo que todo lo que se sabe de él proviene de sus discípulos como Platón. Fue acusado de corromper a los jóvenes y despreciar a los dioses, y finalmente condenado a muerte tomando cicuta. Usaba el método dialéctico de la mayéutica y la ironía para cuestionar las creencias de los sofistas y buscar definiciones universales de la virtud y el conocimiento.
4. Método - Enfrentado a los Sofistas porque no enseñan por dinero, sino por placer. - Los Sofistas crean monólogos largos, donde se exponía un determinado tema buscando persuadir. - En cambio Sócrates, crea diálogos cortos, interrogativos y busca respuestas. - Frente al exceptismo y relativismo de los Sofistas, crea una nueva concepción del saber y la verdad que radica en la búsqueda de definiciones universales, que luego Platón llamará “Ideas”.
5.
6. - Segundo momento de síntesis. MAYEUTICA. (Dar a luz) * Se intenta llegar a las definiciones universales, que serán definiciones válidas con independencia de tiempo, lugar y cultura. * Se consigue el enfrentamiento al relativismo y exceptismo de los Sofistas, los cuales, rechazan todo ello.
7. Objetivos - Supera el relativismo y exceptismo de los Sofistas y postula la posibilidad de alcanzar el auténtico conocimiento. - Se consiguen ciudadanos autónomos porque el método parte de que continuamente nos cuestionamos, entonces son ciudadanos libres y críticos.
8. Doctrina Ética (intelectualidad moral) 1) Todo el mundo trata de alcanzar y buscar la felicidad. 2) La felicidad no consiste en posesión de bienes materiales, en honor... 3) Somos felices cuando obramos de forma adecuada con virtud. 4) Se necesita saber en qué consiste la virtud para saber que es lo bueno y lo malo.
11. Algunas sentencias de Sócrates - El amigo ha de ser como el dinero, que antes de necesitarlo, se sabe el valor que tiene. - Desciende a las profundidades de ti mismo, y logra ver tu alma buena. La felicidad la hace solamente uno mismo con la buena conducta. - Los jóvenes hoy en día son unos tiranos. Contradicen a sus padres, devoran su comida, y le faltan al respeto a sus maestros. - La verdadera sabiduría está en reconocer la propia ignorancia.
12. - Habla para que yo te conozca. - El orgullo engendra al tirano. El orgullo, cuando inútilmente ha llegado a acumular imprudencias y excesos, remontándose sobre el más alto pináculo, se precipita en un abismo de males, del que no hay posibilidad de salir. - Yo sólo sé que no sé nada.