Este documento presenta una serie de letras y palabras relacionadas con la letra Q, incluyendo un cuento sobre un ratón llamado Quique que busca queso. Contiene preguntas, oraciones y palabras con la letra Q para practicar la lectura y escritura. Finaliza con signos de interrogación, exclamación y un cuento sobre un asno que cae a través del hielo después de ignorar el aviso de un gorrión.
5. ¡Niños ahora vamos a leer
un cuento!
El ratón Quique y el queso
Érase una vez un ratón llamado Quique, que estaba
siempre en busca de comida para él y sus
amigos. Sólo quería comer queso y nada más.
Pero no sabía donde conseguirlo. Una noche de
luna llena vio reflejarse en el lago un gran queso.
¡ Fue tal su asombro! Que no lo pensó y de un
salto fue en busca del queso………….. ¿Qué crees
tú, que lo pudo conseguir? ¿O sólo fue su
imaginación?.
FIN
7. Y ahora lee las
siguiente oraciones
- El pez está en el estanque.
- Raquel se equivocó de tarea.
- Joaquín fue a esquiar.
- El quitasol se voló con el viento.
8. Une las palabras con
que y qui
Que Qui
que- na – que – llota - rófano
9. ¿ Cómo estás?
Cada vez que preguntas algo debes escribir
estos signos, y se llaman de interrogación.
¿? Por ejemplo:
¿Qué te duele?
11. UN BUZO EN EL MAR
¡ Qué entretenido el tesoro
que va a sacar este buzo!
Está buscando un barco pirata
que se hundió hace mucho tiempo,
cargado con oro, perlas y diamantes.
¿Creen que podrá llegar
al fondo del mar?
¿Ayudemos al buzo a bajar,
rellenando los redondeles de
aire que deja al bajar?
12. ¡ Qué lindo !
¡ !
Este signo es de exclamación, y lo debes
escribir para dar énfasis a tus palabras.
Ejemplos:
¡Sorpresa!
¡Qué susto!
¡Qué pena!
13. EL ASNO Y EL HIELO
Era invierno, hacía mucho frío y todos los caminos
estaban helados. El asno, que estaba cansado,
no se encontraba con ganas para caminar hasta
el establo.
—iEa, aquí me quedo, ya no quiero andar más —se dijo,
dejándose caer al suelo. Un hambriento gorrioncillo fue a
posarse cerca de su oreja y le dijo;
—Asno, buen amigo, ten cuidado; no estás en el camino,
sino en un lago helado.
—¡Déjame, tengo sueño! Y con un largo bostezo, se
quedó dormido.
Poco a poco, el calor de su cuerpo comenzó a fundir el
hielo hasta que, de pronto, se rompió con un gran ch
El asno despertó al caer al agua y empezó a pedir
socorro, pero nadie pudo ayudarlo, aunque el gorrión
quiso, pero no pudo.