Suicido y trastorno por regulación de las emociones
1. Suicido y trastorno
borderline de la
personalidad
¿Es posible intervenir con éxito?
Lic. Marcelo A. Mombelli
DBT Foro Argentino
2. Pacientes DLP que cometen
suicidio
Los pacientes DLP piensan en el suicidio,
amenazan con llevarlo a cabo y realizan
múltiples intentos (Gunderson, 2001)
¿Cuán a menudo tienen éxito? Dos estudios
con seguimientos de 15 y 27 años señalan que
el 10% de los casos lleva a cabo el suicidio
Aunque estos hallazgos son alarmantes, eso
significa que en el 90% de los casos, nunca lo
realizan
Aún más, existe un patrón de remisión de la
ideación suicida en todos los estudios (Paris,
2002,a)
3. ¿Cuándo?
Las amenazas y las preocupaciones suicidas ocurren
tempranamente en el curso del trastorno (durante los 20
´s de los pacientes)
En el estudio con seguimiento a 15 años (Stone, 1990) el
suicidio ocurrió como promedio a los 30
En el estudio con seguimiento a 27 años (Paris, 2001) la
edad promedio de suicidio fue de 37
Entonces: los pacientes DLP usualmente no se quitan la
vida cuando más alarman a sus terapeutas, sino más
tarde, cuando una serie de tratamientos han sido
infructuosos.
Otro dato que debe ser tenido en cuenta: algunos de los
pacientes que llegan al suicidio podrían no ser nunca
objeto de atención clínica.
4. ¿Quiénes?
En un estudio autópsico-pscicológico, cerca de
un tercio de los suicidas estaban entre los 18-
35 años y tenían diagnóstico de DLP (Lesage et.
al., 1994) la mayoría de ellos eran hombres, y en
su primer intento.
Las pacientes DLP que usualmente vemos en
la clínica son mujeres, quienes tienen un
patrón de intentos múltiples.
Entonces, el problema es: ¿Podemos predecir
qué pacientes tienen riego de llevar a cabo el
suicidio?
5. Indicadores de alto riesgo en DLP
El número de intentos anteriores (Paris et.
Al. 1989)
Alta impulsividad (abuso de sustancias,
por ej.) (Stone, 1990)
Abuso sexual infantil (Yen et. Al, 2004)
6. Diferentes perfiles
Suicida Repetidor de intentos
Hombre Mujer
Primer intento Varios intentos
Mayor Menor
Métodos letales Métodos no letales
No busca tratamiento Busca tratamiento
7. “Carrera Suicida”
Algunos desarrollan un patrón de
intentos que se ha llamado “carrera
suicida” (Maris, Berman, & Silverman, 2000)
Este patrón de suicidabilidad crónica de
característica del DLP
8. Funciones de la “carrera
suicida”
Las pacientes DLP describen sus intentos como una
forma de controlar su destino o escapar al dolor
En el DLP, las sobredosis tienden a ser ambivalentes:
se llama a alguien por teléfono, u otra persona está
presente en el momento del intento, o al menos se
espera que llegue. En la mayoría de los casos, quien lo
intenta es salvado y llevado al hospital.
Esto no quiere decir que no hayan pensado seriamente
quitarse la vida, sino que los intentos en el DLP pueden
ser vistos como una especie de Ruleta Rusa, o apostar
a la suerte (que no es lo mismo decir que es un intento
de manipulación)
9. Parasuicidio
Aunque la auto mutilación (parasuicidio)
es una forma de suicidabilidad, esta
conducta no tiene la misma motivación
que una sobredosis
El cortarse las muñecas o los brazos no
es letal usualmente y las pacientes lo
saben
Quienes repetidamente recurren al
parasuicidio reportan que su objetivo
principal es reducir el malestar
10. Implicaciones clínicas
Los terapeutas que tratamos pacientes DLP
con “carreras suicidas” usualmente evaluamos
el riesgo suicida de manera regular (todas las
sesiones)
El problema es que no existe intervención
alguna que se pueda basar en esas continuas
evaluaciones (que esté demostrado que
funcionen)
Aún cuando creamos que hemos evitado el
intento, no podemos saber si hubiera ocurrido
11. La internación para prevenir el
suicidio en el DLP
El problema con el setting hospitalario es que
refuerza la mismísima conducta que uno está
tratando (Linehan, 1993) Cuanto más precauciones
uno introduzca, más probable es que el
paciente regrese. La razón es que cada
ideación suicida está reforzada por más, no
menos, cuidados de parte del terapeuta y del
equipo.
Aún si la ideación suicida es disminuida por la
admisión, el paciente DLP continúa teniendo
una “carrera suicida” luego de la externación.
12. La internación (cont.)
El valor de la internación es mucho menor en el
caso de las sobredosis, amenazas suicidas o
auto mutilación. No se ha demostrado que las
internaciones sean útiles para los pacientes con
DLP.
El mayor problema es que el paciente se
“psiquiatriza” y trabaja el sistema: cuando la
vida se hace particularmente difícil, aprende
a ser ingresada (nuevamente, esto no debe ser
confundido con un “intento de manipulación”)
13. Manejo de la suicidabilidad
Requiere un cambio de mente:
Cuando los pacientes amenazan con
suicidarse, necesitamos no alarmarnos,
después de todo, la “carrera suicida” va
con el territorio del DLP
En lugar de alarmarnos, esas ideas y
conductas son señales que pueden ser
usadas en terapia para abordar causas y
generar soluciones
14. El enfoque de la DBT
Marsha Linehan ofrece un interesante
enfoque:
1. Un análisis conductual exhaustivo
2. El terapeuta busca el contenido emocional
de la intención suicida
3. Valida los sentimientos de disforia que tientan
al paciente a actuar impulsivamente
4. Identifica las circunstancias que llevan al
paciente a experimentar disforia
5. Desarrolla soluciones alternativas a los
problemas de la vida del paciente
15. El fin de la carrera suicida
Hasta que el paciente DLP mejora, tal
vez necesite aferrarse a su carrera
suicida, como una forma de saber que
siempre tendrá un alivio a la mano
Los terapeutas que tratan pacientes con
DLP necesitan aprender a tolerar la
suicidabilidad antes de poder empezar a
trabajar con ella
16. “No podemos darnos el lujo de
estar tan asustados como para
negarles a nuestros pacientes el
derecho a aprender a vivir”