Tema 4 Rocas sedimentarias, características y clasificación
Protágoras exposición
1. Protágoras
Presenta: María José Guerrero Arzave
Historia de la Filosofía Antigua
Universidad Pontificia de México
Octubre 2014
2. • Protágoras nació —según la mayoría de
los autores— hacia el año 481 a.C., en
Abdera ubicada en la zona de Tracia, y
parece que fue a Atenas a mediados del
siglo.
• Gozó del favor de Pericles, y se cuenta
que este hombre de Estado le encargó
que redactase una constitución para la
colonia de Turios, que había sido fundada
en la Magna Grecia en 444 a.C.
3. • Fue acusado de impiedad por su obra
Acerca de los dioses, la cual comenzaba,
según transcribe Diogenes Laercio, con
las siguientes palabras: "De los dioses no
sabré decir si los hay o no los hay, pues
son muchas las cosas que prohíben el
saberlo, ya la oscuridad del asunto, ya la
brevedad de la vida humana.", y hay una
teoría en la que se dice que huyó de la
Ciudad antes del juicio y naufragó en la
ruta de Sicilia, mientras su libro era
quemado en la plaza pública.
4. • Se pone en duda esa historia ya que que
Platón presenta a Protágoras, en el
diálogo de este nombre, como de edad ya
avanzada, que frisaría por lo menos en los
65 años
• Se dice en el Menón, que Protágoras
murió muy estimado por todos.
5. • Sus enseñanzas oratorias y dialécticas se
desenvolvieron en diversas ciudades
griegas dentro del espíritu de los sofistas;
influido, según dice Platón, por Heráclito.
• Protágoras se manifestaba de completo
acuerdo con la doctrina que sostiene la
perpetua fluencia de las cosas, pero de
ella no derivaba sino la imposibilidad de
conseguir una verdad universal y absoluta
para todos los hombres.
6. • La tesis más conocida de Protágoras es la
que se lee en un fragmento de su obra:
᾽Αλήθειαἤ Καταβάλλοντες(λόγοι)
«El hombre es la medida de todas las
cosas, de las que son en cuanto que son y
de las que no son en cuanto que no son»
7. • Las discusiones han girado también en
torno a la cuestión de si por «las cosas»
(Χρήματα) han de entenderse tan sólo los
objetos de la percepción sensible, o se
han de incluir los valores.
• Contamos con el testimonio de Platón en
el Teeteto, donde el dicho de Protágoras
(aunque parafraseado, como el mismo
Platón lo reconoce) es interpretado
ciertamente en el sentido individualista,
como refiriéndose a la percepción
sensible.
8. • El ser la medida de todas las cosas, es decir,
de todos los bienes, no significa que haya
tampoco un criterio de verdad para cada
hombre; en cada hombre varía, en efecto, la
medida según sus propias circunstancias,
según el tiempo y el espacio en que se halla
colocado. De ahí que el bien y el verdadero
comportamiento del sabio consista, según
Protágoras, en adecuarse siempre a la
circunstancia presente, en juzgarlo todo
según la medida proporcionada por la
ocasión y el momento.
9. • Pero, a la vez, tal relativismo no significa
para él la negación de toda verdad, sino
más bien de toda falsedad; lo que es
afirmado en el momento tomando como
medida el hombre que lo juzga, es
siempre verdadero. Así la crítica relativista
y a la vez absolutista de Protágoras se
dirigía, desde un punto de vista
sensualista, contra todos los que
pretendían verdades contra los
geómetras.
10. • Ha habido muchas controversias en torno a la
interpretación de esta célebre frase. Hay
quienes opinan que en ella Protágoras no
quiere significar por «hombre» el hombre
individual, sino la especie humana.
• En tal caso, el sentido de la frase no sería que
«lo que a ti te parece verdad es verdad para ti, y
lo que a mí me parece verdad lo es para mí»,
sino, más bien, que la comunidad, o el grupo, o
la especie humana entera es el criterio y la
horma de la verdad.