Este documento describe varias enfermedades de la columna vertebral como la cifosis, la enfermedad degenerativa de disco y la cifosis congénita. La cifosis es una curvatura excesiva de la columna y puede ser de postura, de Scheuermann o congénita. La enfermedad degenerativa de disco ocurre cuando los discos intervertebrales pierden agua y altura con la edad o una lesión, causando dolor. El diagnóstico e implica exámenes físicos y pruebas de imagen como rayos X o resonancia magn
4. LA CIFOCIS
La cifosis de postura, que es la
más común, normalmente
atribuida a una mala
postura, representa una notable
pero flexible curvatura de la
columna vertebral.
5. Usualmente se hace notar
durante la adolescencia y rara
vez conlleva dolor o lleva a
problemas a largo plazo en la
vida adulta
8. Es considerada una forma de alteración
juvenil de la columna vertebral.
Con frecuencia aparece en adolescentes con
una deformidad más notoria que la de la
cifosis de postura.
9. El ápice de la curvatura, localizada en la
vértebra torácica, es un tanto rígido.
La persona que padece esta enfermedad puede
sentir dolor en esta ápice, y empeora con
actividad física y por mantenerse parado o
sentado grandes cantidades de tiempo.
10. Mientras que en la cifosis de postura los
discos y la vértebra parecen normales, en la
de Scheuermann son
irregulares, frecuentemente en forma de
cuña por al menos tres niveles adyacentes.
13. Puede ocurrir en infantes en los que la
columna vertebral no se desarrolló
correctamente en la matriz.
La vértebra pudo ser malformada o
fundida junta y puede causar cifosis
progresiva mientras el niño se
desarrolla.
14. Un tratamiento de cirugía puede ser
necesario en un estado temprano y puede
ayudar a mantener una curvatura normal
junto con la observación de los cambios
motores. Aun así, la decisión de realizar esta
operación puede ser muy difícil debido a los
riesgos potenciales para el niño[a].
17. El tratamiento puede involucrar
medicinas anti-inflamatorias así
como ejercicios para fortalecer los
músculos abdominales y cercanos
a la columna.
18. Un tratamiento mediante cirugía puede
usarse en casos severos; pero se emplean
férulas si se considera que la cirugía es
innecesaria, así como si el avance es serio y
consiste en la fusión de la vértebra anormal.
La cirugía también tiene un mayor riesgo que
la férula, ya que puede causar una infección
que tiene posibilidades de crear bacterias
muy resistentes.
21. A pesar de su nombre, la enfermedad
degenerativa de disco no es realmente una
enfermedad. Pero eso no hace menos real el
dolor que provoca. Tanto si es el resultado del
envejecimiento como el de una lesión, la
enfermedad degenerativa de disco puede
limitar su actividad. Algunas personas incluso
pueden necesitar cirugía.
23. A medida que los discos pierden su contenido
de agua debido a una enfermedad o a la
edad, pierden su altura, acercando las
vertebras entre sí. Como resultado, las
aperturas de los nervios de la columna
vertebral se estrechan.
24. Cuando esto ocurre, los discos no absorben
los impactos producidos por el movimiento
habitual igual de bien, particularmente
cuando camina, corre o salta.
25. El deterioro, una postura deficiente y los
movimientos incorrectos del cuerpo también
pueden debilitar el disco, causando la
degeneración del mismo.
27. La enfermedad degenerativa de disco forma
parte del proceso natural de envejecimiento.
A medida que envejecemos, nuestros discos
intervertebrales pueden perder sus
características de flexibilidad, elasticidad y
absorción de movimiento.
29. Los síntomas más comunes que sugieren que
el dolor cervical puede estar provocado por la
enfermedad degenerativa de disco
incluyen, entre otros, dolor cervical, dolor que
se extiende hacia abajo a la parte posterior de
los omóplatos o a los
brazos, entumecimiento y hormigueo, y a
veces incluso dificultades para utilizar la
mano.
30. La enfermedad degenerativa de disco
también puede causar dolor de piernas o de
espalda, así como problemas funcionales
como hormigueo o entumecimiento en las
piernas o nalgas, o dificultades para caminar.
32. El diagnóstico de la enfermedad
degenerativa de disco empieza con un
reconocimiento médico del cuerpo, con
atención especial en el cuello, la espalda y las
extremidades.
33. El médico le examinará la espalda para
comprobar la flexibilidad, el rango de
movimiento y la presencia de ciertas
señales, lo que puede ser indicativo de que las
raíces nerviosas estén afectadas por cambios
degenerativos en la columna vertebral. Esto a
menudo implica pruebas de esfuerzo
muscular y reflejos para asegurarse de que
siguen funcionando normalmente.
34. Con frecuencia le pedirán que rellene un
diagrama para indicar dónde se producen los
síntomas de
dolor, entumecimiento, hormigueo y
debilidad. Se puede pedir rayos X o una
resonancia magnética (RM).