30. Anoniquia Que padezco de “anoniquia congénita” diagnosticó un amigo, hombre de ciencia, quien regenta cátedra genética con lujo de saber y competencia, y envió a que investigaran a tres médicas noveles, que lo hicieron a conciencia, interrogándome con mucha técnica y anotándolo todo con paciencia.... -”Y usted sin uñas, preguntó con tino una de aquellas, no me lo imagino cómo se rasca? Quiero que nos cuente”. Y yo que la admiraba entretenido le contesté con tono distraído: -”Pues con media garrafa de aguardiente”.