La contabilidad permite realizar transacciones mediante cuentas como Activos, que registran los bienes y servicios de una empresa durante un año, Pasivos, que son las deudas de la empresa con otras entidades que deben pagarse en el año, y Rentas, que son los ingresos por ventas de bienes o servicios sin prestaciones a otras entidades. El Patrimonio representa los servicios propios de la entidad sin deudas.