5. El tiempo pasaba y el niñito ya no podía del
desespero, del miedo, del pánico . !ya va
entrar un tigre hambriento!, se decía.
! Uyuyuy, uyuyuy ! …
6. Pobre muchachito si se le hubiera ocurrido
asomarse, tratar de ver cuanto pasaba
afuera, qué horas eran realmente… se habría
ahorrado tanto sufrimiento, tanto, tanto…
7. Y saben? eran las cinco de la tarde. Si, las
cinco de la tarde; aunque en la oscuridad del
pasaje era imposible notarlo… parecían las
doce de la noche.
8. El niñito seguía consumiéndose del miedo.
No podía hacer nada ni siquiera pensar. sólo
se limitaba a temblar y ya hasta tenía fiebre
… mucha fiebre. Le saltaban las piernas, el
estómago, tenía ganas de hacer una
chichiligencia… ! Dios mío, pobre niñito !.
9. De pronto se abrió la puerta de un
tirón. El niñito gritaba : “ Nooó, nooó !
Por favor señor tigre no me coma… no
me coma se lo suplico… yo no soy un
niño malo y además estoy muy flaco…
usted va a quedar con hambre… no me
coma ! “
10. ¿Qué no me coma?. !Por Dios! .
¿Qué?... ¿Qué estás diciendo? … yo no
te voy a comer muchachito, acaso soy
un come gente, un antropófago. !Hum!
…
11. Señor tigre ¿usted puede hablar?.
_ No soy un tigre muchachito. Soy un vigilante
del zoológico. ¿ Qué haces tú aquí?, ¿ por
qué tiemblas?.
_ Yo me perdí de mis compañeros y me escondí
por temor de que se escaparan los animales
feroces y me comieran…
12. _ Muchachito, eso te pasó por separarte
de tus compañeros, por desobediente,
por curioso y por loco… es de día… ! sal,
sal y compruébalo tú mismo!...
13. Afuera todos sus compañeritos estaban
preocupados esperándolo. Al verlo lo
abrazaron con emoción y en coro le
gritaron:
! Vaya susto nos hiciste pasar Toñito!.
Fin.