Las aguas subterráneas son aguas provenientes de lluvias que quedan atrapadas en las rocas y circulan por canales subterráneos. Se pueden contaminar por vertidos industriales y residuos domiciliarios mal dispuestos. Para protegerlas, las industrias deben tratar sus efluentes y no verter contaminantes, los agricultores usar agroquímicos de forma responsable, y los hogares no desechar residuos en pozos no impermeables. Los gobiernos deben regular la recolección de basura y controlar actividades contaminantes.