Este documento resume la historia de amor entre el rey Shah Jahan y su esposa Mumtaz Mahal, y cómo el Taj Mahal fue construido como un mausoleo para ella después de su muerte. También discute cómo involucrar a Dios en los matrimonios para superar las crisis, incluyendo la oración personal, el respeto mutuo entre cónyuges, y criar a los hijos con amor y disciplina. Finalmente, invita al lector a orar pidiendo a Jesucristo que entre en su vida y su hogar para transformar su matrimonio.
1. Una historia de amor con un final para reflexionar
Todo comenzó como la historia de amor entre un rey guerrero y una joven hermosa de la
que se enamoró perdidamente... Y terminó con la muerte de la agraciada mujer, justo
cuando daba a luz el decimocuarto hijo de su esposo... Me refiero a todo lo que rodeó la
construcción del Taj Mahal, el mausoleo más hermoso del mundo, ubicado en la ciudad
de Agra, en la India, y que anualmente es visitado por más de diez millones de turistas...
¿Qué hay detrás de este magno monumento? Una relación de amor que se recordará
durante siglos....
Cuentan que el gobernante indio Shah Jahan era guerrero y muy valiente.
Por conveniencias políticas fue obligado a contraer matrimonio con una princesa de un
país vecino. Con las nupcias, se aseguraba paz entre las dos naciones y además, las dos
patrias obtendrían mutuos beneficios.
Sin embargo el corazón de Shah Jahan estaba realmente interesado en una joven,
Mumtaz Mahal, de la que se enamoró apenas la conoció...Y se casó con ella.
La amó bastante y tuvo con ella 13 hijos, pero justamente cuando Mumtaz Mahal iba a dar
a luz su decimocuarto retoño, murió a raíz de la complicación del parto.
A partir de ese momento el rey Shah Jahan, quinto en la dinastía mogol, entró en un
profundo estado de depresión. Quienes le rodeaban contaban que envejeció con rapidez.
Y decidió construir el más hermoso mausoleo para su esposa. En la construcción de la
majestuosa obra invirtió toda su fortuna. Se utilizaron 20 mil personas, quienes durante 22
años y con ayuda de mil elefantes, transportaron mármoles y piedras preciosas desde los
más apartados lugares del mundo hasta Agra.
Hasta que terminó su labor, hace 370 años. El rey ordenó entonces amputar las manos de
quienes construyeron el Taj Mahal, para que jamás repitieran tan hermosa obra fruto de la
escultura elaborada con dedicación. Pero el gobernante no vivió mucho tiempo para ir a
visitar a su esposa en el mausoleo, porque uno de sus hijos le dio muerte para llegar al
poder...
Una hermosa historia, con un final triste... Lo grave es que hoy día muchos matrimonios
enfrentan una situación similar. Comienzan rodeados de mucho amor, el que asegura la
pareja, durará hasta que mueran; pero pronto entra el cansancio, el aburrimiento, la
amargura y tantos factores que minan el matrimonio hasta terminar en divorcio. Vivir en
pareja se convierte en un martirio.
¿Qué hacer entonces? Volver la mirada a Aquél que es el autor del matrimonio. No se
trata de misticismo religioso, sino de una realidad:
Sólo Dios puede sacarnos de la crisis.
La Biblia, el libro más maravilloso que tiene el mundo a su disposición, señala: “Si Jehová
no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; si Jehová no guardare la ciudad,
en vano vela la guardia.” (Salmo 127:1,2). ¿Qué nos enseña? Que si no involucramos a
Dios en nuestro hogar, orando para que Él sea quien nos oriente y gobierno el
2. matrimonio, en vano nos esforzáremos para que las cosas funcionen.
¿En qué áreas debemos involucrar a Dios?...
a. En nuestra vida personal. Jesucristo es quien puede traernos paz espiritual y paz
emocional a nuestra existencia. De lo contrario, siempre estaremos quejándonos de
estrés, manifestando mal humor y en ocasiones, llenándonos de preocupación por
insignificancias...
b. En nuestra relación con la pareja. Lamentablemente hoy día es común que después de
compartir la vida juntos, entre a tomar fuerza el irrespeto entre los cónyuges. Los labios
que antes se abrían para pronunciar palabras amorosas, se convierten en armas
peligrosas para proferir malos tratos. Cuando no hay respeto por la pareja, comienza la
crisis y abrimos las puertas para un fracaso inevitable. La mujer le debe respeto a su
esposo, pero también el hombre debe respetar y tratar con cortesía, respeto y ternura a
su esposa. La Biblia señala que “Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas (la
esposa) sabiamente, dando honor a la mujer como vaso más frágil, y como coherederas
de la gracia de vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.” (1 Pedro 3:7).
c. En nuestra relación con los hijos. Una de las mayores
causas de deterioro en el hogar radica en los malos tratos que se da a los hijos. Se les
agrede física y emocionalmente. Sin proponérnoslo, estamos edificando generaciones de
jóvenes llenos de amargura, incertidumbre y resentimiento. Sobre este particular, las
Escrituras también ofrecen recomendaciones importantes como esta: “He aquí, herencia
de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto de su vientre” Salmo 127:4) y también
precisa: “Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en
disciplina y amonestación del Señor.” (Efesios 6:1).
La solución
Dios quiere transformar nuestros hogares en espacios donde haya armonía, paz y sobre
todo, ganas de vivir. Tal vez usted enfrente hoy una dificultad en su matrimonio. Le invito
para que imprima un vuelco definitivo a esa crisis. ¿Cómo hacerlo? De una manera muy
sencilla. Haga una oración pidiéndole a Jesucristo que entre a su vida y a su hogar.
Hágala ahora mismo, incluso allí donde está, frente al computador. Si acepta el reto de
que Dios transforme su vida familiar, repita con fe:
“Señor Jesucristo, yo reconozco que he permanecido alejado de ti. Que he gobernado mi
hogar sin tenerte en cuenta, y he fallado muchas veces. Yo te pido que entres a mi
corazón y hagas de mi el esposo (a), el padre (madre) y persona que tú quieres que yo
sea. Gobierna mi vida y mi matrimonio” Amén.
Puedo asegurarle que desde ahora, su vida no será la misma...Si necesita que oremos
por alguna dificultad en particular, no dude en llamarnos. Bajo absoluta reserva estaremos
orando al Señor Jesucristo por su vida, su salud, su matrimonio, su salud y economía. No
olvide jamás que sólo en Dios está la salida a nuestros problemas....