El documento resume un atentado terrorista ocurrido en Vic hace 20 años que mató a 10 personas e hirió a 28. El autor expresa que el dolor de las víctimas debe usarse para crear solidaridad entre todos y mejorar el mundo. También habla de la necesidad de perdón, justicia y educación para prevenir la violencia, así como de practicar el amor y la oración por las víctimas y agresores.
1. 12
12 junio 2011
Opinión
Punto de vista A propósito de...
Llucià Pou Sabaté
Sacerdote y profesor de Teología P-J Ynaraja
Capellán del Montanyà
20 años del atentado terrorista en Vic
(ynaraja@ynaraja.e.telefonica.net)
El atentado al cuartel de la Guardia Civil de Vic, del
que se cumplen 20 años, me trae al recuerdo la misa
Así nace el perdón interior, pero eso no significa
impunidad, que no sería perdón judicial, sino injusti-
Agradecimiento
que celebré para la Asociación Catalana de las Vícti- cia. La obligación de reparar es medicinal y educativa Nuestra llamada cultura cristiana occidental,
mas del Terrorismo hace 5 años en Vic, para recordar para la sociedad. El perdón va unido a la voluntad de hace tiempo que perdió la virtud de la hospita-
a los que murieron aquel día trágico, el miércoles 29 restituir el daño que ha hecho, de ahí la aplicación lidad. Lo repito hasta la saciedad, pero no lo olvi-
de mayo de 1991. Un crimen horrible. Pero aún más de la justicia, con las leyes. Ciertamente, la serenidad daré tampoco hoy. Reconozco que, si de repente,
allá del dolor, el memorial de las víctimas —10 muer- es difícil, hay agresión estratégica por parte de un en todas las residencias familiares, llámeselas
tos y 28 heridos— debe servirnos el recuerdo para dominio injusto, que no respeta la libertad, el jue- pisos o casas, hubiera un cuarto de huéspedes y,
crear sentimientos de solidaridad: todos nos sentimos go democrático, que impone el terror matando ino- los que dispusieran de garaje, junto a su plaza,
heridos, estamos inter-conec- centes. Tenemos ejemplos de tuvieran otra para ser utilizada por el invitado, el
tados y queremos sentir como personas que han dado la PIB sufriría graves trastornos, de aquí que nadie
propias las alegrías y penas vida por la construcción de reclame a los fieles de la Iglesia que practiquen
de los demás. Queremos que este entendimiento ciudada- esta virtud, además a su carencia le falta el mor-
esta herida abierta nos ayude no, en el País Vasco y tantos bo por que se siente tanto atractivo hoy. O tal
a mejorar este mundo, donde otros lugares. vez sea la misma clerecía, la que, con la exigen-
vemos violencia en muchos De modo que un «alto cia de pagar entrada en los recintos sagrados,
países. el fuego permanente», no dé mal ejemplo. Recuérdese que por ello, tal
El corazón del hombre es puede ser un «ahora no te vez algún día, se les diga que con tal compor-
una fuente inagotable de crí- mato y os olvidáis de los que tamiento, no alojaron a ángeles (He 13,2). Si ni
menes, así como de acciones antes he matado», sin pedir siquiera se es fiel a la hospitalidad espiritual, no
sublimes, por eso si el hacer perdón por las víctimas. Re- se espere que los cristianos de a pie practiquen
leyes no deja de ser interesan- conocer la culpa y pedir per- la otra. Paso a otra carencia. Se pierde a veloci-
te, no es la solución a todos dón es el primer paso para un dades galopantes, el sentido del agradecimiento.
los problemas. Nuestro mundo posible camino hacia la re- Y tampoco esto es moco de pavo. Lo reclama san
necesita un clima que ayude a conciliación, pero al mismo Pablo a los Colosenses cuando les dice explícita-
una buena educación en el co- tiempo tiene que haber un mente: «Sed agradecidos» (3,15). Empecé a ser
razón de las personas: que el respeto a la memoria de las consciente de esta lenta desaparición de la tal
violento pueda ser educado, y víctimas, y eso pasa porque virtud, el día que una amiga, misionera y mé-
mejor aún que tenga ya antes públicamente se haga justi- dico, recién llegada al subcontinente asiático,
una educación en los valores, cia, ya que la paz y concordia repleta de ilusión y desconocedora del idioma
para que no sea violento. Si vendrán del respeto a la dig- local, se enteró de que una mujer se desangraba
vemos como cosa propia los nidad de las personas. y requería de inmediato una transfusión sanguí-
problemas de todo el mundo, Este discernimiento, sin nea. Se ofreció generosamente, como expresión
trabajaremos unidos a los hom- embargo, depende de la paz inicial de sus ansias misioneras. Visitó posterior-
bres de buena voluntad, que interior de cada uno, basa- mente a la enferma y le extrañó que no le diera
son muchos, lucharemos uni- da en el amor y coherencia las gracias. Lo comentó con sus compañeras y
dos contra la violencia, y esta personales... y la acción so- éstas le contestaron que el agradecimiento no
unión nos dará la fuerza para vencer. Sabemos que cial. Necesitamos «sabiduría» para enfocar las cosas, era cosa propia de aquella cultura. Esta anécdota
necesitamos paciencia, que se necesita tiempo, y que «inteligencia» para buscar la verdad, «consejo» para fue el inicio. Vuelvo con otro ejemplo. Nuestra
el sistema es ahogar el mal no con odios y rencores, poder acertar en medio del caos, «fortaleza» para Cáritas causa asombro en muchos de nuestros
sino con abundancia de bien. Amor, oración... por mantener el orden, la autoridad y la justicia, «cien- inmigrantes, que reconocen que en sus lugares
las víctimas, los agresores... La caridad es siempre el cia» para saber distinguir claramente entre el bien de origen y en las orientaciones religiosas que
lenguaje más bello, tiene mil formas de hacer según la y el mal, y estos dones del Espíritu Santo, se comple- han recibido, no existe nada semejante. Lamen-
forma de ser de cada uno, lo importante es sembrar: tan con la «piedad» para sabernos hijos de Dios y tablemente, y con frecuencia, sólo se asombran,
los frutos vendrán... pienso en Jesús, que entregó su hermanos de los hombres y mujeres, y el «temor de porque el sentimiento de agradecimiento, les es
vida por nosotros. Dios» que nos lleva a respetar su justicia. desconocido. Vuelvo a recordar que ser agra-
decidos es un mandamiento que la Revelación
manda y que no es ningún lujo practicarlo, sino
simple obligación. Si yo afirmo que nunca me
Saber escuchar he drogado, que he sido fiel al celibato y que
cumplo con mi ministerio sacerdotal correcta-
mente, pero que en ciertas ocasiones no he sido
Joan Guiteras i Vilanova agradecido, no he contestado las cartas que
debía, no he sonreído a una dádiva reconocien-
Deán del Capítulo Catedral
do la generosidad de que era objeto y expresan-
de Barcelona do mi reconocimiento y que lamento no poder
corregirme, pues, a quien debía haber dado las
Vivir el presente:
efecto, si nos miramos nosotros mismos, raramente
nos paramos a saborear el presente. Quizá porque gracias, ya ha muerto, o desconozco su paradero,
se nos escapa rápidamente de las manos. seguramente, a este arrepentimiento mío, no se
un relato judío El comentarista de la frase de Chéjov afirma que le dará importancia, pero yo no lo considero así.
«nos movemos entre la nostalgia y el lamento del pre- Confieso que me acuerdo muchas veces de esas
sente. El descontento, la insatisfacción y la desilusión personas en mis oraciones y le digo a Dios: «Ya
El gran escritor Anton Chéjov escribió: «La huma- constantes nos causan una especie de alienación», que no he sabido agradecérselo, concédele Tú,
nidad quizá únicamente vivirá el presente en el pa- un alejamiento de nosotros mismos y de la realidad. tu Gracia.» Examinemos la cuestión desde otro
raíso; de hecho, hasta el momento, sólo ha vivido del Quizá, glosando el pensamiento de Chéjov, «la eter- ángulo. Existía la costumbre en muchos ámbitos
futuro.» Una profunda expresión que me recuerda nidad del paraíso, verdaderamente llena, perfecta de dar propina. La tal cosa va desapareciendo,
un cuento judío. en el instante, sin un antes y un después, será la que y no seré yo quien lo condene. En unos casos
Dios envió, un día, al arcángel Gabriel a la tierra. nos liberará de las falsas ilusiones y nos sumergirá resultaba humillante y en otros era consecuencia
Tenía un mandato divino: regalar, al menos a un hom- en la alegría del presente». de que ciertos empresarios pagaban menos de lo
bre, el don de la felicidad. El arcángel regresó al cielo «Afortunadamente, en “el hoy” de Dios de la li- justo a su empleado, pues, se estaba seguro de
con el regalo en sus manos. Dio a Dios esta explica- turgia, podemos profundizar germinalmente en la que se sacaría un buen sobresueldo con las propi-
ción: «Sucedió que ningún hombre tenía tiempo para síntesis de lo que hemos sido y de lo que seremos, nas. Pero tenían una cierta dosis de generosidad.
escucharme; todos tenían un pie en el pasado y otro en la realidad de lo que somos.» ¡Merece la pena Anulada ésta, algunos pierden la oportunidad de
en el futuro; nadie prestaba atención al presente.» En pensarlo! ser generosos y se encierran en su egoísmo.