La educación en todas las modalidades que se imparten en México, de alguna manera hasta la fecha (2013), no han encontrado consolidarse bajo los criterios de Calidad y eficacia en los métodos de enseñanza.
El fracaso del sistema educativo mexicano y la eficiencia terminal
1. El fracaso del sistema educativo mexicano y la eficiencia terminal
Cada año en México terminan de la modalidad de educación primaria
4 500 000 alumnos con edad entre 12 a 14 años de las diferentes
escuelas públicas y privadas que se localizan en los diferentes
estados de la república mexicana y del Distrito Federal, de los cuales
sólo 1 640 000 logran integrarse al nivel de educación secundaria
llegando a terminar satisfactoriamente sus estudios en esta modalidad
la cantidad de 1 400 000, y de esta cantidad sólo 850 000 siguen sus
estudios en el nivel de educación media superior en las distintas
escuelas públicas y privadas.
De la cantidad mencionada (850 000) sólo logran ingresar a la
Universidad la cantidad de 650 000 alumnos a las diferentes
licenciaturas (42 programas de licenciatura) que ofrecen las
universidades y los institutos tecnológicos (164 universidades públicas
y privadas, 96 institutos tecnológicos regionales, 40 escuelas normas y
universidad pedagógica) que se encuentran localizados en los
diferentes estados de la república mexicana. De esta cantidad solo
logran titularse la cantidad de 425 000 alumnos por año.
2. Como puede apreciarse en los datos anteriores, sólo el 9.4% (4 500
000) de la población de estudiantes que terminaron la educación
primaria llega a concluir una carrera universitaria en México (425 000
profesionistas), por lo que es necesario mencionar, que este proceso
de formación es un gran reto y desafío para quien desee enfrentarlo,
ya que requiere del mayor esfuerzo y dedicación inimaginable, pero
sobre todo de capacidad económica para sostenerse en la ciudad,
ya que el costo de alimentación por persona mínimo es la cantidad de
1800 a 2000 pesos mensuales, a esta cantidad debemos de sumarle
el costo de hospedaje que va de 1250 a 2000 pesos por persona, más
el pasaje público que llega a los 1000 pesos, más el gasto de
inscripción, los libros y materiales que se requieran para las
actividades extraclase.
El total de los gastos mensuales para estudiar fuera del hogar, es
decir, en la ciudad llegan a la cantidad de 4750 pesos mexicanos por
mes (4 750 x 10 meses = 47 500; esta cantidad del costo por año
multiplicado por el número de años de estudio da la cantidad de: 47
500 x 5 = 237 500 pesos. Si consideramos que los gastos son
constantes y no aumentan con los años, cosa que no ocurre, por lo
3. tanto debemos de agregar el aumento por año), hay quienes pueden
gastar hasta 6000 pesos por mes dependiendo de la carrera que estén
estudiando y de la ciudad en donde se lleven a cabo los estudios.
Como puede apreciarse, México como país libre y soberano con una
población de 112 336 548, y 31 estados y un distrito Federal, el cual
cuenta con una constitución política donde desde 1856, y después del
5 de febrero de 1917 se hicieran algunas reformas promovidas por
Venustiano Carranza, en donde se han formulado las leyes suficientes
que permiten proteger los derechos humanos y el bien común de la
población mexicana, y así mismo, velar por el mejoramiento de las
condiciones económicas y el bienestar social de la familia mexicana.
No obstante, a pesar de las leyes promovidas en la constitución,
México como un país que debido al desmesurado crecimiento
demográfico y a los altos índices de corrupción por parte de los
distintos niveles de gobierno, las arcas del erario mexicano
constantemente se han visto saqueadas por los más ilustres
gobernantes sobre todo cuando utilizan recursos federales para el
sostenimiento de programas sociales, y dichos recursos van a parar a
otros lugares menos hacia donde se tenían previstos que llegaran.
4. La gran mayoría de los funcionarios públicos que se dicen defender
los principios de la revolución (libertad, justicia e igualdad), aunque
son sus acciones las que nos demuestra que están dispuestos a actos
funestos, ya que al parecer constantemente distorsionan dichos
principios con sus acciones y sus ambiciones desmedidas.
Cualquier ciudadano, hoy en día (2013) se han dado cuenta de que
dichas figuras públicas lo que menos tienen son principios morales y
respeto por su nación. Ya que los principios morales y éticos no
sabemos dónde los han dejado, o si solo los aprendieron de memoria
durante las clase de formación cívica y ética, sin llevarlos a la práctica,
ya que como sabemos, gracias a la pedagogía y a la didáctica la
educación ética y moral requiere hasta donde sea posible el ejercicio
de dichas virtudes, es decir, de practicarlas hasta que queden en la
conciencia y en la memoria de forma bien establecidas, de lo contrario
se corre el riesgo de aprenderlas solo en el ámbito intelectual lo cual
no sirve de nada.
Por lo tanto, debemos de preguntarnos, si la educación superior en
México vale la pena, y sobre todo confiar en el sistema educativo
mexicano, que hasta la fecha no ha logrado consolidarse con bases
firmes, pero sobre todo de la calidad y la modernización que demanda.