Textos de estudiantes de tercer grado de secundaria, Módulo de educación ambiental “Ecosistema de manglar y tortugas marinas”. Todas las imágenes y textos fueron elaborados en el contexto de la práctica de campo al Parque Nacional Lagunas de Chacahua. Oaxaca, realizada en el mes de abril del año 2013
Textos de estudiantes de tercer grado de secundaria (Francisco Rafael)
1. Textos de estudiantes de tercer grado de secundaria, Módulo de educación ambiental
“Ecosistema de manglar y tortugas marinas”. Todas las imágenes y textos fueron
elaborados en el contexto de la práctica de campo al Parque Nacional Lagunas de
Chacahua. Oaxaca, realizada en el mes de abril del año 2013
Francisco Ramírez Nangucé, grupo 3º. B
Experiencia sensitiva
Una mañana nos dividimos en dos grupos para ir a diferentes lugares antes de que
fuéramos al manglar a realizar una actividad muy rara en las ocasiones anteriores (un
sensorama) más adentro de la laguna. Edzná nos explicó que debíamos agarrar una
pareja para que uno de los dos se tapara los ojos mientras que el otro guiaba en el
manglar hasta llegar a un espacio pequeño, raro, misterioso para realizar un sensorama.
El punto era llevar al compañero vendado por todo el lugar y hacer que oliera, sintiera,
probara y oyera lo que había alrededor. Mi compañero estaba nervioso, fue el primero en
vendarse. Arrastrarnos por esa parte de la laguna aparentemente tranquila en un
momento se convirtió en un lugar raro, más corriente, más rápido, por lo tanto más
peligroso.
Mi turno, con miedo, nervios pero a la vez intrigado y emocionado por esta experiencia
casi única para mí. Me guiaron por ramas, hojas y troncos, me hicieron probar arándanos,
manzanas y lo más raro me hicieron sentir el cabello de mis compañeros que para mí la
consistencia fue repugnante. Ya la corriente nos arrastraba, nos tuvimos que ir.
Experiencia rara y espeluznante al principio pero al paso del tiempo todo se tranquilizo
como el lugar donde estuvimos al principio. Fueron muchos sentimientos encontrados al
acabar y vistas hermosas sin fin.
Paisajes como el cielo adornado con destellos blancos mientras realizábamos una
caminata en la playa junto a estas olas furiosas, llenas de secretos, son únicas.
2. Rafael Ignacio Vela Hernández, grupo 3º. B
Ardían nuestras espaldas por el sol del día anterior. Bajo el sol aun, escalando una colina
para ver a la hermosa Chacahua y un faro. Al llegar a la cima, se miraba todo. Desde
dónde venimos en lancha hasta donde residíamos. Chacahua tiene forma de caracol, muy
bonito. Es un paisaje para tomarle fotos, pensar, hacer un cuadro, de todo tienes en ese
espacio sobre el mar.
Al bajar, volvimos al campamento y fuimos a un pedazo muy tranquilo de mangle.
Ahí nos instalamos para usar otros sentidos y olvidar la vista. Nos dimos cuenta que los
ojos ayudan mucho, de cómo sería la vida de un ciego. Pero al usar otros sentidos como
el tacto, descubres otra cosa, diferente a lo usual del tacto de día a día. Ser el que queda
a ciegas te sientes bobo, sin conocimiento de las cosas a tu alrededor. Cuando eres el
guía, piensas que tu compañero es un bebé. Lo tienes que llevar a todos lados para
cuidarlo.
Todos los seres buscan belleza con los sentidos. Al oír; buscas música que te
calme, que no te lastime. Al oler; buscas un olor dulce, que quieras olerlo de vez en
cuando para no perderle la gracia de lo especial y único. Al ver; buscas un paisaje, o
unos ojos que reflejen un ser pasivo, calmado y alegre. Al saborear; quieres un sabor que
te lleve sobre el cielo, que aliviane tu cabeza. Al usar el tacto; buscas calor o frio que te
equilibre. Que te haga agradecérsele por mil veces del balance que te ha dado.