El documento describe la filosofía escolástica de la Edad Media, que intentó conciliar la doctrina de Aristóteles con los dogmas cristianos usando la razón. San Agustín y Santo Tomás de Aquino fueron influyentes representantes. La filosofía estaba al servicio de la teología. La educación según Santo Tomás promueve la virtud y comprende la nutrición del cuerpo y la instrucción del espíritu para el bien común.