Una joven le pidió a Satanás que construyera un pozo para ella a cambio de su alma, con la condición de que debía estar listo antes del amanecer o de que cantara el gallo; Satanás trabajó diligentemente esa noche pero la joven engañó al diablo haciendo cantar al gallo antes de tiempo, logrando así obtener el pozo sin perder su alma.